El núcleo de la Semana Santa

El significado inclusivo de la Semana Santa, en el análisis desde el cristianismo del Prof. José Jorge Chade.

José Jorge Chade
Presidente de la Fundación Bologna Mendoza Dr. en Ciencias de la Educación.

Hablando de la Semana Santa y en una reunión con muchos amigos, uno de ellos que lideraba la conversación dijo que la Semana Santa era un núcleo que agrupaba todo en una única palabra.

Como me ocupo de inclusión educativa y social eso me llegó muy profundamente. Y cuál era ese núcleo...pues el AMOR. Es cierto, pero no todos sabemos descubrirle la verdadera esencia, por ejemplo aquellos que lo reducen a algo tan bonito como un sentimiento romántico, pero no explotan plenamente el poder que encierra. Los autores Eckhard Nagel y Katrin Göring-Eckardt, lo ilustran claramente: desarrollan con creatividad un discurso sobre las distintas dimensiones del amor. Y muestran que es el corazón de la fe: el amor es más grande que la moral, no conoce el miedo, supera los límites; el amor puede convertirse en energía vital en las situaciones más diversas de la vida de las personas y las comunidades, como pasión, entrega, solidaridad, dedicación, confianza, estima mutua, misericordia y valentía. El amor es indispensable para la vida en común, en la familia y en el trabajo, en las religiones y en la política.

Solemos hablar de amor en las canciones, en los bares entre amigos o en las películas, pero es difícil imaginar este tema en relación con algo superior y las tres grandes religiones monoteístas. ¿Cómo tratan el judaísmo, el cristianismo y el islam este tema, sin duda muy complejo incluso para los enamorados, y cuáles son los textos y las fuentes de los que se pueden extraer lecciones importantes, sobre todo para las jóvenes generaciones?

La diversidad religiosa y cultural debe valorarse como un recurso y una riqueza inestimables para superar la desconfianza y los conflictos, con vistas a construir una sociedad pluralista, especialmente para los jóvenes, que son actores fundamentales de la educación intercultural y de la inclusión social y educativa.

Hoy en día, en nuestro mundo globalizado, la diversidad religiosa y cultural es vista por muchos como la principal causa de los desafíos políticos. Los flujos migratorios crean países multiétnicos y muchos ciudadanos nativos parecen estar preocupados y asustados por los acontecimientos y el futuro. El miedo y la incertidumbre pueden provocar discriminación, hostilidad, alienación y otras tendencias subversivas. Los sistemas educativos son un recurso inestimable que puede utilizarse para fomentar el entendimiento mutuo y evitar el colapso de una estructura social ya de por sí frágil.

En la naturaleza, el amor es el centro de la unidad, y el amor es una de las enseñanzas fundamentales de todas las religiones del mundo. El amor humano tiene muchos matices: el amor romántico, el amor familiar, el amor por los amigos y el amor por la patria. Pero cuando el amor se basa en los deseos materiales, puede convertirse en una obsesión y llevar al desacuerdo, la desunión y la violencia. La pasión es algo bueno, pero debe moderarse con sabiduría.

Las religiones, se sostienen deontológicamente, miran al mundo a través de esa palabra. Pero nosotros, si mencionamos la palabra AMOR, si no se trata de algo romántico, muchas veces evitamos decirla o comunicársela a otra persona. Todas las religiones tienen su Semana Santa como su momento de reflexión, sólo para recordarse y recordarnos esa palabra, que la volvemos a repetir: el AMOR, a la que no tenemos que tener miedo de mencionar, porque no es el caso, porque no es de hombre, porque me compromete, porque, porque, porque.... Es necesario entonces, siempre, mirar al mundo tal como es, a su asombrosa estructura que la ciencia contemporánea nos ayuda a conocer cada vez mejor, poner los pies firmemente sobre la madre tierra y desde allí mostrar cómo es precisamente la fidelidad a la tierra lo que nos exige mirar hacia arriba.

Esta Semana Santa, esta vez cristiana nos llama a reflexionar como en su momento cada una de las religiones lo hace y cuando esta idea se desarrolle y empiece a crecer en la conciencia de todos, hablar de nosotros y de ellos empezará a evaporarse y aparecerá la humanidad unida, en un mundo en el que amemos y seamos amados y nos relacionemos de la mejor manera y así superar la barrera de las diferencias.


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