La Argentina repite ciclos donde la incompetencia de la clase dirigente es la constante

Esta semana hemos asistido a un festival de discursos vacíos de contenido, con cifras inventadas y mayorías ocasionales generadas por la ineptitud negociadora del gobierno. Lo real es que, como nunca había ocurrido, a este gobierno le rechazaron decretos, le impusieron leyes y le rechazaron vetos.

Este gobierno ganó con un 35% de votos propios y luego, en segunda vuelta, consiguió el apoyo del PRO y con eso consiguió el volumen de votos para ganar. Milei se olvidó de su debilidad que era una combinación entre los pocos votos obtenidos y la falta de legisladores acumulados en elecciones anteriores.

Si bien esta no es una columna política, es necesario destacar que en un país donde la oposición que no ganó una elección se junta para derrocar al gobierno que la ganó, nadie quiere invertir, ni siquiera los propios nacionales. Por supuesto, esa desconfianza se traslada a los mercados, donde los inversores no quieren papeles ni pesos argentinos. Al bajar la demanda de pesos, automáticamente sube el valor del dólar.

El gen golpista

El resultado de esta fatídica semana vuelve a mostrar una oposición con ansias de sangre, muy propio del peronismo, pero con alguna complacencia de los radicales, como le hicieron a De la Rúa. Milei tiene en sus filas una mezcla inepta de peronistas desclasados y algunos neo libertarios. Pero se encargó de enfrentarse con los verdaderos liberales. Cuando van a negociar lo hacen como si tuvieran mayoría absoluta y, como siempre, chocan la calesita.

El problema es que ya casi no queda nada del PRO, que podría ser una alternativa. Entre los que fueron absorbidos por el gobierno y los que están divididos, sin un liderazgo claro, no aparece una fuerza alternativa que tranquilice a la población y a los inversores y le dé certidumbre al mundo de los negocios. Solo queda el kirchnerismo y eso les genera pánico a los mercados, por el eso el dólar puede llegar cualquier precio.

Los temas políticos siguen siendo la causa fundamental de los problemas del gobierno. Lejos de una actitud negociadora, los gobernadores le impusieron una ley para el reparto de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN). Según esta normativa, ese presupuesto de ATN no debe administrarse discrecionalmente, sino que deberá repartirse con los mismos parámetros de la coparticipación.

Hay proyecto de presupuesto y, por supuesto, hay polémicas

Dicho así, suena razonable y no incrementa el gasto. Pero ahora la Nación se queda sin una herramienta para atender emergencias por catástrofes o para asistir a provincias con dificultades financieras. Es verdad que esta plata siempre se usaba para "disciplinar" a mandatarios díscolos o comprar voluntades a cambio de votos, pero ahora se pasaron de la raya y puede haber otro tipo de problemas.

Pero quedan varios interrogantes. ¿Cómo sobrevivirá La Rioja, que sin ATN no puede vivir? ¿Qué pasará en casos de inundaciones u otro tipo de catástrofes? ¿Cómo afrontar una emergencia sanitaria? Debería preverse un fondo específico. No se puede gastar todo en sueldos. Es una irresponsabilidad de los gobernadores. Quede claro que ante cualquiera de estas circunstancias la Nación no podrá acudir y tendrán que afrontarlo los propios mandatarios provinciales. Saquen pecho muchachos!!!

La corrida tras el dólar

Toda la semana fue un cúmulo de cometarios acerca de lo que pasaría con la cotización del dólar, que pasaría si llegaba al techo de la banda de flotación, cuál sería la actitud el Banco Central y, en caso de intervenir, que stock de reservas podría disponer. La realidad es que el miércoles la cotización superó la banda y el BCRA salió a vender. El primer día 54 millones, el jueves 370 millones y el viernes 678 millones. En tres días se vendieron us$1110 millones de las reservas.

Y lógicamente, todo el mercado está testeando hasta dónde puede llegar el BCRA con sus intervenciones. Algunos estiman que, aunque llegue sin reservas al 26 de octubre, al día siguiente debería cambiar el esquema cambiario. Por eso mucha gente se plantea por qué no cambiarlo ahora y no esperar a semejante deterioro. No obstante, el ministro Caputo dijo el jueves que venderán todo lo que sea para defender el techo la banda.

Ya están comenzando los análisis acerca de la razonabilidad de mantener el esquema de bandas, porque, por ejemplo, el piso de la banda ya no tiene sentido. Nadie cree, ni siquiera el mismo gobierno, que el dólar baje a menos de 1000 pesos. Pero el problema se plantea con la banda superior. Los analistas afirman que ese techo quedó desactualizado ante la inflación porque se ajusta un 1% mensual y la inflación fue superior.

En realidad, ajustar el valor del dólar a la inflación solo lo hacen los especuladores. Con el aumento del precio del billete verde, la inflación no tuvo mucho movimiento ni hubo corrimiento sobre precios. Por lo tanto, es solo un cálculo de especuladores que, en estas circunstancias, encuentran cualquier excusa. Están presionando por una devaluación.

Estas especulaciones siempre se dan cuando hay sistemas regulados donde el gobierno fija precios y eso, ya lo dijimos varias veces, siempre es un error, por que el mercado siempre está dispuesto a violar los límites para ver cuanto respaldo tiene el BCRA para soportarlo. Y aquí aparecen las teorías

En este estado de cosas se seguirán desarrollando los próximos días, entre quienes dicen que hay que cambiar ahora, antes de las elecciones, para tranquilizar a los mercados y los que dicen que es mejor esperar a las elecciones. Lo que casi nadie duda es que habrá que hace cambios en el esquema cambiario y hay que ver si los funcionarios se quieren aferrar a sus decisiones o tienen criterio más amplio.