Cómo van las apuestas sobre dos argentinos nominados al Nobel de Literatura
La casa de apuestas Betsson relevo las posibilidades de que sea un argentino quien gane el Premio Nobel de Literatura. Estas son las predicciones.
El 9 de octubre la Real Academia Sueca dará a conocer al ganador del Premio Nobel de Literatura 2025, uno de los galardones más prestigiosos del mundo de las letras. Como cada año, la ceremonia oficial de entrega se celebrará en Estocolmo el 10 de diciembre, fecha en la que también se conmemora el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
Si bien el proceso de selección de los aspirantes al premio se mantiene bajo estricta reserva, la expectativa crece y, como hace más de 10 años, Betsson hace la apuesta por los ganadores. El australiano Gerald Murnane figura como el máximo favorito.
El escritor de 86 años, autor de obras destacadas como The Plains (1982), Inland (1988) y Border Districts (2017), también fue el mayor candidato de la casa de apuestas en la edición del año pasado y paga una cuota de 6.00. Detrás, completan el podio de los favoritos el húngaro László Krasznahorkai (7.00) y la mexicana Cristina Rivera Garza (10.00).
César Aira y Samantha Schweblin.
"No es inusual que un autor encabece la lista dos años seguidos. Lo que sorprende este año es que tanto Murnane como Rivera Garza provienen de regiones que por mucho tiempo no habían estado representadas entre los ganadores del Nobel", explicó Robin Olenius, Jefe de Relaciones Públicas de Betsson Group. Y agregó: "En los últimos años, los ganadores estuvieron entre nuestros principales favoritos. Jon Fosse era el segundo en la lista y Annie Ernaux, la tercera. En 2020, Louise Glück también lideraba las probabilidades. Pero también tuvimos grandes sorpresas como Bob Dylan y Hang Kang, la ganadora del año pasado, o Abdulrazak Gurnah que ni siquiera estaba en nuestra lista."
Esta edición llega tras una histórica consagración de la surcoreana Han Kang en 2024, quien no figuraba entre los máximos favoritos de Betsson. La autora que tiene como obra maestra la novela "La vegetariana" fue la primera surcoreana en obtener el Nobel de Literatura y la decimoctava mujer entre los 121 ganadores.
Dos argentinos entre los candidatos
Entre los máximos favoritos en los pronósticos de Betsson figuran también Thomas Pynchon, Mircea Cartarescu y Anne Carson todos con cuotas de 12.00. Y al igual que en las últimas ediciones asoma un autor argentino que aspira a un reconocimiento histórico: César Aira.
Nuevos ganadores de los Premios Nobel: en qué fecha cada uno
El escritor, traductor y ensayista nacido en Coronel Pringles ocupa por el momento el puesto 17 en el listado de la casa de apuestas y un triunfo suyo pagaría 20.00.
No es el único representante nacional. Más abajo en el listado aparece Samanta Schweblin (su cuota en Betsson es de 22.00) quien recientemente recibió elogios de todo el mundo por su libro "El buen mal" y también sueña con el galardón.
Vale recordar que hasta el momento ningún argentino ganó el Premio Nobel de Literatura pese a que Jorge Luis Borges fue nominado en varias ediciones a fines de la década del 60.
En la región hay seis representantes latinoamericanos que ganaron el Nobel de Literatura: Gabriela Mistral (Chile, 1945), Miguel Ángel Asturias (Guatemala, 1967), Pablo Neruda (Chile, 1971), Gabriel García Márquez (Colombia, 1982), Octavio Paz (México, 1990) y Mario Vargas Llosa (Perú, 2010).
Las nominaciones, enviadas por académicos, escritores galardonados y distintas instituciones culturales, fueron recibidas hasta el pasado 1 de febrero. Desde entonces, el comité de literatura de la Academia revisó las candidaturas, redujo la lista inicial a unos veinte autores y, finalmente, estableció una terna final sobre la que se centrará la decisión definitiva.
El anuncio será el 9 de octubre y la entrega el 10 de diciembre en Estocolmo, como marca la tradición.
Quién es Samanta Schweblin
La escritora argentina Samanta Schweblin se encuentra en el centro de la escena literaria internacional, ya que su nombre suena como posible candidata al Premio Nobel de Literatura 2025. Medios influyentes como The New York Times y The Guardian publicaron reseñas elogiosas de su libro El buen mal. Mientras tanto, en Hispanoamérica, se impulsa su candidatura al máximo galardón de las letras.
La obra de Schweblin genera admiración en diversos ámbitos. En Estados Unidos, Joyce Carol Oates analizó Good and Evil and Other Stories, la versión en inglés de El buen mal, para The New York Times.
Oates destaca el impacto emocional de los cuentos y afirma: "Uno de los placeres de leer una colección de cuentos vinculados temáticamente es que, si bien cada historia puede ser independiente de las demás y representar personajes no relacionados, ambientados en lugares muy diferentes, el lector experimenta en conjunto algo del impacto emocional de una novela". Los cuentos fueron traducidos al inglés por Megan McDowell y publicados por Knopf, del grupo Penguin Random House.
Oates considera que el título en inglés es "inesperadamente genérico" y sostiene que la presión de la vida familiar, más que el conflicto moral, lleva a los personajes a crisis existenciales. Concluye que las historias de Good and Evil, traducidas por McDowell, son "poderosamente evocadoras e inquietantes".
