Bancos bajo presión: lo que dejó el trimestre más volátil del sistema financiero
La contracción de la demanda de dinero, los cambios regulatorios y la inestabilidad política golpearon la rentabilidad y la calidad de cartera de los bancos. El sistema llega a 2026 con morosidad en alza, ROE dispares y un escenario que promete mejora, pero lenta y condicionada.
Los bancos argentinos presentaron sus resultados del tercer trimestre de 2025 en un contexto realmente complejo. Básicamente porque se contrajo la demanda de dinero y aumentó la volatilidad financiera en medio de la incertidumbre política durante de este periodo.
Además, hubo cambios regulatorios que afectaron la rentabilidad de todo el sistema. La transición monetaria después del fin de las LEFI con tasas mucho más altas, más requisitos de encaje y la obligación de cumplirlos de manera diaria ajustó las condiciones financieras de forma muy abrupta. Esto golpeó las hojas de balances y los resultados de los bancos porque el costo de fondeo se disparó y eso debilitó la capacidad de pago de familias y pymes.
Como consecuencia, la calidad de la cartera de los bancos empeoró en general, sobre todo en el segmento minorista, donde la morosidad subió con fuerza y obligó a los bancos a provisionar más y asumir un costo de riesgo mucho más alto. En cuanto a resultados, el trimestre mostró una dispersión muy marcada en los ROE del sistema. Santander fue el mejor del grupo con un retorno del orden del 21,5%.
Más a atrás, apareció el BVA con un rendimiento cercano al 4,5%. En el extremo opuesto, Galicia y Macro mostraron rodes negativos de alrededor de 4,5% y menos 2,5% respectivamente. Afectados por gastos extraordinarios ligados a integraciones y reestructuración. Supervielle también cerró con un rodes negativo cercano al 7,5%.
La calidad de préstamos de los bancos siguió deteriorándose, aunque a ritmos distintos según los bancos. La suba de la morosidad se vio sobre todo en los créditos al consumo sin garantías a individuos, donde el aumento de la tasa de interés llegó a más atrás.
En Galicia, la tasa de morosidad subió a casi 7% y en Supervielle rondó el 4%, lo que obligó a fuertes provisiones y elevó el costo del riesgo hasta niveles de dos dígitos en el caso de Grupo Financiero Galicia y por encima del 6% en el caso de Super Macro, BVA y Santander mostraron mejores niveles de calidad con morosidades cercanas al 3% 3% largo y 5% respectivamente.
A pesar del aumento de la confianza en la economía, producto del resultado electoral, esperamos que la morosidad siga creciendo levemente durante el siguiente trimestre y el primer trimestre del año que viene. Para luego mejorar en marzo de 2026, cuando se estabilice los ingresos reales y se normalicen las condiciones monetarias. De todos modos, la recuperación será lenta y muy distinta según la estructura de cartera y el apetito al riesgo de cada banco.
En términos de capital, los bancos mantienen buffers adecuados pese a la presión sobre los resultados de este trimestre. Los ratios de capital básicos el famoso Tier 1, se mantiene entre el 13% y el 29% en el sistema, muy por arriba del 8% que requiere la normativa de Basilea.
Macro sigue destacándose por su nivel de capitalización, lo que lo deja mejor posicionado para crecer, tanto de manera orgánica como inorgánica. En cambio, la posición más ajustada de Supervielle muestra la necesidad de recuperar rentabilidad sostenible. Además, las liquideces actuales, siguen siendo cómodas y demostraron resiliencia incluso bajo el estrés del último trimestre.
Mirando hacia 2026, la clave va a ser la estabilización de la inflación, la baja de tasas y la recuperación de la actividad. Esto permitiría que vuelva la demanda de crédito y que los bancos puedan recomponer su rentabilidad. Además, hicimos un ejercicio de evaluación de "price to book" justificado para ver qué está hoy el mercado en el precio de las acciones del grupo financiero Galicia.
Nuestros resultados sugieren que el mercado está sumiendo para 2026 un crecimiento del patrimonio neto de alrededor del 22% en el banco, un crecimiento de largo plazo del 3% en el patrimonio neto y un ROE cercano al 17% apenas por encima del 15% que dio como ganancia el banco.
Además, si se cumple que el riesgo país cae 200 puntos básicos más, el ROE del banco alcanza el 18% el año que viene y el crecimiento del valor libros se acerca al 25% en el año que viene, vemos un potencial alcista del más del 30% en la acción del grupo financiero Galicia.
Por arriba del 14% que subiría el GD 35 bajo este mismo escenario de 200 puntos básicos de caída del mercado país.