Entrevista

Milei reacomoda su poder político: Fara analiza la salida de Francos y la llegada de Santilli

Tras las elecciones del domingo, el presidente Javier Milei desplazó a Guillermo Francos de la Jefatura de Gabinete e incorporó a Manuel Adorni, mientras sumó a Carlos Santilli como ministro del Interior. El analista político Carlos Fara evaluó qué implican estos movimientos, la influencia de Karina Milei y cómo impactan en la relación con Mauricio Macri y la estrategia del gobierno.

A pesar de las llamas

A pocos días de las elecciones, el gobierno de Javier Milei concretó cambios significativos en su gabinete, en un reacomodamiento que refleja tanto la consolidación de figuras cercanas al presidente como el intento de equilibrar el poder interno frente a la política porteña y bonaerense.

Para Carlos Fara, analista político y consultor, la salida de Guillermo Francos tiene implicancias claras. Según explicó durante una entrevista en el programa "A pesar de las llamas" por Radio Post: "La salida de Franco implica primero reducir la tensión interna, o se está con Santiago o con Karina, no le dejaba ningún espacio a alguna posición intermedia". El especialista lo definió como un "personaje acostumbrado a operar en el poder, muy ligado al mundo de los negocios, generador de conflictos", cuya salida se relaciona con la preeminencia de Karina Milei dentro del llamado "triángulo de hierro" que influye decisivamente en las decisiones del presidente.

Adorni, su reemplazo en la Jefatura de Gabinete, representa un perfil distinto: "Es totalmente un brazo de Karina, que no tiene experiencia política ni de gestión, ni otra experiencia como funcionario de Milei. Es un personaje que representa 100% la voz del presidente, a diferencia de Francos". Fara destacó que esta designación busca asegurar que no haya intermediarios en la toma de decisiones y que la administración interna quede bajo control directo del presidente.

El analista subrayó que Manuel Adorni ocupa "un área de poca exposición pública, pero que es clave para el control de la administración". Sin embargo, advirtió que la falta de experiencia política del nuevo jefe de Gabinete será compensada con la llegada de Diego Santilli, un dirigente con recorrido y experiencia en la negociación: "Tiene mucho recorrido personal: conoce el kirchnerismo, nació ahí, conoce el macrismo, fue ministro de Seguridad en la ciudad, sabe gobernar. Tiene casi como ninguno de los que está en el gobierno".

El rol de Santilli estará vinculado al diálogo con los gobernadores y a la supervisión de elecciones, aunque su poder real dependerá de la autonomía que le otorgue Milei: "Si lo desautorizan, va a ser un ministro relativo", explicó Fara. Además, consideró que esta designación no debe interpretarse como una señal de apertura política hacia el PRO: "No lo veo como una señal de aperturas en PRO, porque la ruta es más violeta que amarilla. Es un personaje que hace mucho tiempo da muestras de fe mileísta".

Sobre la reacción de Mauricio Macri frente a estos cambios, Fara indicó que el expresidente pasó de "un enojo inicial por la situación de Adorni a celebrar la llegada de Santilli. Lo valora porque no lo controla, pero representa al PRO dentro del gobierno, así que también le sirve políticamente".

La entrevista también abordó la dinámica del kirchnerismo tras las elecciones. Fara destacó la influencia de Cristina Kirchner: "Cristina escucha y decide. A la corta o a la larga, siempre termina imponiendo su criterio. Incluso con la derrota, la Cámpora y el kirchnerismo no le hicieron las cosas fáciles a Cristina, y esto se aceleró tras el resultado electoral". Sobre Kicilof, añadió: "Es difícil tomar decisiones autónomas. Quien quiere quedarse con el paquete quiere todo o nada, no la mitad. No da muchas alternativas".

Fara además se refirió al impacto del desdoblamiento de elecciones y su efecto en el resultado favorable a Milei: "Muchos se asustaron porque pensaban que volvía el peronismo con el triunfo en Buenos Aires, pero si no desdoblábamos, la ola violeta no se producía y estaríamos contando otro cuento".

Finalmente, el analista resumió el objetivo político de los cambios en el gabinete: "Incorpora personas que no estaban adentro, pero siguen dando muestras de fe mileísta. Son movimientos que buscan equilibrar la influencia de asesores cercanos, la experiencia de los nuevos ministros y las expectativas de aliados y opositores". En un contexto marcado por la presión electoral y la complejidad interna, estos movimientos buscan consolidar la gestión de Milei, reducir conflictos y proyectar control político en los próximos meses.

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