Es guacho y chuncano
El origen y uso de las palabras; Nene Ramallo y otra columna fundamental.
Cuando oímos la palabra 'guacho', según el Diccionario de americanismos, podemos aludir a un sustantivo o a un adjetivo. Su origen es el quechua "wajcha", equivalente a "huérfano, indigente".
Si el término es un sustantivo, en algunos países, puede ser el niño pequeño, el chiquillo; también, despectivamente y en forma coloquial, puede nombrar al campesino o al que vive y trabaja en el campo. Otra acepción se refiere a la cría de un animal, especialmente el pollo de cualquier pájaro. Pero lo más sorprendente es que, en Ecuador y Perú, es el décimo o fracción de un billete de lotería. Y si se habla de 'boca de guacho', se aludirá a una planta papaverácea, que también se denomina 'pamplina'.
Algún uso como sustantivo nos llama la atención, como aquel referido a un juego infantil, consistente en tirar palitos puntiagudos en el lodo.
Sin embargo, es la palabra 'guacho, guacha', como adjetivo, la que más conocemos; en varios países latinoamericanos, entre los cuales está el nuestro, se usa el vocablo para designar a la cría que ha perdido a su madre: "En el corral, estaban muertos de frío y hambre los guachos que ya no tenían quién los cobijara".
Pero este adjetivo se refiere también a las personas huérfanas, por pérdida de uno o de los dos progenitores: "Daban pena, después del accidente, los tres guachitos desvalidos, sin madre ni padre".
En Argentina y Uruguay, se atribuye este adjetivo a una planta cultivada, nacida sin haber sido sembrada.
En Chile, se llama 'guacho' al hijo de madre soltera, no reconocido por el padre: "Lo humilló llamándole guacho, pero ignoraba que ese hombre finalmente, había asumido su paternidad".
Hay un uso argentino de 'guacho' con valor despectivo, cuando se lo refiere a una persona que actúa con maldad": "Es un guacho, fíjese cómo ha procedido".
Otras veces, al contrario, en Chile, aparece 'guacho', para referirlo a un animal o a una persona, si es dócil u obediente; en nuestro país, entre los jóvenes, se dice 'guacho pistola' para señalar a una persona que actúa con suficiencia y autoconfianza.
Un vocablo que se escucha con tono despectivo es 'chuncano': deriva de la expresión huarpe que se refiere a la "chunca", pantorrilla muy desarrollada y musculosa, por caminar en los cerros. El diccionario mencionado nos da dos valores: como adjetivo y sustantivo, designa a la persona que proviene de la montaña o del campo; pero, además, nombra a una persona de modales torpes, en un medio que le resulta extraño.
¿Y qué queremos indicar cuando decimos que algo se 'apachangó'? Se trata de un verbo pronominal que, según la misma fuente, señala en la Argentina que las plantas y las flores han perdido su lozanía. En otros países, como Honduras o Nicaragua, se quiere significar que un objeto se ha achicado o encogido, generalmente si es de cuero, por haber estado en contacto con el agua.
Un niño está con fiebre y decimos que "tiene chuchos": el término 'chucho' se origina en el quechua "chujchu", que indica el "frío de calentura". Por ello, en la tercera entrada que tiene el vocablo en el diccionario académico, lo encontramos definido como "escalofrío" y, también, en Argentina, Bolivia, Paraguay y Perú, como "fiebre producida por el paludismo, fiebre intermitente".
Del náhuatl "chichi", proviene nuestro término 'chiche', con varias acepciones. De ellas, nos interesan tres: "Persona muy blanca o rubia", como en "Tiene un aspecto angelical, es un chiche". La segunda es, en nuestro país, Uruguay, Paraguay y Bolivia, "cosa delicada y bonita y, por lo común, pequeña": "Su departamento es un chiche". La tercera designa un juguete u objeto con el que juegan los niños: "Ahí está Luisito, entretenido con sus chiches".
¿Cuál es el valor de la expresión 'lo agarraron de cachiche'? Según la fuente citada, se trata de una locución verbal que, en nuestro país, indica que una persona abusa de la buena voluntad de alguien: "Pobrecito, lo agarran siempre de cachiche". Otra etimología vincula 'cachiche', en la zona cuyana, a la vendimia, pues es la persona que colabora en la cosecha; generalmente, los cachiches son niños que buscan los recipientes para recoger los granos que caen cuando hombres y mujeres cortan los racimos.
Finalmente, diremos el valor de los vocablos 'chasca' y 'chascudo'. El chascudo o chascoso es el que tiene su cabello enmarañado. Efectivamente, se vincula al quechua "ch'aska" que nombra el cabello abundante, largo y despeinado. Los diccionarios etimológicos ubican ‘chasca' como el peinado desarreglado y el pelo enredado.