Fundar alerta: la apertura comercial podría poner en riesgo 430.000 empleos
El informe "Abrir sin paracaídas" advierte que los recientes recortes arancelarios en sectores estratégicos, como el textil, podrían afectar a casi el 2% del empleo argentino si no se acompañan con medidas activas de protección social y productiva.
El proceso de apertura comercial encarado por la administración de Javier Milei desde diciembre de 2023 podría dejar a más de 430.000 trabajadores argentinos en riesgo de perder su empleo si no se implementan políticas de contención y reconversión productiva. Así lo revela el informe "Abrir sin paracaídas", publicado por el centro de estudios Fundar.
La investigación, basada en un modelo insumo-producto, calcula que la liberalización comercial, sumada a la eliminación de licencias de importación (como el SIRA y las Licencias No Automáticas), la baja de aranceles en sectores clave como textil, calzado y electrónica, y la flexibilización de controles técnicos, disparará un crecimiento de las importaciones que desplazará producción nacional.
Los sectores más expuestos son la industria manufacturera, que concentra el 65% del empleo en riesgo (282.000 puestos), junto a comercio, transporte y comunicaciones. En términos territoriales, Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe concentran el 74% de los empleos en riesgo, mientras que Tierra del Fuego encabeza la lista en relación al tamaño de su economía: allí, la posible pérdida de empleos equivale al 5,5% del empleo privado provincial, sobre todo en la electrónica de consumo.
El documento advierte que la apreciación del tipo de cambio real profundiza esta situación: si el tipo de cambio se hubiera mantenido en los niveles de 2023, la cantidad de empleos en riesgo sería un 21% menor.
Los perfiles laborales más expuestos son varones, de entre 25 y 44 años, con estudios secundarios completos y empleo formal registrado. El riesgo se concentra especialmente en sectores que históricamente gozaron de alta protección arancelaria y barreras no arancelarias, como el textil-indumentaria, calzado y electrónica de consumo.
Fundar plantea que la apertura comercial debería ir de la mano de una estrategia gradual, con políticas de transición laboral, incentivos a la reconversión productiva y coordinación con medidas cambiarias, tributarias y de competitividad regional. De lo contrario, una apertura abrupta podría amplificar la desigualdad territorial y debilitar estructuras productivas clave.
El think tank propone articular redes de apoyo local, fortalecer a las provincias para implementar planes de reentrenamiento y reconversión y promover un tipo de cambio real competitivo. Sin un "paracaídas" social y productivo, la apertura -advierte Fundar- corre el riesgo de convertirse en una nueva fractura para el empleo argentino.
Datos clave sobre los aspectos del informe:
Reforma Comercial del Gobierno de Milei (Diciembre 2023 en adelante):
-Medidas Generales:
Eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y las Licencias No Automáticas (LNA), reemplazándolos por el Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI), y luego derogando el SEDI.
Aumento inicial de la alícuota del Impuesto PAIS del 7,5% al 17,5% para fletes internacionales e importación de bienes (Diciembre 2023), con posterior reducción al 7,5% (Septiembre 2024) y finalización de su vigencia a fines de 2024.
Lanzamiento del Bono Para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) en dólares para regularizar deudas previas y flexibilizar el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios, acortando plazos para pagos de importaciones.
Eliminación del requisito de evaluación de Capacidad Económico Financiera (CEF) (Enero 2024).
Implementación de medidas de facilitación de importaciones, como la simplificación del ingreso de materiales eléctricos industriales y temporales de insumos para exportadoras (REPOSTOCK), y la exención de aranceles y tasas para bienes de capital nuevos y repuestos bajo el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) (Febrero 2024).
Eliminación del canal rojo obligatorio en aduanas para ciertos productos (Abril 2024).
Derogación y flexibilización de reglamentos técnicos para diversos productos (Junio 2024).
Eliminación de valores criterio de importación (Octubre 2024).
Reducción de impuestos en envíos Courier (PSP) eliminando aranceles y tasa estadística para importaciones no comerciales (Noviembre 2024), con un tope de USD 400 FOB por envío y 5 envíos anuales por persona.
Modificación del sistema antidumping, acortando su duración de 5 a 3 años con una única extensión de 2 años más (Enero 2025).
Eliminación de la obligación de tramitar el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU) para bienes de capital usados (Marzo 2025).
Medidas Sectoriales:
Eliminación de Declaración Jurada de Composición de Producto (DJCP) y control de etiquetado en textiles, prendas de vestir y calzado (Febrero 2024).
Baja de aranceles de importación sobre varios productos como heladeras, lavarropas, neumáticos, insumos plásticos, fertilizantes, entre otros (Mayo 2024).
Baja de aranceles de importación en el sector textil-indumentaria y calzado (Febrero 2025): ropa y calzado del 35% al 20%, telas del 26% al 18%, e hilados del 18% a un rango de 12%-16%.
Baja de aranceles de importación en celulares y consolas (Abril 2025): celulares del 16% al 8% (y al 0% en enero 2026), videoconsolas del 35% al 20%.
Estimaciones del Empleo en Riesgo:
Metodología: Se utiliza un modelo insumo-producto (Leontief, 1951) que simula un escenario de retorno a la política comercial de 2017, ajustando por la eliminación de LNA, diferencias arancelarias entre 2017 y 2025, y el tipo de cambio real de abril de 2025, manteniendo constante el PIB real de 2023. Se asume que la eliminación de LNA aumentaría las importaciones sujetas a LNA en 31% para bienes intermedios y de consumo, y en 80% para bienes de capital.
Impacto Estimado:
Nuevas importaciones anuales que desplazan producción nacional: USD 12.391 millones (USD 6.928 millones en bienes finales y USD 5.463 millones en bienes intermedios).
Empleo en riesgo: 431.452 puestos de trabajo.
Porcentaje del empleo total en riesgo: 1,9%.
Porcentaje del empleo privado total en riesgo: 2,3%.
Impacto por Sector: El 65% del empleo en riesgo se concentra en la industria manufacturera. Sectores más afectados incluyen textil-indumentaria, calzado, madera, productos de metal y electro-electrónica.
Impacto Regional: Cuatro provincias concentran el 74% de los puestos de trabajo en riesgo: Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe. Tierra del Fuego es la más afectada en relación al tamaño de su empleo, con el 5,5% de su empleo privado en riesgo.
Perfil Sociodemográfico: Corren más riesgo los trabajadores registrados, de entre 25 y 44 años, con secundaria completa.
Efecto del Tipo de Cambio: Un tipo de cambio apreciado agrava el impacto. Si el tipo de cambio real se hubiera mantenido en los niveles de 2023, el empleo en riesgo sería de 355.158 puestos de trabajo, 76.294 menos que con el tipo de cambio de abril de 2025.