Diez vinos que deberías probar antes de morir

En el mundo del vino hay etiqueta que trascienden, que van más allá del precio o la moda. Son vinos que te cambian el paladar, que te enseñan algo, que dejan huella. Algunos por su historia, otros por su elegancia, su rareza o su potencia. Esta lista no pretende ser definitiva ni enciclopédica y nace de la experiencia personal, de degustaciones, visitas a bodegas o de descorches con amigos, también nace del asombro.

 De ese instante íntimo en que uno prueba un vino y entiende -sin necesidad de palabras- que está frente a algo especial. No por su rareza o su precio, sino por cómo se expresa, por lo que transmite, por el silencio que deja después del último trago. 

Es un recorrido por algunos vinos que tuve el privilegio de degustar y que, por distintos motivos, merecen un lugar en la memoria (y, si se puede, en la cava).

Cheval des Andes 2017 Bodega Cheval des Andes

Varietales: Malbec 32% Cabernet Sauvignon 38%

Crianza: 18 meses en barricas bordelesas de 250 y 400 litros, además de foudres, 90% francés y el resto austríaco, esloveno y húngaro (cada varietal por separado)

"Un vino que crece en copa y mejora en botella."

La bodega Cheval des Andes fue fundada como una colaboración entre Château Cheval Blanc, el prestigioso Premier Grand Cru Classé de Saint-Émilion, y Terrazas de los Andes, parte del grupo Moët Hennessy, aunque ya hoy en día podemos decir que da sus propios pasos de una forma muy firme. Su filosofía se centra en la elaboración de vinos de guarda que expresen el equilibrio entre la frescura andina y la estructura bordelesa. Ubicada en Las Compuertas, a más de 1.000 metros de altura, la finca cuenta con viñedos históricos de Malbec plantados en 1929.

Opinión personal: El 2017 muestra una evolución admirable: los taninos, que en su juventud eran vibrantes y estructurados, hoy se sienten integrados, casi sedosos. La fruta madura se entrelaza con notas de tabaco, especias dulces y un dejo mineral que le da profundidad. En nariz, despliega aromas de ciruela negra, cassis, flores secas, hoja de tabaco, cedro y un sutil toque de grafito. En boca es amplio, con entrada dulce y elegante, centro frutal jugoso, y una acidez que mantiene el ritmo. El final es persistente, especiado y ligeramente terroso, con ecos minerales y de cacao amargo. Un vino que crece en copa y mejora en botella. Probablemente uno de los vinos más elegantes que probé en los últimos años.

Felipe Rutini Blend 2018 Bodega Rutini

Varietales: 50% Cabernet Sauvignon | 30% Merlot | 20% Malbec

Crianza: 24 meses en barricas de roble francés

"El ícono absoluto de la casa, sin exageraciones."

Bodega Rutini fue fundada en 1885 por Felipe Rutini, inmigrante italiano visionario que plantó los primeros viñedos en Coquimbito, Maipú. Hoy su epicentro se encuentra en Tupungato, corazón del Valle de Uco, donde combina tecnología de vanguardia y prácticas tradicionales. La bodega ha sabido posicionarse como sinónimo de calidad constante, tanto en Argentina como en mercados internacionales.

Opinión personal: En nariz despliega un abanico elegante de aromas: frutos negros maduros, violetas, tabaco rubio, cedro, clavo de olor y chocolate amargo. En boca es opulento, con cuerpo pleno, centro dulce, taninos firmes pero pulidos, y una acidez que equilibra la potencia. Final largo y profundo, con capas que se revelan lentamente: café tostado, fruta deshidratada, un toque balsámico. No sorprende que sea el emblema de la bodega. Lo raro sería que no lo fuera. Lo probé hace poco y desde entonces quedó grabado como sinónimo de equilibrio absoluto. Cada vez que lo recomiendo, sé que no hay margen para el error.

Catena Zapata Mundus Bacillus Terrae Malbec 2018  Bodega Catena Zapata

Varietal: 100% Malbec

Crianza: 15-18 meses en barricas de roble francés, el tratamiento del roble se decide en función de las características de la cosecha.

"Un Malbec que no solo se bebe, también se piensa."

Catena Zapata, fundada en 1902, es una de las bodegas más influyentes de la vitivinicultura argentina moderna. Bajo el liderazgo de Nicolás Catena y su hija Laura, se ha posicionado como referente mundial del Malbec de altura. El Viñedo Adrianna, considerado su "Grand Cru", es un laboratorio natural donde el terroir se estudia con rigurosidad científica.

Opinión personal: En copa se presenta sobrio, casi enigmático. Los aromas recuerdan a moras silvestres, té negro, violetas, trufa y grafito. En boca se impone con textura y frescura: hay tensión, acidez vibrante, taninos firmes, notas de arándano, ciruela seca, pimienta blanca y un dejo calcáreo que define su carácter. Final mineral, largo, seco y elegante. Un Malbec que se piensa, se guarda y se respeta. Lo probé por primera vez en una cena con colegas y me desconcertó: es un vino desafiante. Pero con cada sorbo entendí más su profundidad, su carácter, su intención. Es un vino que se abre con el tiempo y que deja una huella persistente, incluso cuando la copa ya está vacía.

