Vinos & Comidas

Coronados de Gloria de Estación del Alma

En esta nota, Marcelo Calabria reúne historia con gastronomía y vinos una vez más, en la propuesta de Bressia.

Juan Marcelo Calabria

Nos vamos adentrando en #AgostoSanmartiniano, que nos envuelve con el espíritu de la gesta libertadora, y Mendoza, continua con sus galas para celebrar la identidad, la historia y el legado que tanto hemos explorado en estas columnas. Como bien hemos referenciado, en otras oportunidades, el vino y la gastronomía son pilares fundamentales de nuestra cultura, y su armonización y maridaje con momentos trascendentales nos permite explorar nuevas posibilidades y saborear la historia misma, uno de los objetivos centrales de Vinos y Comidas & Vinos e Historias.

Tal como destacamos semanas atrás, muchas bodegas y espacios gastronómicos, suman a su propuesta para locales y turistas menús inspirados en nuestras costumbres, tradiciones e identidad. Hoy, nos adentramos en una experiencia que es, sin duda, un lujo para el paladar y un viaje para el alma: la presentación del nuevo menú "Coronados de Gloria" propuesto por Estación del Alma de Bodega Bressia, en el mes sanmartiniano por excelencia. Cabe mencionar que "Bressia Casa de Vinos", que tiene a Walter Bressia al frente junto a su esposa e hijos, inició en 2003 con el concepto de "vinos de familia", resultado de su larga trayectoria como enólogo en mercados nacionales e internacionales.

La filosofía de "Bodegas de Familia", se encuentra en el corazón y la historia de nuestra herencia vitivinícola, una idea fundacional que ha sido el pilar de los más emblemáticos hacedores de vino a lo largo de la historia mendocina, destacando aquellos que lograron crear verdaderos íconos y definir estilos que asombraron al mundo como los Arizu, Tomba, Giol, González Villanueva, Gargantini, y muchas otras familias pioneras, que encontraron sus raíces en bodegas familiares, donde cada etapa de la producción, desde la vinificación hasta la comunicación con el público, era custodiada con un celo y un orgullo inigualables, y que luego muchas se transformaron en grandes empresas de renombre internacional.

Este concepto de Bodegas de Familia, hoy vigentes en espacios muy cuidados y de gran prestigio, tiene su motivación en ofrecer lo mejor que la familia era capaz de producir. Esta vocación inquebrantable por elaborar vinos emblemáticos se identifica plenamente con ese principio fundamental y con la certeza de lograr vinos dedicados, exclusivos y trascendentes, esos "vinos de familia" que nos invitan a celebrar no solo un sabor, sino una historia de pasión y legado.

Así Bodega Bressia retoma esta idea central y utiliza un concepto minimalista para la elaboración de los vinos, lo que implica la mínima intervención humana apoyada por la tecnología adecuada. Cuentan con una capacidad significativa de barricas de roble francés y americano para diseñar vinos con un estilo muy cuidado y equilibrado en su concentración en madera. La crianza de estos vinos se realiza en una cava subterránea ubicada 6 metros de profundidad, que alberga una importante cantidad de barricas. Todos los vinos se elaboran en partidas limitadas, y solo bajo condiciones óptimas de cosecha, reafirmando la convicción de ofrecer lo mejor que la familia produces.

En este entorno, se alza Estación del Alma, cuidado y agradable restó de la Bodega, que ha presentado su nuevo menú "Coronados de Gloria", que evoca un recorrido por las estaciones o etapas de la vida del Gran Capitán y la gesta sanmartiniana, una clara muestra de cómo nuestra provincia suma como pilar de su identidad la vida y obra del ilustre Gobernador y vecino José Francisco de San Martín. Así uniendo la gastronomía de estación e identidad con la rica historia que nos define, el diseño del menú por "Estaciones" invita a un recorrido narrativo que articula a la perfección con la epopeya libertadora, permitiendo un viaje sensorial e histórico; como si cada plato y cada copa fueran estaciones de un camino por las rutas sanmartinianas diseñado por el chef Santiago López, (responsable de Camote Restó, Casa de Sabores), y el equipo de hospitalidad de la bodega, armonizado con los exquisitos vinos de familia, en una guía y recorrido realizado con gran solvencia y equilibrio por Eliana Cinquegrano a cargo del restaurante.

El viaje gastronómico propuesto que rinde homenaje a la vida de San Martín a través de cinco estaciones culinarias perfectamente armonizadas que celebran sus orígenes, hazañas y legado, comienza por Yapeyú, con un pan de yerba mate acompañado de salpicón de yacaré y tártara de naranjas, evocando los sabores silvestres de su infancia. De allí saltamos a la península ibérica: almejas provenzales, espuma de papas al azafrán y crocante de chorizo colorado honran sus años de formación militar. Este recorrido se abre con la frescura aromática de un Juan Gil Moscatel de España, en un maridaje que suaviza y eleva los contrastes del inicio.

La segunda estación nos arraiga en Mendoza, con una croqueta de chanfaina y arrope de algarroba que representa los años de la Gobernación de Cuyo. Cruzamos luego Los Andes hacia Chile, para iniciar después la expedición libertadora al Perú, donde un chupe de mariscos y una causa limeña celebran las gestas emancipadoras con sabor y fuerza. Seguimos con un regreso a la raíz cuyana a través de un churrasco sobre charquicán que respira identidad y territorio mendocino. Finalmente, la travesía culmina en Francia con una Tarte Tatin de peras y helado de Malbec: dulce y serena, como el reposo final del Libertador. Cada estación encuentra su contrapunto en los vinos de la bodega, entre los que brillan el Monteagrelo Cabernet Sauvignon, Lágrima Canela, una verdadera joya, Bressia Agrelo Malbec DOC de Luján de Cuyo, y el elegante cierre con Bressia Royale, una verdadera coronación líquida elegante y de refinadas burbujas, para este ritual de memoria y sabor.

La dedicación y el orgullo que la familia Bressia y su maravilloso equipo pone en cada etapa de producción y vinificación se reflejan en la calidad de estos vinos, elaborados en partidas limitadas y solo bajo óptimas condiciones de cosecha. La creatividad y el ingenio desplegados en este menú es una clara invitación a disfrutar del placer de la exclusividad y particularidad de los aromas y sabores de una Mendoza que respira historia, tradición e identidad en el mes sanmartiniano por excelencia.

Sin duda, "Coronados de Gloria" de Estación del Alma no solo deleita el paladar, sino que nos invita a un profundo viaje a través de la historia y el legado de uno de los próceres más grandes de nuestra nación, armonizado con la excelencia de los vinos mendocinos. ¡Un brindis por los recuerdos, los deseos y los sueños que nos inspiran en nuestra tierra! Porque como siempre decimos, y hoy más que nunca, nada mejor que un buen vino para contar una buena historia. ¡Salud y a disfrutar Mendoza!

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