Fundación Pro Montaña: cómo nació el grupo que limpió las piedras y que cuida el ambiente natural de Mendoza

Hace unas semanas se viralizó un video en donde un joven escrachaba a una pareja en el momento en el que rayaban parte de la montaña mendocina. Días después, fueron los miembros del grupo Fundación Pro Montaña los encargados de limpiar y quitar los grafittis de las piedras y Claudio Mellimaci, presidente de la fundación, habló con "Tenés que saberlo", por Radio Pos 92.1, para contar cómo nación la iniciativa y el trabajo silencioso que realizan en la montaña.

"La Fundación Pro Montaña nace hace poco más de tres años. Yo antes lo hacía en silencio, hice la fundación para poder tener un marco legal y poder juntar fondos para hacer esto que no es barato. Tiene que ver con mi vida personal, un punto de inflexión: me dio un infarto, la pandemia me llevó todo, tenía dos empresas. Como vi que ya no iba a ser ni millonario ni nada, decidí ser feliz. Y soy feliz haciendo lo que en algún momento pensé, ya derrotado, decir ‘soy un genio loco, a esto no le da bola nadie'. Lo hago de corazón y lo hago con mis manos, es un laburo muy firme, es como ser albañil, es sacrificado, laborioso, te duele todo cuando terminás", contó Mellimaci.

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El presidente de Pro Montaña señaló que el caso de la pareja escrachada sirve como alerta para poder tomar conciencia: "Metieron la gamba, listo, les tocó a ellos. Pero bueno, obviamente que está recontracapitalizado hoy día y con toda la sinergia de los medios. Nosotros venimos con esto oficialmente hace tres años, con una fundación que es la única forma de hacer las cosas transparentes: imaginen yo pidiendo plata para ir a limpiar una montaña, me sacan de vuelo de todos lados, suena raro y más en nuestro país".

En referencia a las actividades de la fundación, el titular explicó que se dedican principalmente a limpiar: "De la Cascada de los Berros he bajado más de media tonelada de basura, porque es muy popular. Es un sendero hermosísimo que se ingresa frente a la central hidroeléctrica Álvarez Condarco, iban las escuelas. Yo limpié las pintadas que había ahí y levanté toda la basura. Cuando digo yo, es con mi familia, después con mi grupo de running".

A su vez, señaló que cerca del Gran Mendoza hay muchos puntos para disfrutar y que hacer senderismo es una gran terapia: "Si vivís en Las Heras, tenés el Cerro Arco; si vivís en Godoy Cruz, tenés los senderos de Chacras; si vivís en Luján, tenés los senderos de Chacras; si vivís en Capital, tenés el Parque Deportivo de Montaña, que es el único que está organizado. Sale más barato ir al sendero que ir al psicólogo, al psiquiatra o tomar pastillas para la presión, calzate las zapatillas y veníte a transpirar. Lo tenés para ser gratis, no tenés que pagar cuota, ingreso, nada".

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Además, destacó que el hecho de cuidar el ambiente es una actitud contagiosa y que cualquier persona con un teléfono puede ser un preventor ambiental: "Lo que hizo este pibe la semana pasada fue prevención ambiental. Lo más fácil de todo es como en la salud: en vez de llenar los hospitales, hagamos medidas de prevención. Y son mucho más baratas: con una publicidad radial, sale dos pesos en relación a lo que te genera eso, una gigantografía donde diga ‘No tires nada, llevate todo'".

Desde lo técnico, Mellimaci comentó que hay algunos colores y algunas superficies que son más difíciles de lavar que otras: "Los colores más aguerridos de sacar son los violáceos, no sé por qué. El más fácil es el amarillo, siendo un color primario, pero los más aguerridos son los violáceos. Ni hablar de todas las banderas de Boca que he sacado. Soy bostero, pero no me pinten más la montaña con Boca que cuesta sacarla. Los amarillos son los más fáciles, igual todos cuestan".

A su vez, reafirmó la idea de los preventores ambientales, con las facilidades que brinda hoy la tecnología: "Vos salís a la calle y te podés olvidar la plata, lo que sea, pero el celular no te lo olvidás en tu casa. Con ese mismo celular, denunciás con una imagen, con un video y llamando al 911, el daño a la naturaleza. Y no solo el daño a la naturaleza en la montaña: acá ves un camión que está derramando 6 metros cúbicos de basura al costado del acceso, le sacás una foto, le haces un video sin exponerte, a 30 metros, lo subís y ese camión tiene un dominio, este dominio tiene un dueño y ese dueño va a tener que dar explicaciones de por qué estaban tirando mugre".

Finalmente, señaló que no solamente es una cuestión de contaminación visual, sino también auditiva: "Un caso puntualísimo son las motos con sus escapes modificados, porque ningún vehículo de fábrica viene con un escape que haga ruido de más de tantos decibeles. Yo tengo una familia donde tenemos chicos autistas y los matan. Cuando pasa uno de estos locos en la 110 con el escape ese, se revientan la cabeza contra el parabrisas porque no soportan el ruido", concluyó.