Iscay Malbec  Cabernet Franc 2021  Bodega Trapiche

Varietales: Malbec y Cabernet Franc

Crianza: 18 meses en barricas de roble francés

"Un blend moderno, equilibrado y magnético."

Trapiche es una de las bodegas más históricas de la Argentina. Fundada en 1883 en Mendoza, hoy es reconocida a nivel mundial por su capacidad de innovación y su compromiso con la excelencia enológica. Con más de 1.200 hectáreas propias en distintas regiones y una red de viticultores que abastecen con uvas cuidadosamente seleccionadas, Trapiche combina volumen con calidad, y su línea Iscay es uno de sus máximos exponentes de sofisticación.

Opinión personal: El 2021 ofrece una nariz expresiva con notas de cerezas negras, pimiento rojo asado, cassis, eucalipto, especias frescas, cacao y toques de vainilla. En boca es jugoso y seductor, con taninos redondos, estructura media-alta, y un final largo, con notas de menta, chocolate y frutos del bosque. Un blend moderno, equilibrado y magnético. Fue uno de esos vinos que me tomó por sorpresa. No esperaba tanta armonía entre dos varietales tan distintos. Me dejó pensando en lo bien que pueden convivir dos mundos cuando hay oficio detrás.

Val de Flores Malbec 2020  Bodega Rolland

Varietal: 100% Malbec

Crianza: Durante 30 meses en barricas nuevas de roble francés

"Una elegancia firme, sin estridencias, con enorme potencial de guarda."

Bodega Rolland es el proyecto personal del reconocido enólogo francés Michel Rolland, instalado en el Valle de Uco desde hace más de dos décadas. En esta bodega boutique de Vista Flores, junto a Rodolfo Vallebella, dan vida a vinos de perfil europeo, con una identidad profundamente argentina. Val de Flores es su etiqueta ícono, y lleva el nombre de la finca que lo origina, donde los suelos pedregosos y el clima continental ofrecen condiciones excepcionales.

Opinión personal: En nariz aparecen ciruelas negras, higos secos, violetas, rosas secas, regaliz, cacao y roble fino. En boca es envolvente, con entrada redonda, textura sedosa, taninos suaves pero presentes, y una acidez equilibrada que promete larga vida. Final persistente, con notas de frutas maduras, nuez moscada y un trazo mineral muy elegante. Siento que este vino todavía tiene mucho por decir. Lo probé joven y ya era una delicia, pero sé que en cinco o diez años más va a ser inolvidable. Es de esos que dan ganas de guardar y esperar.

Callejón Ortega Single Vineyard 2019  Bodega Callejón Ortega

Varietal: 100% Malbec

Crianza: 18 meses en barricas de roble frances

"Una pequeña bodega que gana prestigio a cada añada."

Callejón Ortega es una bodega boutique ubicada en Lujan de Cuyo. Este proyecto nace en 2010 cuando Raúl Armando Ortega y su hijo Ezequiel Ortega heredan una parte del viñedo que era del padre de Raúl y había plantado en 1944 en la zona de Lujan de Cuyo. Con un enfoque minimalista, la bodega se dedica a la producción de partidas limitadas que reflejan el carácter del terroir andino. El viñedo Ortega, de donde proviene este Malbec.

Opinión personal: En nariz aparecen aromas intensos de frambuesas, cerezas maduras, lavanda, menta silvestre, vainilla y un toque sutil de regaliz. En boca es fresco, jugoso, con taninos vivos pero pulidos, buena acidez y un final largo, algo especiado, con recuerdos minerales y un dejo terroso encantador. Descubrí esta etiqueta en un asado con amigos. Me atrapó desde el primer sorbo. Siento que es uno de esos vinos que van a dar que hablar cada vez más.

As Bravas Malbec 2018  Bodega El Enemigo

Varietal: 100% Malbec

Crianza: 64 meses en fudres de roble de 2000 litros.

"Un vino cerebral, con ADN de Gualtallary y firma de autor."

Bodega El Enemigo es el proyecto más personal del enólogo Alejandro Vigil, en sociedad con Adrianna Catena. Desde su sede en Chachingo, Maipú, producen vinos que rompen moldes, con una fuerte impronta filosófica e histórica. As Bravas nace en el corazón calcáreo de Gualtallary y representa uno de los vinos más extremos, honestos y expresivos del portafolio. Se elabora en pequeñas cantidades, con intervención mínima y una mirada de autor clara.

Opinión personal: Aromáticamente despliega notas de mora, arándano, cassis, hierbas de montaña, hojas secas, grafito y un trazo calcáreo inconfundible. En boca se impone con estructura y una acidez vibrante. Tiene volumen, tensión, taninos firmes, paso por barrica perfectamente integrado y un final largo y salino. Un Malbec potente, cerebral, con ADN de Gualtallary y firma de autor. Lo probé en una visita a la bodega y todavía recuerdo el silencio que me genero después del primer trago. Me hizo entender que un vino también puede ser una idea.

