Los viajes de Periodistán: el mundo desde una mirada diferente

Fernando Duclos, conocido en las redes como Periodistán, se presenta este jueves en el Julio Le Parc para dar una charla acerca de los rincones más alejados del planeta y sus maravillas. De visita en Radio Post, contó algunos detalles de sus experiencias alrededor del mundo.

Tenés que saberlo
Gabriel Conte, Ana Martínez, Ariel Fernández, Julián Chabert y Rodrigo Galdeano y sus personajes. En 92.1 de Radio Post

Fernando Duclos se hizo popular en las redes por narrar en primera persona sus viajes a los lugares más recónditos del mundo desde una mirada "desoccidentalizada". Esta noche, el personaje conocido como "Periodistán" se presentará a las 21 en el Julio Le Parc para dar una charla acerca de las maravillas que esconde el planeta y, de visita en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, contó algunos detalles de sus travesías.

"Desde hace un tiempo, pero profundizando mucho más este año y en el que viene, estoy organizando viajes con gente. Me asocié a una agencia de viajes y un poco eso se convirtió en una gran salida laboral en estos tiempos en que viajar es difícil. Estuve en mayo en Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán y Kazajistán con 20 personas. Acabo de volver hace 20 días de hacer el tren transmongoliano, empezamos en Moscú y terminamos en Beijing, cruzando Mongolia en tren. Si vos querés arrancás el tren en Moscú y lo terminás en Beijing o en Pyongyang, capital de Corea del Norte. Nosotros hicimos solamente un tramo de dos días en tren, porque si no te perdés un montón de cosas. Ahora me voy a India, Bután y Sri Lanka", comentó Periodistán.

El periodista viajero comentó que mucha gente lo ha incentivado para que transmita sus viajes a modo de diario por YouTube, pero desde su perspectiva esto haría que se pierda la naturalidad: "Cuando uno va solo, como viajo yo, hacer YouTube casi que te saca tiempo de viajar: tenés que estar todo el tiempo pensando, produciendo, filmando, y en un momento dejas de disfrutar realmente. A mí me gusta ir a los lugares y charlar con la gente. Si yo me voy a charlar con un pastor en las montañas zagros en Irán y filmo todo lo que hablo, se pierde esa magia de estar charlando, pierde naturalidad. Entiendo que es lindo el YouTube y demás, a mí también me gusta viajar y no estar pensando constantemente ‘esta toma sí, esta toma no, filmar acá, filmar allá'. Prefiero viajar, disfrutar y después contarlo de otra forma. Me gustaría y lo admito, llegar a la posibilidad de viajar con alguien que te filme, porque vos hacés tu vida y hay alguien ocupándose de eso, pero es otro presupuesto. Además dejás de fingir: cuando estás filmando, la naturalidad cambia; si vos te olvidás actúas como si nada".

Cómo comunicarse con las personas y los viajes que se preparan

Duclos comentó que pese a haber aprovechado sus viajes al máximo, no logró aprovecharlos ni un 0,1%: "No sé hablar ruso, persa, turco, árabe, no sé georgiano, checheno, albanés, dari (que es lo que hablan en Afganistán). Entonces, la verdad es que lo que me comunico es en el idioma colonial que pueda, generalmente es el inglés, haciendo la salvedad, y esto es muy interesante, en el sentido de que yo siempre pienso en qué lugar estoy, de que hablar en inglés con la gente me permite sólo hablar con los que saben inglés, que me van a transmitir su visión del país, que generalmente es una visión del país de clase media, media alta, urbana, universitaria. Lamentablemente no puedo hablar en inglés con el pastor. Con el teléfono llegado el caso se puede, lo he usado, pero es difícil entablar una conversación real. Te puede servir para casos extremos: me ha pasado estar haciendo dedo y saber a dónde me están llevando con el teléfono, porque la persona no habla inglés".

Si bien no lleva la cuenta, Periodistán señaló que debe haber visitado unos 60 o 70 países, aunque nunca se llega a conocerlos del todo: "A Bangladesh fui dos veces, a Uzbekistán fui dos veces también, a India fui tres y ahora voy cuatro, a Bután voy a debutar este año. Este año hice por primera vez Tayikistán, que no conocía; Mongolia, que no conocía; y China, que fui solamente dos días a Beijing. No lo cuento como conocer China, pero estuve. Hay un engaño también, a todos nos encanta poner la tilde en el país que visitamos, pero por ejemplo, si uno conoce Moscú, en Rusia hay 11 usos horarios, ¿conociste Rusia? Estuve en Moscú; ahora, decir que ‘conocí Rusia'... no conozco ni Argentina".

