Las líneas de acción de Milei tras el encuentro con los gobernadores
El economista Carlos Ponce analizó el panorama luego de la reunión de Milei con los gobernadores y señaló la importancia de las reformas que pueden venir y el acuerdo necesario para el Presupuesto 2026.
Ayer, el Gobierno logró una sólida reunión que incluyó no solo al presidente y su gabinete, sino también a 20 gobernadores de todo el país, consolidando así el perfil dialoguista que busca Milei para el segundo tramo de su gestión. El economista Carlos Ponce habló en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a algunas de las claves que deslizó el mandatario argentino post reunión.
"El gesto de haberla hecho es muy importante porque sabemos que necesita una coalición que lo sostenga en los próximos dos años, parlamentaria inclusive. Él enfatizó mucho eso y dijo que había mucho consenso para sancionar el Presupuesto 2026, que si bien parece un problema técnico, es realmente un paso muy importante que la Argentina durante el gobierno de Milei pueda sancionar el presupuesto nacional porque hasta ahora no lo ha podido hacer: ha gobernado con el presupuesto del 2023 que lo va actualizando todos los años, pero sin una ley de presupuesto. El presidente ayer dijo que había consenso de que iban a aprobar un presupuesto y que no iba a tener déficit fiscal, que esa es la política de Estado y que todos estaban de acuerdo", señaló Ponce.
Por un lado el economista destacó que el presidente haya reafirmado que la inflación desaparecerá a más tardar en agosto del año que viene: "Acá va a ser como una gran encuesta, porque todos los pronósticos del mercado no dicen eso, pero el presidente ayer lo reafirmó: él dice que la política monetaria y la política fiscal son tales que en agosto del 2026 se acaba la inflación en la Argentina, lo repitió dos o tres veces, así que está muy convencido. Dijo que la estabilidad y el superávit fiscal o el déficit cero, van a significar que la Argentina tiene asegurado un piso de crecimiento por muchísimos años del 4% anual, tasa de crecimiento que no ha tenido casi nunca la Argentina en su historia de manera más o menos permanente. Ahí el presidente tiene un convencimiento total, creo que vale la pena anotarlo para ver si efectivamente en julio o agosto del año que viene la inflación se desploma".
En referencia a esto, Ponce señaló que basado en los fundamentos macroeconómicos es factible que suceda lo que señala Milei: "Si en el medio interviene de nuevo la política y terminamos en marzo del año que viene con un ruido tremendo porque no salieron las reformas y se volvió a romper el clima de consenso, puede pasar cualquier cosa como ya estuvo a punto de pasar. Pero me parece que es bueno para tenerlo como horizonte. Está bueno que el presidente esté convencido de esto y la verdad que para nosotros vivir en un país estable, va a ser un milagro. Lo vimos en la convertibilidad pero sabíamos que la convertibilidad tenía fecha de finalización porque el uno a uno algún día se iba a acabar".
Reforma tributaria, pero sin tocar la coparticipación
A su vez, Ponce mostró su preocupación por los dichos de Milei de no modificar la ley de coparticipación: "La posición del presidente es clarísima desde que hizo campaña: la Argentina tiene que bajar la cantidad y el monto de los impuestos que cobra, cosa que me parece que estamos en general casi todos de acuerdo. Pero dijo también que lo va a hacer sin modificar la ley de coparticipación federal de impuestos, que es la ley que distribuye los impuestos nacionales que pagamos: el IVA y ganancias, los dos más importantes. Sabemos que después esos impuestos, cuando se distribuyen de nuevo entre las provincias, se distribuyen de una manera absolutamente inequitativa, hemos dado los números muchas veces, Mendoza es muy desfavorecida en esto".
En esa línea, señaló los problemas que esto puede traer para Mendoza: "Nos van a pedir a todas las provincias que bajemos impuestos. El principal es ingresos brutos en general, que se califica como un impuesto que no debería existir, que es distorsivo, que las provincias deberían bajar. Le van a pedir que baje impuestos a una provincia como Mendoza, que vive en gran parte de su propia recaudación y que recibe menos de la nación por esta ley de coparticipación, y le van a reclamar que baje impuesto a otra provincia que le da lo mismo porque prácticamente no recauda impuestos propios y todo le viene de la nación. Entonces, vamos a tener un problema, ya Cornejo en alguna de sus charlas lo advirtió a esto".
