Entrevista

La médica que en 2023 le avisó a la Anmat sobre medicamentos contaminados de HLB Pharma, y no hizo nada

María Florencia Prieto, infectóloga de una clínica en Entre Ríos, detectó en 2023 la presencia de ralstonia en unas ampollas de dexametasona, la misma bacteria presente hoy en el fentanilo. Anmat había autorizado el medicamento.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

Hace 2 años, una clínica en Entre Ríos detectó en un lote de dexametasona la presencia de ralstonia, una de las bacterias presentes en los lotes contaminados de fentanilo del laboratorio HLB Pharma. María Florencia Prieto, médica infectóloga del sanatorio entrerriano, habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y contó lo ocurrido en 2023.

"Nosotros encontramos ampollas contaminadas de dexametasona con la bacteria que se llama ralstonia en el año 2023 en nuestra ciudad y eso fue notificado al Anmat en su momento. Nosotros remitimos el lote completo que teníamos en nuestra institución en ese momento", comentó Prieto.

La médica señaló que este año no tuvieron problemas con el fentanilo y señaló que hay que estudiar los medicamentos para poder saber si todos están contaminados: "Ahora quitaron de circulación todos los productos de esa marca, y eso se remitirá para ser analizado. La dexametasona era de esa misma marca, no he visto otros reportes en el país. Primero dijeron fentanilo pero después mandaron a retirar todos los productos de esta marca, ya sean comprimidos, antibióticos, demás, todo se mandó a retirar del mercado".

Además, Prieto señaló que en 2023 la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) había aprobado el medicamento: "En octubre de 2023, nos respondieron que el producto que nosotros habíamos denunciado estaba bien. Nosotros la habíamos administrado por vía endovenosa y contaminó el catéter de quimioterapia. De esa forma nosotros encontramos la bacteria en el catéter, en los cultivos de los pacientes y en la ampolla sin abrir".

En esa línea, comentó que lo sucedido los obliga a estar en alerta permanente: "Nunca dejamos de estar alerta desde que nos sucedió esto a nosotros hace dos años, pero por suerte nunca más tuvimos brotes por esa bacteria, ni tuvimos ningún otro producto contaminado por esa bacteria, al menos hasta ahora por suerte".

A su vez, comentó que la bacteria que apareció en los lotes contaminados de dexametasona no está presente dentro del sanatorio como infección intrahospitalaria: "Nosotros los seres humanos tenemos partes de nuestro cuerpo que no son estériles, que tiene que haber una flora bacteriana, se llama flora habitual. Hay lugares de nuestro cuerpo donde es normal que haya esa flora y otras partes donde no debe haber. Y en los sanatorios también tenemos las floras hospitalarias, por decirlo de una manera. Pero esta bacteria que apareció en ese momento en los cultivos de los pacientes que estaban teniendo fiebre, nunca la habíamos tenido en nuestra institución, no era una bacteria de la institución. Ahí fue cuando tuvimos que empezar a investigar de dónde venía el problema y luego de una ardua investigación, pudimos determinar que era de un medicamento. Cuando analizamos los posibles medicamentos que estaban recibiendo esos pacientes, encontramos en la dexametasona".

Por otro lado, la médica señaló que la situación no se da por comprar productos más baratos: "Uno trabaja en un hospital público y siempre los costos de los insumos, a la hora de decidir, a veces uno termina llevándose por lo económico y uno también en la economía familiar siempre lo hace de la misma manera: uno mira los precios para elegir. Pero esto es otra cuestión, acá hay que tener un control de calidad de los productos que uno fabrica".

Finalmente, señaló que la situación de 2023 quedó en la nada porque no hubo que lamentar víctimas fatales: "Por suerte no falleció ninguna paciente, pudimos responder y actuar rápido: se las operó, les quitamos el catéter infectado, se les hizo tratamiento antibiótico, pero por suerte no pasó a mayores. En realidad uno acude a los pasos que son los correctos: uno tiene que denunciar a la autoridad inmediata superior, que en este caso es el Anmat, y no tenemos que ir nosotros a la justicia si la autoridad inmediata superior dictamina otra cosa", concluyó Prieto.

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