Fernando Savater y una razón con extrema tristeza de fondo: "La tienda se cerró: no voy a escribir más libros"
En una entrevista realizada en abril de 2016 por Gabriel Conte junto a Santiago Montiveros y Mariano Bustos, con producción de Franco Pereyra, el filósofo y escritor Fernando Savater se despidió de los que le piden más libros. Contó la triste razón.
Entrevista realizada en 2016.
El pensador, ensayista, político y filósofo español Fernando Savater es uno de los escritores más profílicos e importantes de la literatura hispanohablante de los últimos años. Con más de 30 libros en su haber, Savater es considerado un referente en diversos temas como literatura, política, historia, filosofía y educación, entre otros.
Savater brindó una extensa y animada entrevista en abril de 2016 el programa Tormenta de Ideas, que por entonces emitía MDZ Radio, donde fiel a su estilo directo (a veces polémico) y disentido, opinó con una mirada crítica sobre la actual situación política en España, manifestó su "entusiasmo" por el nuevo gobierno argentino de Mauricio Macri, tildó de "detestable" al precandidato presidencial estadounidense Donald Trump y aseguró que "la fábrica de libros se cerró", haciendo referencia a su decisión de no escribir nunca más.
En el marco del Día Internacional del Libro, el genio español no pudo evitar el chiste cuando se le pidió recomendar un libro: "Elegir uno es tan privado como la masturbación".
- ¿Cómo celebra el Día del Libro, una persona que ha escrito más de 30 títulos y muchos de ellos han logrado estremecer a los lectores y a la política?
- Mi día del libro se parece mucho al resto de mis días, porque casi todos mis días son del libro. Leer es lo que más hago y es el placer más constante y menos variable que he tenido. Tengo siempre tres o cuatro libros para leer en marcha y tengo el más adecuado para cada momento a lo largo de las distintas horas del día.
- ¿Cómo es esto de que realmente un hombre de libro, literatura y filosofía también le echa mano a la tecnología? ¿Se respalda en estos nuevos mecanismos de literatura para leer?
- Claro. Si bien soy muy torpe para esas cosas y no tengo ninguna habilidad, me maravillo cuando veo a los jóvenes lo bien que manejan esos aparatos. A mi me encanta el iPod, el smartphone y manejo, con ciertas torpezas, esos instrumentos perfectamente porque son vías de acceso a cosas interesantes.
Hay muchos libros que he buscado vanamente durante años en librerías de viejo, y ahora se pueden pedir esos libros antiguos por Internet; gracias a ello, he conseguido obras que había buscado sin éxito por muchos años. A mi me han ayudado muchos esos aparatos.
- Se puede decir que, para usted, eso no ha entorpecido la lectura. No es un obstáculo para que la gente siga leyendo con la llegada tan fuerte de la tecnología, la cual a mucha gente la aleja de los libros.
- Llamamos libro a un tipo de cosa que no siempre ha tenido el mismo soporte ni el mismo formato. Aristóteles o Séneca nunca tuvieron un libro en sus manos en el sentido que hoy lo conocemos, y sin embargo no por eso dejaron de ser lectores ni personas que escribían. De modo que el soporte que nosotros conocemos, que de alguna manera algunos somos fieles a él, es algo histórico y temporal y va cambiando con el tiempo. El libro de bolsillo es una novedad que ha surgido hace poco tiempo; por ejemplo, en la época cuando mi padre estudiaba, no existían.
Los libros son algo que van modificándose y hoy leer en pantalla a mi me ha pillado un poco mayor. Para mí, el libro sigue siendo, como objeto, insustituible, pero entiendo muy bien que haya jóvenes que lean mucho en otros soportes distintos, como iPad o iBook.
- Sobre su incursión en la política, en este momento usted está pidiendo que en esta España que parece "congelada", que no logra formar gobierno, si se viene una nueva campaña política, no gasten fondos públicos en hacerla ¿A qué viene esto?
- Me parece que acabamos de salir de una campaña, que cuesta una elevada cantidad de dinero para las arcas públicas, y somos un país en crisis y con problemas económicos. Hasta los ciudadanos más distraídos saben perfectamente quién es cada cual y qué ha propuesto.
Volver otra vez a gastarnos el dinero para reiterar las mismas propuestas, sacar las mismas caras y decir las mismas cosas, no tiene sentido.
Ya que por desgracia no han sabido ponerse de acuerdo y se han empeñado en meternos en esta especie de prolongación eterna de las elecciones, ahorrémonos el dinero.
- Hay un crecimiento de partidos no tradicionales en España. Usted escribió Ética para Amador y después logró explicar la política en la historia del mundo con Política para Amador, en el año '92, y ahora lo está viendo en la fuerza Podemos y sus avances en las últimas encuestas. ¿Son jóvenes iluminados? ¿Son realmente la representación de una indignación de la sociedad? ¿O hacia dónde pretenden ir?
- Son partidos nuevos en el sentido de que no existían antes, que tienen líderes y propuestas nuevas, pero también son partidos políticos como los demás. Cada partido político que nace se propone como si fuera el origen del mundo otra vez. Los países están llenos de partidos que se llaman Nueva Democracia o Nuevo Pueblo y son como los otros que también se quedan viejos.
