"Un acto fuera de contexto": el análisis de Federico González sobre el show de Milei en plena campaña
El consultor político y director de González y Asociados evaluó en Radio Post el espectáculo del presidente como un reflejo de su personalidad y su núcleo de seguidores, analizó el impacto en la percepción pública, los riesgos políticos y el rol de los jóvenes en la consolidación de su base electoral.
El analista político Federico González, director de la consultora González y Asociados, se refirió en el programa " A pesar de las llamas" de Radio Post al espectáculo que protagonizó el presidente Javier Milei durante un acto de campaña, en el marco de la estrategia electoral de cara a las elecciones del próximo 26 de octubre.
Para González, lo ocurrido en el acto representa un síntoma más de la personalidad del mandatario y de su entorno. "Estamos en manos de un loco", advirtió, aclarando que no se refería al sentido psiquiátrico del término, sino al comportamiento imprevisible y descontrolado del presidente: "Se comporta como un loco. ¿Dónde nos vas a llevar?", expresó.
El consultor destacó el desfase entre la puesta en escena y la situación del país, marcada por crisis económicas, sociales y políticas, denuncias de corrupción y la necesidad de que candidatos bajen de la campaña. "Aparecer bailando y cantando es totalmente fuera de contexto", subrayó, aunque admitió que el público responde a esa locura de manera contagiosa.
González también vinculó el acto a fenómenos sociales más amplios, mencionando la fascinación por figuras extremas o violentas en ciertos sectores y comparando el fenómeno Milei con cultos o "sectas políticas", donde la ilusión de invulnerabilidad y la sensación de ser elegidos son elementos centrales.
En cuanto a la dimensión electoral, el analista señaló que el show no necesariamente se explica por marketing o estrategias de voto, sino por la expresión personal del presidente: "Más que estrategia, es el capricho de Milei. Quería darse un gustito, y se lo dio", afirmó.
Sobre la base electoral, González recordó que los jóvenes y sectores más pobres fueron clave en la victoria de Milei en 2023, votando con la intención de "romper el mundo" y canalizando una pasión adolescente de cambio y confrontación. "La lógica de su electorado fue intensa y fundamentada, pero habrá que ver cuánto se mantiene fuera de ese núcleo duro", advirtió de cara a los comicios de octubre.
Consultado sobre si el acto había sido planificado como estrategia para cambiar el clima social tras el tema de Esper, González señaló que no parecía un acto planificado específicamente con ese objetivo, aunque reconoció que sirvió para alterar la percepción y mantener motivada a la base de seguidores.
Finalmente, el analista advirtió que la persistencia en esta línea de acción refleja la dinámica de las sectas políticas, donde quienes forman parte de la cofradía perciben que el mundo exterior está equivocado, mientras que los que están afuera perciben como irracional al grupo: "El que está dentro de la secta les parece que el mundo está loco; el que está fuera, que ellos están locos", resumió.
Con estas reflexiones, Federico González planteó un marco para entender el espectáculo de Milei no solo como marketing electoral, sino como expresión de una personalidad política disruptiva, cuyos efectos sobre el electorado y la gobernabilidad aún están por verse.