Política

Milei busca consolidar una "nueva mayoría" con apoyo del PRO

El Gobierno intenta tender puentes con Mauricio Macri y referentes opositores para avanzar en las reformas laboral y tributaria. Mientras tanto, los gobernadores mantienen distancia y reclaman gestos de apertura antes de comprometer respaldo.

Con las elecciones todavía en marcha, Javier Milei enfrenta el desafío de construir una "nueva mayoría" que le permita al oficialismo superar su fragilidad parlamentaria y avanzar con las reformas estructurales que tiene previstas para el año próximo, en especial las de carácter laboral y tributario.

La estrategia, que se coordina entre la Casa Rosada y sectores del PRO, apunta a recomponer alianzas luego de las últimas derrotas en el Congreso, donde la oposición logró revertir vetos y anular decretos presidenciales.

Esa situación generó inquietud también en Washington. En medio de las negociaciones por asistencia financiera e inversiones, funcionarios estadounidenses habrían planteado a sus pares argentinos la necesidad de fortalecer la gobernabilidad y garantizar seguridad jurídica para los capitales que evalúan desembarcar en el país.

Tras las elecciones bonaerenses, Milei inició un movimiento de renovación en su equipo político y mantuvo dos reuniones con Mauricio Macri en la Quinta de Olivos. De esos encuentros surgió un primer esbozo de hoja de ruta común entre La Libertad Avanza y el PRO, con la intención de articular cooperación tanto en el Congreso como en la gestión.

En distintas entrevistas, el Presidente reconoció que evalúa incorporar figuras de otros espacios al Gabinete, aunque aclaró que cualquier cambio se concretará después del 26 de octubre.

Macri, por su parte, reapareció en redes sociales con un mensaje dirigido a su propio electorado. En un extenso posteo, destacó los avances del Gobierno en materia económica, pero subrayó que es hora de "pasar de la estabilidad al crecimiento". Y agregó: "Para esto, es un requisito básico construir una nueva mayoría, que inevitablemente no estará formada solo por miembros de una misma fuerza".

El gesto fue celebrado por el asesor presidencial Santiago Caputo, quien coincidió en que la Argentina necesita una "mayoría reformista" que impulse los cambios estructurales en el Congreso.

Dentro del PRO, el mensaje fue leído como un primer paso para recomponer el vínculo entre ambos espacios. Sin embargo, los referentes amarillos reclaman que la invitación se traduzca en hechos. Cristian Ritondo, jefe del bloque en Diputados y posible reemplazante de Martín Menem en la presidencia de la Cámara baja, reunió esta semana a intendentes y legisladores en La Plata para discutir la estrategia parlamentaria. "Hay que pasar a la ofensiva y dejar de pensar solo en resistir vetos", sostuvo en declaraciones a Infobae.

El propio Ritondo participó días atrás de una reunión organizada por Caputo junto al asesor de Donald Trump, Barry Bennett, en la que también estuvieron Rodrigo de Loredo y Miguel Ángel Pichetto. Allí se debatió sobre la viabilidad de una coalición legislativa que garantice gobernabilidad tras las elecciones.

En Balcarce 50 destacaron la intervención de Macri y aseguraron que no se trató de un gesto coordinado, sino de una respuesta espontánea a la necesidad de construir consensos. "La Argentina tiene una oportunidad enorme de atraer inversiones privadas norteamericanas", señaló un estratega libertario en contacto con Washington.

Mientras tanto, los gobernadores observan con cautela los movimientos del oficialismo. Algunos mandatarios provinciales reconocen que podrían acompañar las reformas laboral y tributaria "si se trata de proyectos razonables", pero advierten que el diálogo con la Casa Rosada debe modificarse.

"Hoy todos estamos concentrados en la elección. Después del 26, veremos cómo queda el escenario y estaremos disponibles para debatir", admitió un gobernador del norte. Desde el sur, otro mandatario fue más tajante: "Ponerse a discutir esto antes de los comicios no tiene sentido. Primero hay que votar, después se verá".

En paralelo, un grupo de gobernadores conformó el espacio Provincias Unidas con la intención de equilibrar poder frente al Ejecutivo. Su posición refuerza la idea de que la "nueva mayoría" que Milei busca construir dependerá no solo del apoyo del PRO, sino también de un acuerdo más amplio con las provincias.

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