Hoy estamos viendo que muchos partidos nuevos tienen todos los tics y los vicios de los partidos tradicionales, como por ejemplo atacar a la prensa cuando no les gusta lo que dice.
Como todos los populismos, han brotado de unas demandas ciudadanas que los partidos políticos tradicionales no cumplían. Creo que el voto de Podemos, en gran medida, ha sido un voto de venganza más que de regeneración.
- Usted, en su momento, había dicho que quería una América Latina libre de populismos. Aquí en Argentina ganó Mauricio Macri las pasadas elecciones del año pasado. ¿Cómo analiza la asunción en el poder del presidente argentino?
- Lo he visto como mucha esperanza y con mucho entusiasmo; primero porque, naturalmente, quiero lo mejor para la Argentina; y también creo que Pablo Avelluto, el ministro de Cultura, quien es una persona que conozco desde hace años, es muy competente y lo va a hacer bien su trabajo. También en la Biblioteca Nacional hay una persona como Alberto Manguel, a la cual leo y le tengo mucha admiración.
Por lo que entiendo, los primeros pasos que ha dado el Gobierno son esperanzadores y creo que va a venir bien un cambio de perspectiva en la Argentina.
- El mundo está hablando de las elecciones en Estados Unidos, y de un candidato muy particular que asusta un poco en América Latina, que es Donald Trump. ¿Qué piensa de él?
- Donald Trump nos asusta a todos (risas), en América Latina, en Europa y en todas partes. Verdaderamente es un personaje detestable.
Creo que el presidente de Estados Unidos tiene tal influencia en el mundo, que tenía amigos que decían que deberían dejarnos votar a todos los ciudadanos del mundo en las elecciones estadounidenses, porque todos vamos a padecer lo que vaya a salir de ahí.
En el caso de Trump, sería verdaderamente una desgracia, pero no pienso ni por un momento que vaya a salir. Es un populista que va bien en televisión porque dice barbaridades y disparates, y las cadenas se lo disputan porque saben que cuando aparece sube el rating. A Trump lo siguen los espectadores y no los ciudadanos.
Un país como Estados Unidos, con todos sus defectos, sigue siendo un gran país y una gran democracia, y finalmente lo que saldrá lo decidirán los ciudadanos y no los espectadores.
- No queríamos dejar pasar la oportunidad de preguntarle sobre a lucha contra el terrorismo. Ahora tenemos un terrorismo que nos asusta en cualquier rincón, que es ISIS. ¿Cómo combatir a este grupo?
- Desgraciadamente no tengo una fórmula. Sé que es una cuestión difícil. Está el elemento de la educación, que es importante e imprescindible; no desatender a la juventud, que sepan que las democracias, a pesar de que parecen menos exultantes que los fanatismos, tienen valores muy importantes y menos estruendosos.
Hay que ser no un fanático de la democracia, pero al menos hay que tomarse en serio esos valores democráticos, que son muy importantes y pueden llegar a la liberación para muchos jóvenes que son marginados.
En último término, hay que utilizar las armas del Estado porque estamos ante una amenaza muy seria para nuestros países.
- Hay un debate mundial desde hace muchísimo tiempo sobre las monarquías. Incluso se habló en España, en su momento, hacer un referéndum para poner a consideración de la población si aceptaban al rey y la reina. ¿Cuál es su opinión?
- Hubo un referéndum de la Constitución española, el cual se aprobó. La monarquía tiene y debe tener un papel simbólico. Hoy, por ejemplo, en esta especie de debate en España de ver si se consigue un gobierno, el rey tiene un papel en el que media entre los partidos; de alguna manera, es una especie de comodín que puede ser útil para los partidos. Tiene una utilidad tanto de representación exterior como de mediación interior. De momento tenemos la suerte de que el rey actual, joven y muy preparado, lo está haciendo muy bien.
- Le vamos a pedir que nos recomiende un libro
- Elegir un libro es tan privado como la masturbación (risas), todos tenemos gustos distintos. A mi me encanta (Robert Louis) Stevenson, por ejemplo, y la Isla del Tesoro es un libro que releo todos los años, pero hay gente que tiene otros gustos.
Si hay que hacer sobre un libro reciente, la última novela de Mario Vargas Llosa, Cinco esquinas, que acabo de terminar hace unos días, me parece una novela espléndida y, sobre todo, muy divertida. Creo que cualquiera que la lea lo va a pasar bien.
- Nuestro último pedido es que no nos prive de próximos libros. Vamos, salga de allí, queremos seguirlo viendo escribiendo.
- La tienda de los libros se cerró (risas). Ya he escrito muchos, y hay muchos libros en el mundo por leer y de autores mucho más interesantes. No creo que ustedes noten tanto la ausencia (risas).
Además prefiero que la gente me diga "Hombre, te vamos a echar de menos" a que diga "¡Por fin! Menos mal que has terminado". Prefiero irme cuando todavía hay algún distraído que aplaude en vez de cuando todo el mundo ya silba.
- Les cuento esta última parte: murió Sara Torres hace justamente un año, su amada esposa, y la verdad es que Fernando Savater decidió no escribir más. No es que no quiera vivir más pero se ha cansado de la vida, porque no la comprende sin ella. Y no es que quiera morir, sino que realmente no quiere vivir sin ella. Una historia de amor impresionante. Savater se ha emperrado en no escribir nunca más un libro.