Además, señaló que en Argentina se dan situaciones muy asimétricas entre las provincias: "Es un punto que hay que ponerlo entre las dudas porque para mí es un problema. En algún momento el presidente tiene razón porque él dice que esta ley está en la Constitución desde 1994 y viene de 1988, tiene medio siglo, entonces dijo no puedo cambiarla ahora, ayer lo desestimó como una reforma breve que se haga junto con la reforma de los impuestos. Es un punto de gran incertidumbre qué van a hacer y cómo van a tratar estas asimetrías entre las provincias que reciben mucho menos dinero de los impuestos nacionales a las que reciben mucho más dinero".
El economista destacó que dentro de esas irregularidades, por ejemplo, San Juan y San Luis reciben entre dos y tres veces más que Mendoza por habitante: "No son números pequeños, las asimetrías son gigantes. Hay provincias que son un absurdo: una provincia como Entre Ríos o Tucumán, que son provincias que tienen situaciones parecidas a la de Mendoza, son provincias de clase media, llamémosle así ¿por qué esas provincias reciben el doble de coparticipación por habitante que Mendoza? No tiene ningún sentido. Ese disparate que no es de Milei, es un problemón de la Argentina pero que afecta a Mendoza, va a quedar medio congelado. Todo lo que se haga, va a ser bueno si bajamos los impuestos, pero va a tener este condicionante".
Algunos indicios de la reforma laboral
A su vez, Ponce señaló que el presidente dio algunos adelantos de la reforma laboral: "Yo soy medio escéptico de cuando llegue el momento qué va a salir de esto. Sabemos que la Argentina necesita imperiosamente una reforma laboral porque no tiene sentido que no reformemos un mercado o un sector de la economía donde la cosa no funciona. Está claro que no funciona y la justicia laboral menos. La justicia laboral ha sido también un tema con la aplicación de las leyes que ya son malas y viejas. Los convenios son de 1974 o 1975, ahí hizo algunos anuncios que vamos a ver si los puede sacar o no, pero que tenderían a facilitar las negociaciones colectivas, que se puedan hacer negociaciones colectivas más pequeñas. Vamos a ver si lo concreta o no".
En esa línea, señaló que es necesario no solo por los problemas que se generan, sino también para ser competitivos: "Con estos costos laborales, no salariales, muchas empresas que podrían ser viables no son viables o siempre están en riesgo de fundirse por un juicio laboral y por un juez que nunca ha pagado en su vida un salario, que lo ha cobrado siempre del Estado y que fallan con un presunto criterio de justicia que funde a las empresas casi siempre del lado de los sindicatos. Ahí hay como un garantismo que ya a está altura del partido y con el fracaso que tiene Argentina en esto, no va más. Me parece que se va a jugar gran parte de lo que pueda hacer la Argentina en los próximos dos años en esta reforma".
El presupuesto, con consensos y sin grandes cambios
Finalmente, Ponce se refirió al principio de acuerdo que hay en relación al Presupuesto 2026: "El presupuesto es 148 billones de pesos. No hay mucho margen ahí porque gran parte de ese presupuesto se gasta hoy en día. De lo que está propuesto por el Presidente, gran parte de eso, de cada 10 pesos, 6 o 7 ya se gastan en seguridad social y en las prestaciones del Sistema de Asistencia Social, que no lo podés bajar mucho. No hay mucho margen para cambiar las partidas del presupuesto. Casi no tiene inversión para infraestructura, inversión pública".
El economista cerró volviendo a colocar el ejemplo de la valija: "Siguiendo el ejemplo de la valija, la valija del año 2026 son 148 billones, es un determinado tamaño, no hay exceso de equipaje. Vamos a ver si la clase política y los que apoyan al Presidente, aparte de sus aliados, se atienen al tamaño de esta valija. Esto es clave para mí, si conseguimos esto yo ya me doy por satisfecho y veo un buen pasar macroeconómico para el año que viene".