Sobre los viajes preparados, Duclos comentó que tienen una duración aproximada de 21 días y que su reconocimiento está dado por visitar lugares que no son los habitualmente conocidos: "El inicio de Periodistán en 2019 fue en un viaje en el que pasé tres meses en Irán, después me fui a Afganistán, Uzbekistán, Kazajistán, Moldavia, la parte del Cáucaso ruso, Chechenia, Daguestán, todo el Este turco. A partir de eso consolidé mi personaje que después fue sumando nuevos destinos: Irak, Bangladesh, Somalía, Ruanda. Cuando la gente vaya al teatro hoy, no vamos a hablar de Francia, de Alemania o de Inglaterra. Sé que hay muchísima gente que viaja ahí, en algún momento yo también lo haré, ¿a quién no le gusta? Me parece algo muy lindo. Pero hoy mi target es otro: es principalmente Asia, que es un continente que en verdad son varios continentes en uno mismo. Si uno compara cómo se vive en China, en India, o en Irán, o en Arabia Saudita, o en Tailandia, o en Camboya, son mundos diferentes. No hay nada que tenga igual Jordania con China".

La mirada occidental de un mundo distinto

A su vez, Duclos se refirió al personaje de la película Borat, algo que fue sumamente criticado en Kazajistán: "En los países terminados en ‘Istán' o en ‘An', o en los países de Asia, nosotros desde Argentina o desde Occidente, y es lo que yo trato de desmitificar con lo que he hecho con los libros, con las redes sociales, con el teatro y demás, creemos que estamos yendo a un lugar que se retrata como en Borat: gente salvaje, que rapta mujeres, que no tienen ningún tipo de instrucción, de grado, que son medio primitivos, cavernícolas, matándose entre ellos. Kazajistán hoy es un país, y lo digo con todo el amor que le tengo a Argentina, mucho más avanzado que el nuestro. Estuve en Astana, la capital de Kazajistán, y si uno espera ver a Borat, lo único que va a ver es desarrollo, autos que en Argentina faltan 20 años para que lleguen".

El periodista señaló que esto pasa en todos los países de dicha región: "Pasa con Irán. La gente me dice ‘vas a Irán, estás loco, te van a degollar apenas llegues'. Irán tiene ocho ciudades con subte, en Argentina tenemos una y gracias, yo que vivo en Capital Federal, gracias que todavía sigue funcionando. Toda esta zona del mundo se nos enseñó que tenemos que verla un poco como una serie de Netflix, en sepia, en donde llegás y hay uno que es un terrorista, con arena. Y después viajás por Turquía, por Irán, por Kazajistán. China ni hablar, está cien años adelante nuestro".

En referencia a esto, señaló que los prejuicios suelen llevar a pensar que se trata de zonas aisladas cuando es todo lo contrario y puso como ejemplo una ciudad uzbeka clave en la Ruta de la Seda: "Samarcanda es la ciudad más importante de Uzbekistán y parada histórica de la Ruta de la Seda. Es mucho más de lo que se imaginan, pero además no es sólo ahora: si vos viajabas por el mundo en el año 1300, te ibas a encontrar que la capital del mundo, donde los estudiantes iban como iban a Oxford para ser mejores era Bagdad; que Damasco era un centro de todas las luces; que el Imperio Persa existió hace 6.000 años. En Argentina podemos decir que nuestro país nació hace 200 años, Irán nació hace 6.000. Entonces, empezás a ver otra historia con el Taj Mahal, India, los palacios, la muralla, estamos hablando de la historia del mundo realmente. Entonces, muchas veces nosotros de Argentina nos ponemos ‘nosotros somos el centro del mundo', los miramos a todos desde un pedestal. Y te juro que después vas a países de los que no tenemos idea, como Uzbekistán, y decís ‘esta mezquita de Samarcanda fue construida en el año 1350, Argentina no estaba ni en los planes en ese momento".

