Para la Bolsa de Valores de EEUU, los memecoins no son valores
Luego del escándalo por el token $LIBRA, el organismo avisó que limita su jurisdicción sobre estos activos y advierte que los inversores no contarán con protección legal en caso de pérdidas.
En medio del conflicto generado por el caso $LIBRA en Argentina, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) emitió una declaración en la que aclara su postura sobre las memecoins, afirmando que estos activos digitales no se consideran valores financieros. Esta decisión surge en un contexto de creciente controversia sobre la falta de regulación en el mercado de criptomonedas y los riesgos que enfrentan los inversores.
El caso $LIBRA tomó relevancia luego de que el presidente argentino, Javier Milei, promoviera públicamente la criptomoneda, lo que generó un aumento abrupto en su valor. No obstante, poco después sufrió una caída drástica, causando pérdidas significativas a numerosos inversores y desatando investigaciones judiciales por presunta estafa y asociación ilícita.
En este contexto, la Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina también se pronunció sobre el caso, destacando a principios de mes que el empresario Leonardo Cositorto, condenado en la Justicia por estafa, no había operado valores negociables como bonos y acciones, ámbito en el que tiene competencia el organismo.
Posición de la SEC
Ante la incertidumbre en el mercado, la SEC emitió una postura oficial sobre las memecoins, describiéndolas como criptoactivos inspirados en "memes, personajes, eventos actuales o tendencias de Internet" cuyo principal objetivo es atraer a una comunidad entusiasta para su compra y comercialización. Según el organismo, debido a su funcionalidad limitada o nula, estas monedas digitales no cumplen con la definición de valor según la Prueba Howey y, por lo tanto, quedan fuera de su jurisdicción.
La comisionada Hester Peirce, líder del recién creado Crypto Task Force de la SEC, reafirmó esta postura, señalando que muchas memecoins en el mercado no pueden considerarse valores. "Si la gente quiere comprar un token o un producto que carece de una propuesta de valor clara a largo plazo, deberían sentirse libres de hacerlo, pero no deberían sorprenderse si algún día el precio baja", afirmó Peirce en su hoja de ruta para la regulación de criptomonedas.
Si bien la SEC sostiene que las memecoins no son valores, dejó abierta la posibilidad de intervenir en casos donde estos activos sean utilizados para evadir las leyes del mercado de valores. En su declaración, el organismo advierte que evaluará las realidades económicas de cada transacción en particular para determinar si se requiere alguna acción regulatoria.
Impacto en la industria cripto
La postura de la SEC tiene importantes implicancias para las plataformas de intercambio de criptomonedas y otros actores del ecosistema. Al considerar que las memecoins no son valores, estas plataformas podrían no estar obligadas a cumplir con ciertas regulaciones aplicables a la negociación de valores. Sin embargo, siguen siendo responsables de garantizar prácticas comerciales justas y transparentes para proteger a los usuarios de fraudes o manipulaciones del mercado.
A pesar de la postura de la SEC, otros organismos gubernamentales podrían adoptar enfoques distintos. Por ejemplo, la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) podría considerar que algunas memecoins entran en su ámbito de competencia, dependiendo de sus características específicas. Además, las autoridades estatales y locales podrían imponer sus propias regulaciones.
Advertencias para los inversores
En este escenario, los expertos recomiendan a los inversores ejercer una diligencia exhaustiva antes de participar en el mercado de memecoins. La naturaleza altamente especulativa y volátil de estos activos, sumada a la falta de protección legal en caso de pérdidas, hace que la inversión en memecoins sea particularmente riesgosa.
Con el escándalo de $LIBRA aún en desarrollo y la incertidumbre regulatoria en torno a las criptomonedas, el mercado sigue atento a las próximas decisiones de los organismos internacionales.
Fuente: Forbes