El nuevo IPC para reflejar mejor la inflación se posterga hasta después de octubre
A pesar de estar lista desde principios de año, la actualización del Índice de Precios al Consumidor que ajusta la canasta y las ponderaciones de gasto se mantiene retenida por conveniencia política, retrasando la información sobre la verdadera inflación.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) tiene listo desde hace casi un año un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) que incorporaría los cambios en los hábitos de consumo relevados en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2017-18. La actualización ampliaría la cantidad de precios relevados en un 56%, llegando a medio millón, y multiplicaría las fuentes de información de 24.000 a 43.000. Sin embargo, la publicación sigue postergándose hasta después de octubre, lo que priva a los argentinos de una medida más precisa de la inflación.
El ajuste no solo aumenta la cantidad de datos, sino que también modifica los pesos de los rubros en el índice. Por ejemplo, vivienda y servicios subirían de 9,44% a 14,5%, transporte de 11% a 14,3% y comunicaciones de 2,83% a 5,2%, mientras que alimentos y bebidas no alcohólicas bajarían de 26,96% a 22,7% y salud de 8,03% a 6,4%. Según especialistas, estos cambios podrían implicar un incremento de alrededor de un punto porcentual en la inflación mensual y sumar hasta 16 puntos al acumulado de 2024.
Desde que Marco Lavagna asumió al frente del INDEC, la política ha interferido de manera recurrente en la publicación de estadísticas oficiales. La renuncia forzada de Analía Calero, directora de Estadísticas y Precios, quien tenía el índice listo en octubre de 2024 con el aval del FMI, evidenció que la demora responde a criterios políticos y no a cuestiones técnicas. Casos previos, como el de Graciela Bevacqua en 2007, muestran un patrón histórico de presiones sobre funcionarios que se resisten a alterar los datos oficiales.
Otros movimientos recientes en el organismo incluyeron la salida de Guillermo Manzano, responsable de mediciones de pobreza y empleo, y Georgina Giglio, encargada del IPC, quienes fueron reemplazados por María Josefina Rim, doctora en estadísticas y considerada una de las funcionarias más capacitadas del INDEC.
El propio Marco Lavagna reconoció que la implementación del nuevo índice depende del calendario político. "Estamos en momentos que no son los más indicados para hacer estos cambios, que son muy sensibles... si todo sale bien esperamos después de las elecciones poder implementar el cambio", señaló, dejando claro que la demora busca evitar impactos negativos sobre la percepción de la inflación en un año electoral.