ATM detectó con drones 18 millones de m2 de construcciones sin declarar
ATM actualizó el catastro de 518.745 parcelas urbanas. Hicieron vuelos fotogramétricos sobre la provincia de Mendoza con drones
La Administración Tributaria de Mendoza, mediante la Dirección General de Catastro, realizó una actualización del Catastro Urbano. En este proceso, se detectaron 18 millones de metros cuadrados de construcciones no declaradas, con 1.995.575 metros cuadrados localizados en ciertos barrios privados y un 29,64% de parcelas catalogadas como baldíos en 2024 que presentan mejoras no registradas.
Además, la actualización reveló 28.047 cuerpos de agua no declarados, como reservorios o piscinas. Estos hallazgos son parte del Proyecto de Modernización de la Gestión Catastral Provincial y Municipal, permitiendo que la provincia actualice la base de datos de 518.745 parcelas.
Este trabajo complementa el realizado en 2022 para la actualización del catastro rural, donde se identificaron más de 10 millones de m2 de superficie construida no declarada y 16 millones de m2 de reservorios de agua, entre otros elementos como cultivos y reservorios de agua.
El proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tuvo como meta actualizar el catastro urbano mediante vuelos fotogramétricos con drones sobre todos los oasis de la provincia. Incluyó un extenso levantamiento de datos catastrales en áreas urbanas y periféricas, cubriendo 446 km², actualización cartográfica y verificación de metros construidos no declarados ante la Administración Tributaria, entre otros.
Como resultado, se actualizó la base de datos con mejoras en 518,745 parcelas, lo que tendrá un impacto significativo en la base imponible, reflejado inicialmente en el valor de tasación registrado y, por ende, en la liquidación del impuesto inmobiliario.
Sobre la actualización del Catastro Urbano Jimena Luzuriaga, directora general de Catastro explicó: "Se viene trabajando en la mejora registrada de los datos de los inmuebles a través de relevamientos masivos que nos han permitido contar con una base imponible del Impuesto Inmobiliario más equitativa y justa".
El proceso de relevamiento contó con una etapa de captura de imágenes digitales, obtenidas con drones. De la recepción de las imágenes se pasó a una etapa de control fotogramétrico, que son puntos de referencia que se colocan físicamente en el entorno para confirmar la ubicación exacta de los inmuebles.
Una vez finalizados y aprobados estos productos, se inició la generación de la actualización cartográfica y el ajuste de la base cartográfica existente. Realizado el ajuste cartográfico, se procedió al análisis de los datos de mejoras registradas en las parcelas, contrastándolos con las imágenes obtenidas, con el fin de identificar posibles inconsistencias en el registro catastral. Tras verificar los ajustes alfanuméricos, se efectuó la actualización cartográfica y alfanumérica para actualizar el valor de tasación de los inmuebles, seguido de la determinación de una nueva liquidación del impuesto inmobiliario sobre base cierta, que será aplicable a partir del 1 de enero de 2025.