Milei defendió su reforma laboral y anticipó una "reorganización forzosa" del gabinete tras las elecciones

Luego de su visita a Estados Unidos y del encuentro con Donald Trump en la Casa Blanca, el presidente Javier Milei evaluó el panorama político de cara a las elecciones legislativas y adelantó detalles sobre la reforma laboral en la que trabaja su gobierno.

"El Congreso que viene va a ser mucho mejor que el de ahora: hay un amplio consenso para avanzar en las reformas. Los kirchneristas son la máquina de impedir. El kirchnerismo es una minoría ruidosa y decreciente en el tiempo", sostuvo el mandatario en diálogo con LN+. En ese sentido, consideró que un buen resultado en octubre sería "el tercio que me permita defender las políticas del Gobierno".

Milei también habló sobre la posibilidad de cambios en su gabinete después de los comicios. "Va a haber una forzosa reorganización. Santiago Caputo absolutamente podría tener un cargo. No se adelantan los nombres ni los cambios. La mejor forma de arruinar a un funcionario es anticiparle que le vas a dar un cargo. Lo mata. Nosotros no nos movemos del contrato que tenemos con la gente", remarcó.

Respecto de su relación con Mauricio Macri, el jefe de Estado explicó que conversó con el expresidente antes de viajar a Washington, pero no volvió a hablar con él durante la gira porque "la visita fue muy intensa".

Consultado sobre el vínculo con la gestión de Donald Trump, rechazó las críticas que advertían sobre eventuales costos políticos o económicos. "Esa es la visión marxista. Cuando uno hace un intercambio voluntario, las dos partes ganan. Acá ganan los argentinos y gana Estados Unidos. En EE.UU. me dieron un trato que se le da a los amigos", afirmó.

"Nos alojamos en Blair House y yo dormí en el mismo dormitorio en el que durmió Churchill y De Gaulle. Ahí se invita a los aliados que, además, son considerados amigos", agregó.

En cuanto a la reforma laboral, Milei insistió en que "las leyes son anacrónicas". Según argumentó, "si la mitad de los trabajadores está en el sector informal, algo anda mal". Explicó que la iniciativa oficial permitirá que "los trabajadores y las empresas se sienten a negociar". "Si quieren seguir con el régimen vigente, lo pueden hacer, pero también pueden ir hacia uno más flexible. Depende de lo que negocien las partes", aclaró.

"Cada uno negocia su contrato, entonces, quizás los que están en el régimen que tiene ya 70 años y en el sector formal no quieren cambiar, pero aquellos que están en el informal pueden hacerlo. Vamos a terminar con la industria del juicio. Las empresas van a tener incentivo de invertir", agregó.

El Presidente aprovechó para evaluar su gestión y aseguró que el Gobierno está "desactivando mecanismos". "Si estallaba la crisis que recibimos, la pobreza iba a 90%, pero ahora estamos a niveles de pobreza de 2017. El problema no está terminado, no somos Suiza y es horrible tener 30% de pobres, pero vamos en la dirección correcta. Hay un esfuerzo muy grande que está haciendo la sociedad", planteó.

En ese marco, criticó duramente a los gobiernos anteriores: "No podemos permitir de ninguna manera que nos sigan mintiendo los políticos, no hay atajos. ¿Querés que lo resuelva como el gobierno anterior? Que tenía una inflación que se podía haber ido al 20.000%. Reventarle la cabeza a los argentinos con impuestos tampoco funciona".

Por último, defendió su programa económico: "De esto se sale creciendo. La fórmula que encontró el mundo es el crecimiento económico. Para esto es importante la inversión -para que las personas sean más productivas y la calidad de vida mejore-, pero eso es solo una parte. También necesitamos ahorro, que la joda keynesiana de estimular el consumo lo destruyó".