"El sistema cambiario quedó obsoleto": ¿se acaba el dólar puré?

Es parte del último informe que publicó el economista Salvador Di Stefano. Insiste en que comprar dólares a $101 y venderlos a $133 en el mercado informal "no se lo perderá nadie". Las sugerencias a futuro.

"La demanda de moneda extranjera está centrada en un fácil negocio en plaza, sumada a la falta de comunicación y explicitación de un plan económico por parte del gobierno", remarcó el economista Salvador Di Stefano ante el aumento de compra de dólares en los bancos, que llevó al Gobierno a analizar un cepo más estricto; actualmente, se pueden comprar U$S200 por mes con un impuesto del 30%.

Hoy, en el actual esquema, una práctica habitual es la compra de U$S200 en los bancos a $101 y la reventa en alrededor de $130 en las cuevas, obteniendo una ganancia rápida, pero desabasteciendo el mercado oficial. Ante esto, Di Stefano plantea que "es ridículo debatir" sobre esta maniobra, conocida como puré.

"No se lo perderá nadie, ya que dicha ganancia le servirá a una familia para sortear algún problema cotidiano", explicó. Sin embargo, al final de su informe, propone una salida a este esquema.

En este sentido, en su última columna publicada en su blog personal, Di Stefano señaló que "deberíamos repensar si tenemos el diseño cambiario adecuado para el momento que vive el país. No cabe duda que lo ideal sería tener un solo dólar y dejar todo tipo de especulaciones con las variantes ofrecidas en plaza bajo las actuales circunstancias".

"Sin embargo, dadas las restricciones económicas y políticas, se debería pensar en otro sistema cambiario, es probable un desdoblamiento cambiario, con un dólar comercial y otro financiero, que ambos sean libres para todos los que participamos en el mercado. Estamos hablando de lo posible no del ideal", continuó.

Otras consideraciones de Di Stefano

-Más regulaciones son sinónimos de mayor brecha entre dólar oficial y blue, lo que traerá aparejado más desconfianza y menos crecimiento económico.

-Buscar alguna alternativa que haga más transparente al mercado de cambios, sería lo ideal, aunque dicha alternativa no sea la mejor para la economía moderna. Probablemente un mercado desdoblado y con fácil acceso de los agentes económicos sea lo más aconsejable en los tiempos que corren. El gobierno no puede aumentar el impuesto país, ya que si supera niveles del 30% sería confiscatorio y entraría en un problema legal.

Conclusión

-El gobierno tiene por delante una gran oportunidad para recuperar la iniciativa en materia de política económica, mostrará una reestructuración de deuda que le despejará el horizonte de grandes vencimientos. En breve presentará el presupuesto 2021. Está financiando el déficit fiscal con bonos en pesos ajustados por inflación, que no cargan el horizonte inmediato de vencimientos de deuda agobiantes.

-El actual sistema cambiario quedó obsoleto, las mini devaluaciones, altas retenciones, el dólar ahorro, el dólar bolsa y contado con liqui, no son las herramientas apropiadas para esta coyuntura, hay que realizar un nuevo programa monetario y cambiario, ponerle parches al existente es alargar la agonía.

-Sin futuro no hay presente, el gobierno deberá convencerse que tiene que poner un plan arriba de la mesa, debatir y consensuar con la oposición las leyes fundamentales para que la economía en el 2021 pueda crecer, bajar el déficit fiscal y lograr más creación de empleo.

-El gobierno tiene las herramientas para revertir la imagen económica actual, no quisiera creer que, por estar perdido en el laberinto político de la reforma judicial, preconceptos ideológicos o internas partidarias, no las puede llevar adelante. 

Leé el informe completo en www.salvadordistefano.com.ar.

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