Argentina, el caso "más radical" de liberalización económica en América Latina, según la OCDE
El informe del organismo sitúa al país como un modelo alternativo frente a las estrategias productivas de Brasil, México o Chile, al tiempo que resalta el desafío de sostener la apertura sin erosionar su base industrial.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico destaca las reformas estructurales promovidas por Javier Milei en Argentina para estabilizar la economía y promover el crecimiento a largo plazo, aunque advierte que su política de liberalización radical podría debilitar el sector industrial.
En su informe sobre Perspectivas Económicas para América Latina, publicado ayer viernes y centrado en la transformación productiva, la OCDE destaca a Argentina como un caso especial debido a su plan de liberalización económica y el llamado plan motosierra para la desregulación.
La Organización Internacional señala que los planes de Milei en Argentina buscan reducir la intervención estatal en los sectores productivos, eliminar los subsidios a la industria, disminuir las barreras comerciales y privatizar las empresas estatales, mientras se da prioridad a la estabilización macroeconómica.
Sin embargo, señala que este modelo enfrenta grandes desafíos para su implementación, especialmente teniendo en cuenta la extensa trayectoria industrial de Argentina y sus capacidades productivas acumuladas, que podrían debilitarse en lugar de aprovecharse bajo la dirección actual.
La OCDE señala que el modelo de liberación radical de Argentina focalizado en el ajuste fiscal, la liberación del mercado y la retirada del Estado de los asuntos productivos representa una filosofía de desarrollo alternativa en comparación con las políticas de desarrollo productivo que implemente el resto de la región.
Brasil y Colombia, por ejemplo, apuestan por un modelo estatal que con enfoque sectorial para la revitalización de sus industrias. Entre tanto, México, República Dominicana y Costa Rica siguen un modelo enfocado en la integración comercial y la atracción de la inversión extranjera directa. Chile con estrategias enfocadas en hidrógeno verde y el litio y Uruguay con una apuesta por la agrotecnología y los servicios TIC siguen un modelo intervenciones estratégicas en sectores específicos.
La OCDE destaca en su informe las reformas estructurales implementadas con el propósito de estabilizar la economía y promover el crecimiento a largo plazo desde diciembre de 2023, cuando Milei asumió el cargo ejecutivo.
La consolidación fiscal y la suspensión del financiamiento monetario han reducido significativamente la inflación, dice la Organización Internacional. En 2024 el IPC de Argentina fue de 118%, lo que implicó una caída desde el 211,4% registrado en el 2023. Recientemente el Fondo Monetario Internacional proyectó que en 2025 la inflación anual argentina bajará al 41.3% y en 2026 al 16,4%.
La OCDE también resalta los ajustes fiscales específicos promovidos por mi ley para optimizar la eficiencia del gasto público, así como las reformas laborales implementadas mediante la ley de bases. Para fomentar aún más la productividad, Argentina ha simplificado las regulaciones empresariales y reducido las barreras comerciales, logrando notables mejoras en el entorno empresarial, según sostiene.
En el ámbito energético, la organización resalta el avance de Vaca Muerta y la reciente infraestructura de oleoductos, posicionando a Argentina como un posible futuro exportador neto de energía.
En septiembre de 2024, el gobierno implementó un régimen especial para grandes proyectos de inversión, ofreciendo incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios para inversiones superiores a 200 millones de dólares con una garantía de 30 años, según la OCDE. El ajuste fiscal general, junto con los efectos significativos de la valoración cambiaria, ha contribuido a una notable reducción de la deuda pública bruta como porcentaje del PIB.