Norma Morandini: "La libertad de expresión es la madre de todas las libertades"

El pasado lunes, el juez Maraniello dictó una medida cautelar en donde se prohibía la difusión de los audios en donde se escucha a la secretaría general de la presidencia Karina Milei. La periodista, escritora y exlegisladora Norma Morandini habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a las deudas de la democracia y a la importancia de la libertad de expresión.

"Me siento tan perpleja como todos porque, en 40 años de democracia, me impresiona cómo tenemos semejante confusión en relación a lo que es el ideario, los principios y la base sobre la que se construye el edificio democrático en términos legales. La libertad de expresión es la madre de todas las libertades, pero no porque sea un privilegio de los periodistas, sino porque se presupone que es para garantizar el derecho de la sociedad a ser informada. Por eso, un principio también fundamental es que no puede haber censura previa porque se considera la responsabilidad ulterior", señaló Morandini.

La exsenadora nacional señaló que uno puede utilizar la libertad para decir lo que se quiera, pero siempre ateniéndose a las consecuencias: "Uno tiene libertad de expresión, que es un derecho fundamental, pero tiene un límite que es la responsabilidad y la no incitación al odio. Como esto se ha ido naturalizando, nosotros tenemos un antecedente que fue el caso del periodista Kimel, que denunció o escribió un libro sobre la muerte de los padres palotinos y menciona la omisión de un juez. Ese juez lo procesa, lo denuncia, lo condena y cuando a alguien no se le garantizan los derechos en su país, puede ir a distancias superiores como la Comisión de Libertad y Expresión de la OEA. Y esto pasó, y como él ya había muerto, la OEA le tira de las orejas a Argentina para que derogue las que son consideradas leyes de prensa, que era la calumnia e injuria".

En esa línea, marcó que Cristina Kirchner se jacta de haber eliminado dichas leyes en su Gobierno, aunque esto se debió a la presión de organismos internacionales: "El italiano Sartori decía que la ofuscación es consecuencia de la confusión. Y nosotros tenemos mucha confusión en relación a los valores de la democracia, por eso perturba que esto sea hecho por un juez. Por supuesto que es grave el espionaje, pero esto es algo que la democracia no ha limpiado. Hemos tenido durante cada gobierno expresiones de algo que no se puede hacer como es el espionaje interno".

A su vez, señaló que la situación sucede en tiempos electorales, lo que genera sospecha y que la gente se vaya alejando: "No escuchan información o se informan de otra manera, como los jóvenes en las redes, cuando uno también tiene que decir que todos tenemos derechos a expresarnos, pero un bloggero o un influencer no es un periodista, porque el periodista tiene la obligación de la verificación, su credibilidad se construye precisamente sobre eso. Conocemos periodistas con nombre propio que sabemos que su información es una garantía porque tiene un rigor, porque han investigado, porque han verificado, entonces usted lee tranquilo no dudando de lo que está leyendo, porque si usted duda de lo que está leyendo, ahí viene esta sensación de enorme perplejidad, de ofuscación que tenemos en este momento".

Además, se mostró triste por los escándalos que se viven en las sesiones del Congreso y señaló que en relación a la democracia estamos "mal aprendidos": "La democracia comenzó de la manera más auspiciosa que fue recuperando la ley y la justicia con el juicio a las juntas, que ahora se cumplen 40 años. Si uno pone los ojos en esa época se va a dar cuenta cómo todo fue fortuito y afortunado, porque hubo personas que cumplieron con lo que les tocó en su momento sin saber cómo se hacía, que era la primera vez, pero que cumplieron con su responsabilidad. Me parece que hemos postergado una auténtica educación democrática y después vino el kirchnerismo que adoctrinó, no educó a los jóvenes. Decían ‘los jóvenes de la liberación' y yo siempre me preguntaba ‘¿liberarse de qué?' Tenían que ser jóvenes de la democracia, educados democráticamente, pero no: se los educó como si fueran los nietos de la dictadura y no los hijos de la democracia".

En esa línea, señaló que el Estado tiene la responsabilidad pedagógica con la palabra de educar a la gente en la democracia: "En relación a la libertad de expresión y en relación a la conciencia de los periodistas, a mí siempre me llamó la atención la escasa conciencia que había. Hemos avanzado mucho, hoy hablamos de que no puede haber censura previa. En su época fue la creatividad de Tato Bores y hablamos del episodio que hubo en la televisión, que fue una forma, como pasa en Argentina, que el humor dice por lo que no decimos en seriedad. Pero lo que tendríamos que haber hecho en su momento es hablar de qué es una censura previa: yo escucho ahora colegas que se ponen un poco incómodos diciendo ‘usted no puede divulgar lo ilegal'. Por supuesto que no se está diciendo que hay que hacer cosas ilegales, lo que se dice es que usted tiene libertad de decir, pero aténgase a las consecuencias y a la responsabilidad ulterior: el juez tiene que probar toda la denuncia. Y además, la sociedad tiene derecho a saber de qué estamos hablando".

Además, señaló que en democracia no es delito pensar de derecha o de izquierda, sino que lo importante es respetarse en el marco de la democracia: "Yo siempre creo en el ser humano, creo que hay generaciones que se van incorporando al territorio de la vida. Lo que yo creo que es pendular son las cuestiones económicas, porque Argentina no ha conseguido tener algo que no puede ser pendular que es la Constitución, que es igual para todos y que no puede ser que cuando llega un Gobierno la tratan como si fuera un traje a medida: porque adelgazo lo achico, porque engordo la agrando. Después, respetar la división de poderes, eso es central en un sistema democrático representativo o republicano como es el nuestro".

A su vez, resaltó que la democracia "no es solo votar" y que aún no hemos consolidado el núcleo fundamental, lo que genera que las crisis económicas pasen a ser una constante: "Creo que siempre en la vida se avanza y se aprende. Es una tristeza que estemos en estas situaciones. Decía María Elena Walsh que era el país jardín de infantes en la época de la dictadura y creo que estamos en un estadío de adolescencia: nadie asume la responsabilidad, siempre se está echando la culpa al otro, no educamos, nadie habla de educación. La educación fundamental para estos jóvenes que se van incorporando a su trayectoria de la vida es que tienen que saber que tienen el privilegio de vivir en libertad, pero tienen que desarrollar también la responsabilidad que es vivir con esa libertad".

Finalmente, señaló que esa responsabilidad es fundamental y marcó que no pueden existir ‘ismos' como el kirchnerismo o el mileísmo: "Los ‘ismos' son sectarismos. La democracia es plural y diversa, convivimos todos, todos tenemos derechos siempre y cuando nos respetemos y respetemos el límite fundamental que es la ley. Por eso perturba que un juez, además un juez que tiene no sé cuántos procesos en el Consejo de la Magistratura porque está sospechado por abusos sexuales, por maltrato y demás, sea el juez que dictamina semejante medida como es esta censura previa. Después, si les gusta o no les gusta el periodismo, yo no miro eso. La ciudadanía es la que tiene que elegir a quién le cree y a quién no y lo único que un periodista tiene es su credibilidad", concluyó.