Estas son las tendencias laborales para 2026
En 2026 -en vez de combatir a la IA o exigir el home office como un derecho absoluto- los trabajadores parecen enfrentar una encrucijada: elegir entre estabilidad, salario, flexibilidad o proyección.
Un reciente informe de Glassdoor, titulado Worklife Trends 2026, dibuja un escenario de fuertes tensiones en el mundo del trabajo.
Con un contexto marcado por un mercado de trabajo debilitado, la adopción masiva de inteligencia artificial (IA) y cambios en las políticas laborales, trabajadores y empleadores parecen navegar con desconfianza: según el relevamiento, "2025 fue un año turbulento" y lo que viene luce complejo.
Principales tendencias en 2026
La brecha entre empleados y líderes se agranda
El primer punto que destaca el informe es un profundo "desconecto" entre las expectativas de los empleados y las decisiones de la dirección. Las evaluaciones de la alta dirección, que durante la pandemia habían alcanzado records, cayeron desde 2023 y se mantuvieron bajas en 2024-2025.
En las reseñas de empresas aumentaron significativamente palabras como "desconexión" (+24 %), "desalineación" (+149 %), "desconfianza" (+26 %) y "falta de comunicación" (+25 %).
El cambio en la relación de poder -a favor de los empleadores-, sumado a políticas duras, produce un clima de decepción y desconfianza generalizada.
Despedidos permanentes: la "eternización" de los recortes
El informe advierte que los despidos masivos ocasionales han sido reemplazados por reducciones constantes y pequeñas de personal: los despidos de menos de 50 personas pasaron de representar 38 % en 2015 a 51 % en 2025.
Este tipo de recortes frecuentes -lo que Glassdoor llama "forever layoff" ("despido perpetuo")- suelen pasar más desapercibidos públicamente, pero alimentan la ansiedad, la inseguridad laboral y el resentimiento en las organizaciones.
Muchas personas se ven obligadas a aceptar que su puesto sea inestable, lo que golpea la moral, la productividad y el clima interno. Glassdoor+1
Vuelta gradual al trabajo presencial (RTO lento) - con penalizaciones para quienes trabajan remoto o híbrido
Aunque la modalidad remota o híbrida sigue existiendo, su valor para el desarrollo profesional ha caído. Entre 2020 y 2025, la valoración de las oportunidades de carrera para quienes trabajan desde casa pasó de 4,1 a 3,5 (en una escala de 5).
Muchos empleadores ahora favorecen a quienes están presencialmente, lo que empuja a trabajadores remotos a regresar a la oficina o resignar posibilidades de crecimiento.
El trabajo híbrido o remoto ya no es necesariamente una ventaja: quienes lo eligen deben evaluar si priorizan flexibilidad o proyección profesional.
La IA ya está instalada... pero aún no destruye empleos (aunque si genera incertidumbre)
La adopción de inteligencia artificial en empresas se ha acelerado en los últimos años, lo que despierta preocupación entre los empleados: miedo a la automatización, presión para rendir más y dudas sobre la calidad del trabajo.
Aun así, hasta ahora, el impacto visible en satisfacción laboral ha sido reducido: en empleos con alta exposición a IA, la calificación promedio de los empleadores bajó apenas 0,02 estrellas entre 2022 y 2025 - una caída estadísticamente significativa, pero pequeña en la práctica.
Eso sugiere que, por ahora, la IA cambia la percepción y genera incertidumbre, más que provocar una ola masiva de despidos.
Trabajo como opción, no como privilegio: los postulantes aceptan casi cualquier empleo disponible
Ante un mercado de trabajo debilitado, quienes buscan empleo parecen resignar sus expectativas. En 2025, la probabilidad de rechazar una oferta de trabajo bajó un 12 % respecto a 2023.
Hoy por hoy, aproximadamente tres de cada cuatro ofertas terminan siendo aceptadas, lo que significa que muchas personas terminan en empleos que no consideran ideales.
Ese fenómeno puede generar un estancamiento en la carrera y en los ingresos, sobre todo para quienes recién comienzan.
Un segmento gana al fin: los recién graduados que logran empleo tendrán un leve alivio salarial
Para quienes comienzan su carrera (0-4 años de experiencia), hay una luz al final del túnel: tras años de pérdida de poder adquisitivo, el informe prevé que en 2026 sus salarios reales estarán por encima de los niveles de 2020.
Entre 2020 y 2022, la inflación -alrededor del 6,8 % anual promedio- superó el crecimiento salarial (4,9 % anual), generando una caída significativa del poder de compra.
Desde 2023, los salarios empezaron a recuperarse más rápido que la inflación (4,3 % vs. ~3 %), lo que sugiere una recuperación gradual del poder adquisitivo.
¿Qué nos deja este escenario para 2026?
- La relación entre empleados y empresas se tensó: hay desconfianza, temor e inseguridad.
- El mercado laboral se volvió más inestable: recortes constantes, menos negociación, menor selectividad para los candidatos.
- La flexibilidad del teletrabajo sigue existiendo, pero ya no garantiza desarrollo profesional.
- La IA ya no es fantasía: llegó, genera ruido, y condiciona parte de la cultura laboral.
- Para los recién graduados que consigan trabajo, se abre una oportunidad de recomposición salarial - pero eso depende de tener suerte en un contexto difícil.
El informe de Glassdoor muestra un mundo laboral en tensión: ascensos lentos, desencanto, cultura de precario, inseguridad. Pero también revela que el trabajo -aunque menos deseado- volvió a ser un bien escaso, y para algunos jóvenes puede significar una oportunidad de reinsertarse con un mejor salario real.
En 2026 -en vez de combatir a la IA o exigir el home office como un derecho absoluto- los trabajadores parecen enfrentar una encrucijada: elegir entre estabilidad, salario, flexibilidad o proyección.