En 2022, Schweblin ya obtuvo reconocimiento en Estados Unidos y ganó el National Book Award en la categoría de literatura traducida por Siete casas vacías.
Sam Byers, de The Guardian, también ofreció una perspectiva favorable sobre la obra de Schweblin y sostuvo que "la franqueza y la claridad del lenguaje de Schweblin abren un terreno emocional único donde el miedo y la compasión se unen".
El escritor señala que la colección de relatos comparte con el género de terror su esencia espiritual. En la visión de Schweblin, las barreras entre lo deseado y lo indeseado son inexistentes. "El verdadero horror no es ni de otro mundo ni sobrenatural, sino simplemente el reconocimiento de las condiciones fundamentales de la vida", afirma Byers.
El crítico británico destaca que Schweblin evita "todas las trampas estilísticas de lo místico" y considera que su objetivo no es mistificar ni distorsionar, sino mirar el mundo directamente.
Quién es César Aira
"Cada octubre, hasta mi muerte, voy a tener que soportar esto", bromeó César Aira en uno de los escasos reportajes que concede y sólo a medios extranjeros. Fue la revista brasileña Piauí, y tampoco fue exactamente un reportaje, sino más bien un perfil, enriquecido por su conversación, a propósito de su eterna candidatura al Nobel. En esta edición, que se anuncia el jueves al mediodía, su nombre aparece séptimo, octavo o noveno, siempre dentro de los diez primeros, según las distintas casas de apuestas.
Pero el autor y traductor, vecino del barrio de Flores, apunta ahí a las ventajas de semejante insistencia. "A veces, la candidatura me es útil. Por ejemplo, ahora vivimos en un apartamento más lujoso, uno un poco más allá de mis circunstancias -le dijo al periodista Alejandro Chacoff-. Y me alquilan porque ven que soy candidato al Nobel".
Tan célebre como anónimo, Aira desmiente la antipatía que puede malinterpretarse de su cultivado perfil bajo con la sonrisa que exhibe en las fotos. Selfies que circulan cada tanto, aunque menos que sus libros, cuando los lectores lo reconocen en el barrio, o en algún extraño evento público. Su forma catártica de producir, y sus títulos publicados por diversas editoriales, hacen a una obra tan difícil de apresar como de catalogar. En el reportaje citado muestra además sus estantes llenos de manuscritos inéditos: según él, más de cuarenta.
Como otro candidato al Nobel de presencia esquiva, Thomas Pynchon, y aunque menos extremo que el legendario JD Salinger, del que apenas se conocieron una o dos imágenes (una de ellas tapándose la cara), Aira es el escritor tímido que habla a través de sus libros. Es una lástima que no conceda entrevistas a medios locales, y muy de vez en cuando a extranjeros, porque es brillante, ocurrente y divertido hasta la carcajada. Pero, para alegría de sus lectores, aparecen nuevos títulos suyos todos los años, a menudo en la forma de novelas muy breves.
Y aunque buena parte de su trabajo se encuadre, en apariencia, dentro de los límites de la narrativa y la novela convencional, sus textos tienen un corazón disruptivo y experimental que lo entronca con autores más extremos, y hasta malditos, como su amigo Osvaldo Lamborghini, de cuya obra Aira está a cargo. Mencionar títulos como La guerra de los gimnasios, o Cómo me hice monja, La luz argentina, los cuentos reunidos bajo el título del relato El cerebro musical, o La liebre, o más acá Varamo, o El Pelícano, entre tantos y tantos más, remite sin duda a momentos únicos de felicidad y diversión lectora.
Lo sabe la estadounidense Patti Smith, madrina del punk, madre suprema del rock y la poesía, ganadora del National Book Award en 2010, que prologó El Cerebro Musical y tiene a Aira entre sus escritores favoritos de todos los tiempos. "El ojo cubista de Aira ve desde todos los ángulos. Estos cuentos presentan una continua confrontación del clásico problema matemático del plegado de papel, que sostiene que una hoja de papel puede doblarse a la mitad sólo nueve veces. Libre de los límites que involucra esta secuencia de plegado, Aira considera otra posibilidad algebraica. (...) Aira ha aplicado esta manipulación de lo ordinario hacia lo extraordinario en por lo menos 80 libros de pocas páginas, de los cuales solo unos cuantos se han traducido. Lo conocí a través de Roberto Bolaño, uno de sus principales partidarios, y me sedujo rápidamente con tres novelas en particular: "Un episodio en la vida del pintor viajero", "La villa" y "La costurera y el viento", que se desarrolla en Coronel Pringles, Argentina, de donde Aira es originario. No es ninguna sorpresa que venga de un lugar que se llama Pringles, donde se escucha música rara y nunca pasa nada, aunque pasa todo".
Para Smith, los cuentos de Aira, tan abundantes como desordenados en sus publicaciones, reunidos allá, sueltos por acá, "parecen esquirlas de un universo interconectado que está en constante expansión". Es gracioso leer a la estadounidense sobre Coronel Pringles. O las anécdotas de las discusiones que tuvo con Aira cuando lo conoció, acerca de lo que para ella eran obras maestras del cuento y para él historias menores.
Su biografía de contratapa es escueta: nació en Coronel Pringles el 23 de febrero de 1949. Desde 1967 vive en Buenos Aires, en el barrio de Flores. Lo que ocupa espacio es la lista de títulos que le sigue, porque siempre se queda corta. Nada extraño para un escritor que ha asegurado: "Entre lo bueno y lo nuevo, mil veces lo nuevo".