Cabernet Franc: el varietal francés que se consagró estrella en Mendoza
Juan Marcelo Calabria nos ofrece un Cabernet Franc en esta nota y, además, una serie de buenas alternativas de lugares en dónde disfrutarlo en este fin de año.
El calendario vitivinícola está repleto de fechas fundamentales, pero el 4 de diciembre se celebra una efeméride especialmente querida por los paladares más sofisticados: el Día del Cabernet Franc. Esta uva, oriunda de Burdeos y muy cultivada en el Valle del Loira, Francia, lleva consigo una paradoja histórica: si bien es una cepa clásica y muy valorada, a menudo ha desempeñado un papel secundario en muchas otras partes del mundo. Sin embargo, aquí en Mendoza, esta vid de racimos compactos y oscuro color ha encontrado su identidad más audaz y trascendente, pasando de ser un actor de reparto a una verdadera estrella en ascenso en la vitivinicultura argentina, siguiendo los pasos del Malbec.
La nobleza de la Cabernet Franc no es solo cuestión de sabor, sino de linaje. Es, curiosamente, el precursor de dos grandes cepas internacionales, ya que la Cabernet Sauvignon y la Merlot descienden de ella. Pero su madurez tardía y su capacidad de adaptación a distintos climas la llevaron a expandirse por el mundo. En Argentina, y especialmente en Mendoza, esta uva se convirtió en una de las apuestas más fuertes de las bodegas gracias a la gran calidad que logra en sus terroirs. Encontrando hoy etiquetas de gran calidad que distinguen este varietal como uno de los grandes vinos de nuestra provincia.
Veinte años de historia de perseverancia e innovación en Mendoza
Los números confirman su despegue: la superficie plantada en el país se ha triplicado en los últimos años, alcanzando las 1.937 hectáreas en 2024, lo que representa el 1% del total de la vid cultivada. Y lo más importante para nuestra provincia es que Mendoza concentra el 82% de esa superficie nacional, con 1.588 hectáreas registradas en 2024. Este auge la ha convertido en la 4ª variedad tinta que más ha aumentado su superficie desde 2010. Esto lo ha convertido en uno de los varietales de mayor auge en los últimos tiempos, y tal como hemos declarado abiertamente en columnas anteriores es claramente nuestro preferido.
Pero ¿Qué enamora de este vino a quienes lo degustan? Sin duda su carácter. El Cabernet Franc es famoso por su perfil herbal y especiado, ofreciendo un abanico aromático con notas a pimiento verde, eucalipto y mentol, acompañadas de pimienta negra y pimentón, además de aromas frutados como frutillas, arándanos y frambuesas. En boca, es un tinto que se ubica entre los voluptuosos, con cuerpo que va de medio a intenso, pero que siempre mantiene una sensación de frescura gracias a su acidez vibrante. Sus taninos suelen ser firmes y jugosos, lo que resulta en vinos untuosos y elegantes ideales para la guarda, expresan las notas de catas de varias etiquetas reconocidas de Mendoza.
Un momento anecdótico que selló la fama del Cabernet Franc mendocino ante el mundo ocurrió en 2016, cuando el prestigioso crítico Robert Parker otorgó los anhelados 100 puntos a un ejemplar de este varietal. Este hito no solo catapultó a la cepa a la élite global, sino que inspiró un "revival" de la variedad en muchas partes del mundo. La gran virtud del Cabernet Franc mendocino es la diversidad que encuentra en nuestros terroirs. En Valle de Uco se obtienen vinos tensos, frescos y jugosos, que capturan la esencia de la altura. Ejemplos de esto provienen de viñedos altos, donde bodegas como Terrazas de los Andes elaboran sus Reservas, buscando elegancia por sobre potencia. Por otro lado, en Luján de Cuyo, el varietal suele ser carnoso, opulento y lleno de sabor. Bodegas familiares como SinFin también apuestan fuerte a este varietal en sus líneas Guarda y Gran Guarda. En tanto que Bodega Terraza de Los Andes, también destaca con su Reserva Cabernet Franc 2022, con notas herbal, especiado y equilibrado, que se elabora cuidadosamente a partir de las uvas cultivadas orgánicamente.
Cabernet Franc: celebrando un varietal con historia y futuro en Mendoza
A la celebración de la semana del Cabernet Franc se suman diferentes eventos, y precisamente para complementar la celebración de la elegancia y la proyección internacional que representa el Cabernet Franc, Bodegas Terrazas de los Andes propone una experiencia única que fusiona la fineza del vino y la adrenalina de la velocidad. La bodega invita a todos los amantes del vino y la velocidad a vivir el cierre del exitoso ciclo de eventos de la Fórmula 1 con motivo del Gran Premio de Abu Dabi. La cita es el domingo 7 de diciembre, a partir de las 09.00 h, para vivir una jornada vibrante que combina gastronomía y elegantes vinos de montaña en un entorno incomparable.
La propuesta incluye la transmisión en vivo de la carrera F1 en pantalla gigante con sonido envolvente en los jardines de la bodega, creando una atmósfera inmersiva. Además, los asistentes podrán ponerse al volante y sentir la emoción de la F1 gracias a simuladores profesionales. La jornada estará acompañada por una propuesta gastronómica especialmente diseñada para maridar con los vinos Terrazas de los Andes Reserva, que son los mismos que se sirven en los Paddock Club, los exclusivos espacios de hospitalidad del mundo de la Fórmula 1. Así Durante la carrera, habrá una variada oferta gastronómica y el portafolio completo de vinos de la bodega disponibles. Las entradas pueden adquirirse a través de Entrada Web.
Por otro lado, adentrándonos en el mes de diciembre, en el marco de las celebraciones por un nuevo aniversario del emblemático departamento de General San Martín, recordemos que por Ley Nº 8525 fue declarada Ciudad Histórica, por ser la única delineada y fundada por el Libertador José Francisco de San Martín, y para honrar este gran acontecimiento el próximo sábado 20 de diciembre, más de 30 bodegas y 130 etiquetas se sumarán al paseo del vino con música en vivo y propuestas gastronómicas que serán parte de una noche pensada para homenajear la identidad vitivinícola del Este mendocino.
Auge del Cabernet Franc: qué dicen las nuevas investigaciones sobre esta cepa
Así el histórico departamento, uno de los más antiguos de Mendoza, festejará sus 209 años de vida con una de sus actividades más representativas: el 4º Paseo del Vino en Tierras del Bonarda, una experiencia que se consolida como uno de los eventos enoturísticos más convocantes de la provincia. Porque como siempre decimos: nada mejor que un buen vino para contar una buena historia, y vaya si la hermosa Ciudad de San Martín, tiene historias para contar... por todo ello "Salud y a disfrutar Mendoza".
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