Agosto verde para Wall Street: ¿Qué CEDEARs tuvieron buenos rendimientos?
El análisis de Damián Vlassich, Team Leader de Estrategias de Inversión en IOL.
Los mercados financieros internacionales continuaron con su racha alcista durante agosto y registraron su cuarto mes consecutivo de ganancias.
La continuación de esta racha alcista se explica por un mercado que reaccionó con optimismo ante las declaraciones de Jerome Powell en el Simposio anual de Jackson Hole. En esa conferencia, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., dio un indicio clave sobre un posible recorte de tasas de interés.
En su discurso, Powell mencionó que la economía y el mercado laboral, aunque estables, muestran señales de riesgo, lo cual justificaría que la Fed comience a adoptar una política monetaria más laxa. Sobre este punto, vale la pena mencionar que, al cierre del viernes, el mercado asigna una probabilidad implícita del 88% a que durante la reunión de la Reserva Federal de septiembre se realice un recorte de 25 p.b.
Por su parte, durante agosto, los tres principales selectivos de la Bolsa de Nueva York cerraron al alza, con el S&P 500 subiendo un 1,85%, el tecnológico Nasdaq 100 cierra con una suba del 0,88% y el industrial Dow Jones un 3,15%.
De esta manera, y ya dejando atrás un principio de año muy volátil, en lo que va del 2025 los principales selectivos de la Bolsa norteamericana operan con subas de entre un 7% y un 12,8%.
¿Cuáles fueron los CEDEARs más destacados?
Bajo este escenario de expectativa para el mercado bursátil, hemos tenido algunos CEDEARs que se destacaron por sobre el resto durante agosto.
Quien lideró el podio de rendimientos en el octavo mes del año fue el CEDEAR de NIO (NIO) que subió un 29,0%. En cuanto a la compañía china de vehículos eléctricos, se benefició de lanzamientos de nuevos modelos SUV, como el ES8 y el Onvo L90, que mostraron un crecimiento significativo en las entregas y una fuerte demanda inicial producto de un precio más competitivo. Además, la entidad financiera JPMorgan elevó su calificación y su precio objetivo para las acciones de NIO, citando las mayores expectativas de volumen de ventas y el progreso de la compañía hacia la rentabilidad a largo plazo.
En segundo lugar, aparece el CEDEAR de Barrick Gold (B) que subió un 26%. En este caso, la minera canadiense fue impulsada luego de publicar sólidos resultados financieros para el segundo trimestre del año, superando las expectativas de los analistas en cuanto a ganancias por acción y flujo de caja. Esta mejora se atribuyó al aumento en la producción de oro y, de forma notable, de cobre, así como a los precios más altos de estos metales preciosos.
Finalmente, en tercer lugar, se encuentra el CEDEAR de Intel (INTC) que subió un 23%. El significativo aumento de las acciones del fabricante de semiconductores en agosto de 2025 se debió principalmente a un acontecimiento importante: la adquisición por parte del gobierno de los Estados Unidos de una participación del 10% en la compañía. Este movimiento, anunciado por la administración Trump, se realizó como parte de la estrategia para fortalecer la fabricación nacional de semiconductores.
El Merval corrige fuerte en agosto y cae un 14,3%
La performance del índice accionario medido en moneda dura registró una caída del 14,3%, para ubicarse en los 1461 puntos, perdiendo prácticamente todo el rebote que tuvo el selectivo argentino tras la salida del cepo en abril.
La baja del Merval en agosto de 2025 se debió a una combinación de factores internos y externos que generaron un clima de alta volatilidad. Parte de la caída se explica por la cercanía a las elecciones legislativas, ya que es un factor que suma incertidumbre en un contexto donde no es claro el resultado, tanto los de la Provincia de Buenos Aires en septiembre como las Nacionales en octubre.
A esto, también se sumó un deterioro de los indicadores económicos. Aunque el gobierno logró refinanciar vencimientos de deuda a través de licitaciones, tuvo que hacerlo a tasas de interés muy elevadas, lo que generó ciertos cuestionamientos de parte de la comunidad inversora.
¿Cómo les fue a los bonos?
El riesgo país cerró el mes de agosto en 837 puntos básicos, llegando a operar por encima de los 850 en las últimas ruedas. A tan solo una semana de las elecciones de PBA, la volatilidad se adueña del mercado y el ruido político comienza a tomar mayor preponderancia en las cotizaciones. Por su parte, el Tesoro continúa apartado de la compra de divisa extranjera, concentrando todos los frentes en llevar calma a la cotización del dólar. Así, dado el salto visto en el volumen de futuros, se sospecha de la presencia del BCRA, estrategia que fue acompañada de tasas reales significativamente elevadas con el fin de contener el apetito por dolarizarse. El AL30 cierra con un rendimiento del 14,5% anual, lejano a los máximos vistos durante enero donde el soberano llegó a cotizar a 10% de TIR y el riesgo país alcanzó un mínimo de 560 puntos básicos. Nuestra perspectiva continúa positiva, pensando en una posible normalización de la curva que le permita al Tesoro la vuelta a los mercados internacionales de deuda en dólares.
Sobre el cierre del mes y más allá de lo expuesto sobre el accionar del Central, el frente cambiario dejó atrás la calma relativa de agosto y mostró un salto superior al 3% en las últimas ruedas, en un contexto de mayor tensión y ruido político. Si bien la política monetaria contractiva y la esterilización de excedentes de liquidez siguen actuando como ancla, la dinámica reciente refleja que la estabilidad del dólar en torno a $1.300 se torna difcil en un escenario donde la incertidumbre electoral comienza a ganar peso (aún con tasas reales cortas superiores al 45% de TNA). El Gobierno continúa priorizando sostener la demanda de pesos y contener la dolarización, pero el aumento de la volatilidad cambiaria deja en evidencia que el margen de maniobra es más acotado y que el costo en términos de tasas altas y actividad se vuelve más evidente. Por su parte, el tipo de cambio real se mantiene en máximos del último año. Previo a la salida del cepo el ITCRM llegó a tocar los 78 puntos, para hoy en día estar por alcanzar los 96 puntos; esto representa una mejora de la competitividad del 20% desde aquel entonces.
Pasando a los mercados de instrumentos en pesos, la volatilidad tampoco estuvo ajena. La presión al alza en los tipos de interés se mantuvo durante todo el mes, con un Banco Central que se mostró activo mediante intervenciones en la postura tomadora de pesos y nuevas regulaciones al sistema bancario, que buscan garantizar demanda por estos títulos. Es así como llegamos a la última licitación del Tesoro, donde una nueva suba de encajes a los bancos (integrables con títulos adquiridos en el mercado primario) permitió la refinanciación del 100% de los vencimientos, a tasas considerablemente más bajas que las del mercado. En términos de rendimientos, las LECAPs a más corto plazo cierran el mes con tasas efectivas mensuales por encima del 3,8%.
Teniendo en cuenta la inflación del mes de julio, esto implicaría una tasa real de corto plazo del 30% anual. Tanto la curva a tasa fija como la CER, continúan mostrando pendientes negativas, reflejando la expectativa del mercado de que la volatilidad persistiría en el corto plazo. Con los bonos CER rindiendo entre 18-22% de tasa real para 2026, el mercado comenzó a incorporar un escenario de baja de tasas en el período post-elecciones. Pensando en un perfil del inversor más agresivo, posicionarse en el tramo CER 2026 luce una estrategia adecuada pensando en el posible potencial de una compresión de tasas reales hasta los niveles vistos previo a la salida de las LEFIs.