Ghidini y la reforma laboral: "La modernización es indispensable, pero no suficiente"

El debate sobre la inminente reforma laboral se centra en qué dirección tomará el Gobierno nacional para destrabar el estancamiento del mercado de trabajo. Según el especialista Matías Ghidini, el proyecto, que inicialmente apuntaba a cuestiones sindicales y paritarias, se ha orientado más hacia la reducción de costos laborales.

"Me parece mucho más alineado a lo que necesita el mercado laboral que lo que tiene que ver con la puja salarial," afirmó Ghidini en una entrevista realizada por el programa "A pesar de la llamas" por Radio Post.

El experto fue enfático al señalar la necesidad de reducir el costo de contratar, pues esta es la demanda primordial del motor económico del país: las pequeñas y medianas empresas.

"El 70, 75% del empleo en Argentina lo tienen en las pymes y si vuelve a preguntar a ellos qué necesitan, bueno, que la que contratar sea más barato," explicó.

Ghidini argumenta que cualquier iniciativa que busque bajar las contribuciones patronales está bien encaminada, especialmente si se aplica de forma diferencial, buscando combatir la alta desocupación en sectores vulnerables: "¿Qué pasa si cuando contratamos a a un empleado de este grupo [jóvenes o mayores de 50 años], en vez de pagar 20 a 25% de cargas, pagamos 12%?"

El drama de la informalidad: un desafío de inclusión

Una de las críticas más fuertes de Ghidini es que la discusión se limita a la minoría: los trabajadores registrados.

"Todo esto que estamos discutiendo es para la gente que está en blanco. Para el que está el que está negro no tiene ningún tipo de derecho," sentenció.

La clave de la reforma, por lo tanto, es lograr que más gente "llegue a la formalidad", ya que una menor carga para el empleador reduce la informalidad y la litigiosidad. "Me parece que informalidad menores costes es la clave de lo que el gobierno debería encarar en el corto plazo."

Respecto a otras propuestas mencionadas, como la creación de un "banco de horas" para compensar horas extras con francos, Ghidini relativizó su importancia. "Me parece que eso no es central, puede ser este puede ser de un punto más," señalando que el verdadero objetivo debe ser trabajar mejor. "La gente no quiere trabajar más o menos, quiere trabajar mejor."

Además, el especialista llamó a integrar a más voces en la discusión sobre la modernización laboral. Argumentó que, históricamente, estas revisiones se hacen solo con "los sindicatos y con los abogados laboralistas," y sugirió incluir a otros actores importantes que "están quedando afuera": los empresarios pymes y el sector de la educación, ya que la situación educativa está "totalmente ligada al mundo laboral."

Alcance, plazos y la trampa de la economía

Ghidini aclaró que la reforma debería alcanzar a todos los registrados (casi 13 millones de personas) y, por un tema de marco legal, aplicaría a las nuevas relaciones laborales (no sería retroactiva).

Sobre el impacto, advirtió que "no va a ser inmediato, más allá de alguna ventaja". El especialista citó que ya hay ajustes concretos que afectan "ya el día a día" y que fueron incluidos en la Ley Bases, como, por ejemplo, el periodo de prueba que "pasó de 3 meses a 6, 8, 12 según el tamaño de la empresa" y la eliminación de "muchas de las multas en las indemnizaciones". Sin embargo, aclaró que los frutos de los cambios estructurales "los veamos seguramente en un plazo más largo del tiempo."

Finalmente, el experto alertó sobre la recurrente "trampa" de culpar solo al contexto económico por la falta de empleo.

"Acá la modernización laboral es indispensable, pero no es suficiente," subrayó, enfatizando que se necesitan ambas cosas: "Que la economía crezca y cambiar la la actual ley de contrato de trabajo." Esto es vital, dado que, en los últimos 10 años, el empleo "privado cae 1%."