Culturas tan milenarias como desconocidas

El periodista viajero contó una anécdota en donde, estando en Irán, escuchó una canción y cuando preguntó su origen, la misma se remontaba siglos atrás: "Me dijeron que era una adaptación de la letra de un poema escrito por el poeta Hafez. Cuido vi en Wikipedia, había nacido en el siglo XII, estaban tocando una música que tenía 1000 años de antigüedad. Ahí pienso ‘yo soy del nuevo mundo'. El mundo que conocemos, pasó por el puente que une Europa y Asia. Desde China hasta España, la llamada Ruta de la Seda, que iba desde Xi'an en China hasta Estambul, con ramificaciones para India, para Rusia, para Venecia. El comercio del mundo, pero no solo comercio de cosas: comercio de ideas, de modas, de culturas, pasaba por ahí".

Frente a eso, narró un acontecimiento histórico vinculado con la aparición de uno de los elementos cotidianos más usados hoy en día: "En el año 751 hubo una batalla que se llamó la Batalla del Río Talas, en el territorio del actual Kirguistán, en Asia Central. En esa batalla se enfrentaron los árabes, que venían conquistando desde Arabia, yendo hacia el este; y los chinos, que desde Occidente trataban de defender su territorio. Fue una de las únicas batallas de la historia que fue árabes contra dinastías chinas. En esa batalla ganaron los árabes, tomaron varios prisioneros chinos y los obligaron a contarles cuál era el secreto de un material que hasta ese entonces en el siglo VIII solamente ellos sabían cómo se fabricaba".

Develando el misterio, Periodistán contó el origen del papel como lo conocemos hoy en día: "Los chinos eran los únicos, hasta el año 751, que sabían que a partir de la corteza de un árbol y de la madera, podían fabricar un elemento que hoy nos parece absolutamente normal, pero pensá lo que fue la revolución de ideas de en ese momento poder poner lo que vos escribís en una superficie que no se borra, pero que además es tan fácil de llevar que hasta te la podés meter en el bolsillo. Antes escribías cosas en papiros, que tenías que enrollarlos, llevarlos en un camello, se desgastaban, se ensuciaban. De repente los chinos habían descubierto que con una madera se podía hacer algo muchísimo más cómodo para transmitir ideas incluso después de la muerte. En esa batalla en Kirguistán fue que los prisioneros árabes obligaron a los chinos a revelarles su secreto y a partir de eso, por medio de Arabia, después llegó a España, Europa, el papel que usamos hoy".

Sobre Europa, Duclos señaló que su "nacimiento" se remonta a la Revolución Industrial: "Efectivamente cambió la forma de entender el mundo, pero en términos históricos fue ayer, hace 400 años. Si vos ibas a Inglaterra en el año 1400, te ibas a encontrar con que era un páramo de piedras, matas y frío cerca del círculo polar ártico. Los mongoles en su momento no conquistaron Europa, lo que hoy sería absolutamente increíble, porque no les interesó, no había nada. Europa se enorgullece mucho de cómo se ha salvado en oleadas de las invasiones del Este, pero no les interesaba. La emergencia de Europa como centro del mundo es algo relativamente nuevo y pareciera que está empezando a terminarse además".

Su show y lo que espera para esta noche

Desde las 21, Periodistán se presentará en el Julio Le Parc con una charla sobre sus viajes y las maravillas que esconde el mundo en la actualidad: "Es medio una anacronía hoy hacer un show en el que durante dos horas hablamos del mundo, de viajar, de lo fascinante que es. Lo primero que quiero decir es que el show está hecho para que la gente se divierta y la pase bien: sabemos que el mundo es un lugar horrible hoy en día, pero no es que vamos a hablar de bombas ni de tragedias, no damos una conferencia ni una clase. Uno va al teatro un jueves a la noche porque quiere divertirse y pasarla bien. Y mi idea es que la gente vaya a aprender y se vaya con un montón de preguntas y disparadores nuevos respecto al mundo en que vivimos. Occidente es una parte importante del mundo, pero es como si fuera un pedacito de una hoja gigante doblada y hay mil cosas más para saber: costumbres, tradiciones, culturas, creencias, categorías para entender el planeta, cómo lo pensamos", concluyó.

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