Wall Street baja sus proyecciones: los bancos ya prevén inflación de un dígito para 2026

El dato de mayo consolidó la tendencia a la baja en los precios y sorprendió a las principales firmas financieras globales. J.P. Morgan, Goldman Sachs, BofA y Morgan Stanley coinciden en que el proceso de desinflación es real y sostenible.

El índice de precios al consumidor (IPC) en Argentina registró en mayo un incremento del 1,5%, el más bajo en más de cinco años. Lejos de ser un dato aislado, este resultado reforzó la confianza de los grandes bancos de inversión de Wall Street, que ahora ven con mayor claridad un sendero de desinflación sostenida en el país.

Las cuatro principales firmas -J.P. Morgan, BofA Securities, Goldman Sachs y Morgan Stanley- revisaron a la baja sus proyecciones de inflación para los próximos años. En todos los casos, el ajuste refleja un cambio de clima: por primera vez desde el inicio de la crisis inflacionaria, los analistas internacionales estiman que Argentina podría cerrar 2026 con una inflación menor al 20%.

J.P. Morgan, por ejemplo, prevé una inflación acumulada del 26% para diciembre de 2025 y anticipa que el índice mensual podría mantenerse por debajo del 2% durante el segundo semestre de este año. La entidad atribuye esta desaceleración tanto a factores estacionales -como la baja en frutas y verduras- como a una estabilidad cambiaria que ha repercutido en la baja de precios de bienes.

BofA, en tanto, recortó su estimación para 2025 al 27,3% y al 16,8% para 2026. Su análisis destaca que el proceso desinflacionario ocurrió incluso tras la reciente flexibilización del régimen cambiario, lo que consideran una señal del compromiso del Banco Central con el equilibrio fiscal y monetario.

Goldman Sachs también ajustó su pronóstico: proyecta un 28% para 2025 y un 17% para el año siguiente. No obstante, advierte sobre rubros que aún muestran resistencia a la baja, como servicios, telecomunicaciones y gastronomía.

Por su parte, Morgan Stanley calificó al dato de mayo como "el mejor en casi ocho años" y sostuvo que, si se mantiene la tendencia actual, la inflación de junio también podría ubicarse por debajo del 2%.

En conjunto, los informes coinciden en que la combinación de disciplina fiscal, menor emisión, apertura comercial y ancla cambiaria comienza a rendir frutos.

El interrogante que permanece es si este sendero puede sostenerse en un contexto económico y social aún frágil. Por ahora, el mercado internacional da crédito al programa de estabilización, algo impensado en meses atrás, cuando la inflación mensual superaba los dos dígitos y las expectativas estaban desancladas.

Hoy, con números que sorprenden incluso a los más escépticos, los grandes jugadores financieros comienzan a contemplar un escenario en el que Argentina retoma el control de sus precios.

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