Entrevista

La policía le secuestró la camioneta, le robaron algunas cosas que luego aparecieron tras un allanamiento a la comisaría

Tras varios incidentes y denuncias mediáticas, un ciudadano denunció a la policía vial por irregularidades en el manejo del secuestro de automóviles. Pertenencias perdidas, policías manejando y alcoholímetros que no funcionan.

Tenés que saberlo
Gabriel Conte, Ana Martínez, Ariel Fernández, Julián Chabert y Rodrigo Galdeano y sus personajes. En 92.1 de Radio Post

Desde hace un tiempo que muchas personas han denunciado mediáticamente el mal manejo de la policía al momento de secuestrar vehículos, las cuales se desarrollan según los denunciantes de manera irregular. Sergio Bonil, un ciudadano mendocino, llevó la situación un paso más adelante y se atrevió a denunciar la situación en una fiscalía, luego de una serie de papelones institucionales. En diálogo con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, Bonil contó su historia e instó a la población a denunciar a la policía cuando sucedan estos casos.

"No me interesa la popularidad, pero sí me interesa que la gente no le tenga miedo a la policía porque no se han comido a nadie y no se van a comer nunca a nadie. Mientras hagan las cosas bien, tiene que ser todo bien. Esto pasó el día sábado pasado, en un control de alcoholemia del frente del predio de la Virgen, que mi hijo fue parado, yo me apersoné ahí, apenas lo habían parado. Yo personalmente hablé con la policía, se creen que porque tiene un uniforme te atropellan, y a mí no me atropella nadie, ni el policía, ni nadie", contó Bonil.

El denunciante comentó que en primer lugar hubo mucho maltrato por parte de los uniformados y que luego los alcoholímetros no funcionaban de manera correcta: "Gracias a Dios tengo todo filmado y me fui a la Justicia. En el predio de la Virgen, yo comprobé que los aparatos de la policía, en un aparato me dio 0.11, y al minuto, al minuto me hicieron en otro aparato, me dio 2.65. No lo entiendo. La policía, supuestamente, ya me dio las excusas suficientes para que yo pague, no hay problema, pagué".

Siguiendo con las irregularidades, Bonil comentó que llevó personalmente la camioneta hasta la comisaría: "La camioneta supuestamente la iban a trasladar ellos en una plancha, y si no la iba a llevar un policía. La llevé yo personalmente, hasta la comisaría 25, la ingresé yo al patio de la comisaría donde están todas las motos, hice maniobra y quedó guardada dentro de la comisaría. Cuando iba a sacar las cosas, el subcomisario, que no me acuerdo el nombre, pero ellos le dicen el Motorola, me dijo ‘no saque nada que queda la camioneta en custodia policial'. Lógicamente, dentro de la policía, dije ‘¿quién va a robar?' Quedaron todas las pertenencias que estaban en la camioneta: documentación, tarjetas de crédito, quedó todo porque era la camioneta de mi hijo y él no podía manejar y yo la manejé a pesar de que tenía 2.65 de alcohol, me dejaron manejar".

Bonil contó que, al otro día, su hija estaba yendo a San Juan y vio la camioneta estacionada en otro lugar diferente, del otro lado de la plaza San José: "Cuando la ve, se acerca con las balizas puestas y les dice ‘¿por qué han sacado la camioneta si estaba retenida? Le dijeron que la estaban acomodando y guardando. Le pasa esa novedad por teléfono a mi hijo y le pide que le saque las cosas que estaban dentro. Le pide permiso a un policía que había ahí, revisa la camioneta y no había nada, la habían vaciado, no había nada. Y a las pruebas me remito que hay una denuncia penal. Mi hijo me llama, me apersono allá, a los 15 minutos llego a la comisaría reclamando mis pertenencias y cuando llego ahí, la camioneta ya no estaba. La habían trasladado a San Martín andando. Yo lo que no entiendo es que, si la policía hace controles viales, retiene vehículos, están obligados a tener una plancha, la policía no es nadie para manejar un vehículo privado".

Además, contó que frente a sus reiteradas consultas, le dijeron que las pertenencias estaban guardadas bajo llave: "Les pedí que me muestren el acta de retención y lo que sacaron de la camioneta y me decían que estaba bajo llave. Siguieron en esa postura hasta que yo me volví loco, tuvimos un altercado fuerte. Subo a la fiscalía que está arriba, hago la denuncia. Gracias a Dios, el ayudante de fiscal fue impecable. Cuando me quise acordar, había como seis o siete policías de investigaciones e hizo una orden de allanamiento a la parte vial. Como resultado encontró todas las pertenencias en una alforja de un policía: la tabla de asado que mi hijo tenía dentro de la camioneta en la parte de la cocina de la policía. Las demás cosas estaban en una alforja de un policía, ahí estaba todo guardado".

Incluso, Bonil marcó que hay pertenencias que no aparecieron: "Un compresor que lleva mi hijo en la camioneta que lo usamos por si se pincha una rueda; unos vasos Stanley que tampoco aparecieron; un juego de tenedor bien fino que uno lleva en el auto. Hay una causa penal, primero fue hurto simple y ahora cambió la causa que es más pesada: le puso falsedad ideológica al fiscal. Ahora voy por todo y lo que le digo a la gente es que no le tenga miedo porque la policía no se come a nadie".

El denunciante destacó el rol del fiscal y señaló que apoya los controles de tránsito siempre que se realicen de manera correcta: "Yo ese mismo día me fui hasta San Martín porque quería ver el estado de mi camioneta. Llegué allá y estaba el fiscal constatando el estado de mi vehículo. Imaginemos la repercusión que va a tener esto porque que el fiscal se aboque tanto en un caso me parece muy raro y muy bueno que haya pasado todo esto. No estoy en desacuerdo con los controles: si está alcoholizado, que se coma las consecuencias. Pero si tienen una estructura para salir a retener vehículos, tienen que tener las herramientas, tener su vehículo para transportar los vehículos. La policía no puede manejar mi vehículo, sube a mi camioneta el que yo quiero. Por más que yo esté en infracción, por más que lo que sea, es mi vehículo, mi propiedad privada", concluyó.

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