Terruños del Libertador, cuando Bárbara Bonarda y Chiara fueron entrevistadas por los medios nacionales

La novela Bonarda y Malarda, en su Capítulo XXVI, de Marcela Muñoz Pan. Todos los capítulos los pueden encontrar en Memo.

Marcela Muñoz Pan

La creación del grupo Terruños del Libertador, pensado y armado por Bárbara Bonarda y su amiga del alma Chiara, la primer mujer catadora de vinos que había decidido vivir en la zona este, aunque viajaba por todo el mundo, pero siempre volvía, volvía a su lugar: el este. Un grupo heterogéneo, en profesiones, oficios, art, comerciantes, empresarios, que iban generando oportunidades para todos y todas y que Chiara se había encargado de difundir por toda Europa, EE UU, Latinoamérica porque viajaba justamente invitada a dar conferencias y charlas sobre todo el universo del vino como catadora, sommelier y también con una especial conexión con el arte, el arte de las letras, la pintura, fotografía, una multifacética alma que enseñaba en cada conversación, incluso de cosas mundanas.

Al cumplirse un nuevo aniversario del grupo Terruños del Libertador, Chiara estuviera donde estuviera, estaba acá en su Mendoza Este, generalmente con su presencia, o cartas que llegan justo a tiempo. En esta ocasión había comprometido a los medios gráficos y radiales más prestigiosos del país a que vinieran a conocer el interior del interior porque como siempre todo era Buenos Aires nada más. Días previos al aniversario, 21 de noviembre, algunos comenzaron a llegar quedando cautivados a medida que iban recorriendo los circuitos históricos y patrimoniales del este, claro era conocer un mundo más allá de su manzana. Las posadas de ese momento se iban ocupando, muchos comercios adornaban sus negocios con todos los productos que ofrecían los orfebres, pintores, escritores, artesanos del cuero, madera. Todos ganaban, todos sumaban, el que no quería sumarse es porque no quería sumarse. Parecía que nada pasaba cuando estaba pasando todo. Es que eso provocaban Chiara y Bárbara: iluminación. Al viajar por todos lados es como si esos lugares del mundo los quería reunir en uno solo, y así fue, por primera vez los medios se interesaron por semejante movilización donde lo cosmopolita, la divergencia, la fusión de países podían interactuar con su gastronomía típica, sus vinos, su música en una performance cultural de alto vuelo.

Terruños del Libertador, cuando Bárbara Bonarda y Chiara fueron entrevistadas por los medios nacionales

Cuando comenzó la jornada cerca del mediodía, los periodistas, reporteros, fotógrafos buscaban la mejor foto de Chiara, la linda y angelical Chiara de ojazos azules y pelo dorado, con canas visiblemente bellas, y Bárbara esbelta, de ojazos negros y unas pestañas de cuento, posaban sin problema para que ese instante fuera único. Y lo fue.

Uno de los periodistas le pregunta a Chiara en un momento, dónde se alojaba cuando venía y ella cuenta la historia de sus amigos de la finca Los Franciscos, que era su lugar de remanso, de motivación y comenzó a contarles un poco la historia: Los dueños, la familia se remonta a Italia con los Gabrielli, los Reina en España en Cuevas de San Marcos, Málaga y los Yaciofano en Italia en Agnone; la producción de vides y vino volviendo a más de 100 años atrás, cuando estos inmigrantes italianos y españoles llegaron a la región de Mendoza y comenzaron a cultivar viñedos y producir vino. A lo largo de los años, las familias se unieron, sembrando en distintas fincas de Mendoza, me gusta un malbec que se lo bautizó Midi Wines, apodo de su propietaria, con estos vinos junto a los de Santos Lugares, Sangre Italiana, Lancellotti, Dominio de Uyata, Familia Morcos, Divendres, Guaiteca, Viña Alta, Finca Musse, con sus Bonardas de primerísima calidad y sus otros varietales, ustedes podrán degustar hoy sin límites y llevarse unas cuántas botellas a sus familias, amigos (riéndose).

- ¿Y cómo es que usted, le pregunta otro periodista, a través del conocimiento técnico de los vinos hace posible que escriba poesía al vino?

- Es que el vino en sí mismo es poesía. El vino no es bebida; es memoria líquida, una sílaba ancestral que el tiempo ha pulido en madera y arcilla. Cada copa levanta un brindis con el pasado y el futuro, un sorbo de eternidad. Y la poesía, ¿qué es sino el mismo espíritu, pero destilado en tinta? No creo ser poeta, pero cuando leo a los poetas que le escriben al vino pienso que el poeta o la poeta , con el tintero cargado de la misma uva pisada en su alma, no escribe, sino que descorcha el corazón.

