Teletrabajo: más datos que indican que Argentina se apresuró en regularlo

Mientras en Argentina se aplicó una serie de preceptos de legislación laboral del siglo 20, sin atender el potencial creador de empleo de una libertad de teletrabajo, el BID recién empieza a recoger experiencias para poder tener un diagnóstico serio y recomendar legislación a futuro.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) uno de los principales impulsores de la creación de espacios de vinculación entre presente y futuro para la conservación, multiplicación y rescate de empleos, recién en agosto comenzó a recolectar información sobre cómo ha sido la experiencia en el teletrabajo durante la pandemia de covid-19.

Resulta curioso, en este contexto, que Argentina haya avanzado sin escuchar justamente a los empleadores de teletrabajadores y legislado con una regulación extrema, más acorde a las viejas normas que rigieron al trabajo en el siglo 20 que a todo el potencial que la actividad tiene hacia adelante como factor generador de riqueza y empleo, y aplicando una mirada propia de gremios estatales, partidarios de una estructura rígida que podría ser calificada, además, como "cómoda" de "cumplimiento de horario - depósito automático de salario".

Otra curiosidad es que uno de los principales impulsores de estas nuevas instancias de comprensión entre el trabajo del pasado y las nuevas formas del futuro, para frenar el impacto negativo de la robotización, haya sido desde el INTAL (Instituto de Integración Latinoamericano) del BID haya sido Gustavo Béliz, quien ofreció dos conferencias magistrales en Mendoza sobre el tema y que ahora es funcionario del gobierno nacional que no aplica sus impulsos, propuestas y conocimientos.

En un llamado abierto, el BID está pidiendo que la gente les envíe un video comentando acerca de alguna de estas temáticas:

- Balance vida-trabajo: ¿Sentís que tenés más tiempo para compartir con tu familia? ¿O se ha desdibujado tu horario laboral?- Productividad: ¿Sos más eficiente trabajando desde casa? ¿O eras más productivo(a) cuando ibas a la oficina?- Uso de la tecnología: ¿Ha sido fácil manejar las tecnologías necesarias para teletrabajar? ¿O te ha costado desenvolverte en el entorno digital?- Dinámica laboral: ¿Creés que las empresas están más abiertas al teletrabajo a raíz del coronavirus? ¿Tus colegas son igual de colaboradores que cuando trabajaban desde la oficina?- El teletrabajo en el futuro: ¿Te gusta el teletrabajo? ¿Quisieras seguir teniendo la oportunidad de teletrabajar en el futuro, o querés volver a la oficina? ¿Qué facilitaría en un futuro trabajar a distancia?- Penetración del teletrabajo: Si no has tenido la oportunidad de teletrabajar, quisiéramos saber por qué. ¿Tu empresa no promueve esta modalidad? ¿El tipo de trabajo que realizas no se presta para hacerlo desde la casa? ¿No contás con los equipos necesarios para trabajar?- Otras vivencias relacionadas con teletrabajo que te parezca que merece la pena compartir.De paso, podés hacer clic aquí para conocer más detalles sobre especificaciones técnicas, términos y condiciones, y cómo participar en la convocatoria del BID. La fecha límite para enviar tu video es el viernes 21 de agosto de 2020.

En Europa, "el diario del lunes" que tuvo Argentina sobre la pandemia, los países están negociando con los sectores gremiales y empresariales en forma abierta textos más apropiados para que legislar sobre el tema, mientras en Argentina se dio por cerrado el debate sin escuchar las propuestas de los que ofrecen empleo y encerrados en sus despachos oficiales, a todas luces convencidos por el dogma del gremialismo afín, y poco más.
El "otro" Béliz
Béliz, predicó en torno al desarrollo de estrategias vinculadas con el conocimiento y la economía digital, en todos sus aspectos, "desde las oportunidades que brinda el comercio electrónico, hasta los desafíos de regular el intercambio de datos". "Estamos viviendo un cambio exponencial muy acelerado que requiere repensar los modelos productivos y las estructuras actuales", afirmó en su momento, antes de que la pandemia le diera un empujón al tema, y advirtió que se avanza hacia "procesos híbridos que conjugan lo físico y lo digital, la biología con el conocimiento, la inteligencia humana con la artificial". Dijo que también se avanza en "una redefinición del concepto de trabajo, que abarca a todos los sectores, agricultura, manufacturas y servicios". El desafío para el país, destacó Beliz, es "desarrollar una nueva Pampa azul, una Pampa de datos y conocimiento". Pero para tener éxito en esta transformación es necesario reformar "un sistema educativo que se pensó en base a un modelo productivo diferente", y "construir un marco de políticas basado en evidencia científica y focalizado no solo en los grandes aspectos de la macroeconomía, sino también en esas microdecisiones que tanto importan para el desarrollo de una economía del conocimiento".

Privado o estatal: el futuro que se quiere para el trabajo

La discusión que no se dio en toda su dimensión en Argentina clausuró toda posibilidad de poner en valor la generación privada de más puestos de trabajo y le sigue confiriendo al Estado un rol preponderante.

El mar de fondo es querer o no querer independencia, autonomía y libertad de criterios ante lo que pueda apetecerle a quienes estén al frente del aparato estatal.

De todos modos, la confianza de los sectores está puesta, lamentablemente, en que en este paso hacia atrás dado por el Congreso, en lugar de mirar hacia el futuro, hará trastabillar en la práctica al dogma aplicado como verdad irrefutable y decantará en una discusión abierta y plural, inevitablemente, no bien el Estado tampoco pueda absorber a todo el que vaya quedando empadronado en su cada más gordo listado de subsidiados, ante la gran dimensión de la crisis que se acerca.

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