La Violeta 2015  Bodega Monteviejo

Varietal: 100% Malbec

Crianza: 24 meses en barricas de roble francés nuevas

"Un Malbec con elegancia bordelesa y corazón argentino."

Monteviejo es una de las bodegas del prestigioso proyecto Clos de los Siete, creado por Michel Rolland en el Valle de Uco. Bajo la dirección enológica de José Mounier, la bodega ha alcanzado fama internacional gracias a su enfoque en vinos de guarda, complejos y con identidad. La Violeta, su vino emblema, es elaborado solo en añadas excepcionales con uvas provenientes de viñedos propios ubicados en Vista Flores, sobre suelos pobres y pedregosos a más de 1.200 msnm.

Opinión Personal: El 2015 es puro equilibrio: fruta negra madura, notas florales profundas, taninos presentes pero redondeados por el paso del tiempo, y una estructura que promete seguir evolucionando por muchos años más. En nariz: moras, violetas, cuero, incienso, especias exóticas y un sutil trazo de grafito. En boca es profundo, amplio, con gran textura, excelente acidez y final larguísimo, elegante, con retrogusto floral y mineral. Este vino es uno de los que tengo guardado para una ocasión especial ya que cada vez que tengo la oportunidad de descorcharlo cumple con creces. Me pareció noble, preciso y profundo. Un vino que no grita, pero dice mucho.

Universo Paralelo Blend 2021  Bodega Universo Paralelo

Crianza: 18 meses en barrica de roble francés

"Apenas 600 botellas que dicen mucho con muy poco."

Universo Paralelo es un proyecto, comandado por Juan Pablo Díaz, joven enólogo que viene ganando protagonismo por sus vinos de autor, producidos en cantidades limitadas y con una filosofía basada en la mínima intervención. Cada etiqueta es una exploración distinta de un viñedo o un corte. Este blend 2021 es un verdadero testimonio de su sensibilidad y talento.

Opinión personal: Apenas 600 botellas elaboradas con la sensibilidad de Juan Pablo Díaz. El 2021 combina potencia y sutileza: fruta roja fresca, frutillas, cereza ácida, hierbas silvestres, pimienta rosa, cuero limpio y algo de grafito. En boca es delicado, complejo, de textura fina, taninos jóvenes pero nobles, acidez vertical y un final largo, refinado y levemente salino. Una joya artesanal para paladares atentos. Lo abrí con amigos que no lo conocían y todos coincidimos: es una joya escondida. Me gusta pensar que todavía hay vinos así, fuera del radar, esperando ser descubiertos.

MEG 2021  Bodega Escorihuela Gascón

Varietales: 85% Malbec, 10% Cabernet Sauvignon y 5% Syrah.

Crianza: Malbec y Syrah en cubas de roble francés y el Cabernet en barricas de roble francés durante 16 meses.

"La elegancia clásica de una gran casa, llevada a su máxima expresión."

Escorihuela Gascón es una de las bodegas más antiguas de la Argentina, fundada en 1884 por Miguel Escorihuela Gascón. Con sede en el corazón de Mendoza, ha sabido mantener su legado de calidad y tradición a lo largo de los años, combinando métodos clásicos con una enología moderna y precisa. El vino MEG, cuyas siglas homenajean al fundador, representa su máxima expresión y compromiso con la excelencia.

Opinión personal: La cosecha 2021 muestra una conjunción perfecta de poder y refinamiento. En nariz se destacan aromas de frutas negras maduras, violetas, grafito, cuero fino, tabaco dulce y un fondo especiado elegante. En boca es amplio y estructurado, con taninos firmes pero pulidos, una acidez balanceada y un final prolongado, profundo, con notas de chocolate amargo, cassis y un sutil dejo balsámico. Es un vino que respira tradición, pero con espíritu contemporáneo. Tuve la suerte de probarlo apenas salió al mercado y me sorprendió su equilibrio. Clásico, pero no aburrido. Refinado, pero con carácter. Es un vino que transmite oficio y convicción.

Cada botella de vino encierra mucho más que un líquido en fermentación. Guarda paisajes, estaciones, decisiones humanas. Lleva consigo una historia que comienza en la tierra y termina en el recuerdo del que lo bebe. Esta lista -parcial, arbitraria y absolutamente subjetiva- es un intento por rendir homenaje a esos vinos que dejaron una marca.

Algunos llegaron a mi copa por casualidad. Otros los busqué con ansias. Todos me hablaron de algo: del tiempo, del terroir, de la mano del hombre. En un mundo donde todo parece acelerado, abrir un vino como estos obliga a frenar, a observar, a conectar.

Puede que mañana elija otros. Seguramente sume nuevos nombres. Pero estos que hoy comparto tienen algo que no se negocia: me emocionaron. Y si un vino logra emocionarte, ya hizo más que suficiente.

Brindo por eso. Por los vinos que nos quedan por descubrir, y por los que ya nos transformaron.