Los distintos escenarios iban iluminándose de la mismas luces que Bárbara y Chiara supieron transmitir, las sopaipillas listas para salir a escena, los vinos descorchados, y las papas calientes con romero y oliva crujian en todas las bocas, las bocas con sabor a tonadas que iban sonando, los olores determinaban el origen, las cuyanas que bailaban como borrachas de acuarelas. Un día feliz, pintado de calma pero con ruido de colores, de periplos y goles chacareros, las damajuanas de los abuelos con miles de historias por contar. El día recién comenzaba, el día no quería que terminara.

Otro periodista le pregunta a Bárbara:

- Bárbara, usted y Chiara son las creadoras de Terruños del Libertador, Chiara se encarga de la difusión global de este universo, uniendo el vino, el arte y lo cosmopolita. Desde su perspectiva, como co-fundadora y quien ancla este proyecto en el Mendoza Este, ¿cuál es el rol o la misión específica que usted asume dentro del grupo para lograr esta iluminación que mencionan y para asegurarse de que todos ganen y sumen en el interior del interior?

- Yo creo que mi rol es ser el anclaje territorial y rescate de nuestras raices, me siento como una Custodia de la Identidad, Chiara es el cerebro y creo que hacemos un buen equipo, ya que ella fluye por el universo y yo trato de asentar el proyecto al suelo, las historias, y las tradiciones del Mendoza Este. Ese "universo" que difunde Chiara es un reflejo fiel y respetuoso de la cultura local, el terruño original de las dos, de alguna manera o de todas las maneras.

- ¿Se puede decir que las mujeres de esta zona han revolucionado con este importante grupo, todos los sectores tanto vitivinícolas, arquitectónicos, productivos, culturales, turísticos, como una matriz inseparable?

- Yo le diría que sí, pocas mujeres se han animado a generar sus propios sueños y acá encuentran ese espacio, esas voces, despertar el orgullo local, para generar la iluminación comienzando con la propia gente del Mendoza Este para que reconozcan y valoren su propio potencial. El rol de Chiara por ejemplo, es encender el orgullo por el terruño y mostrar que lo cosmopolita no está fuera, sino que se genera desde su singularidad y yo lo pongo como escrito en la tierra.

El periodista, viendo la pasión en los ojos de Bárbara, asiente y presiona por una conclusión aún más enfática sobre el impacto práctico del proyecto, también buscando el titular que resuma el impacto local, le hace la última pregunta:

- Bárbara, usted lo ha escrito en la tierra y Chiara lo ha llevado al universo. Si tuviera que sintetizar ese rol de "anclaje" en una sola acción que garantice que "todos ganen" aquí, en el corazón del Este, ¿cuál es el movimiento estratégico que usted lidera para blindar el futuro de esta comunidad y evitar que esta iluminación sea solo un destello temporal?

Bárbara, con una sonrisa firme y sus ojos oscuros llenos de determinación, no duda en la respuesta. Se inclina ligeramente hacia el micrófono, asegurando que su voz, que es la voz del terruño, sea clara y resonante:

- Mi rol es transformar el terruño de un simple lugar de origen a un modelo de negocio comunitario inquebrantable. El movimiento estratégico que lidero es la "Certificación de Origen y Valor Compartido Bonarda". No se trata solo de la calidad del vino; se trata de certificar la impronta social en cada botella. Nos aseguramos de que cada actor del circuito, desde el pequeño productor que cuida las viñas antiguas hasta el artesano que diseña la etiqueta y el músico que ambienta la degustación, reciba una porción justa y transparente del valor global que Chiara genera. El ancla está puesta. El cosmopolitismo y el arte que vendemos en el mundo son la prima de riesgo que inyecta capital y dignidad a nuestra gente. Aquí, en el Este, hemos demostrado que la prosperidad no se espera, se cultiva y se distribuye. No es un destello; es la nueva matriz productiva. Y apenas estamos comenzando.

Terruños del Libertador, cuando Bárbara Bonarda y Chiara fueron entrevistadas por los medios nacionales

El aplauso espontáneo de los presentes se mezcla con la tonada que vuelve a sonar, confirmando que la iluminación de la que hablan no es un concepto etéreo, sino una realidad palpable y económica que cruje en cada pan casero caliente y resuena en cada botella de historias, de construcciones genuinas, de poesía.










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