Qué revela el nuevo estudio sobre el bienestar económico de los trabajadores argentinos
Un informe de Mercer muestra que seis de cada diez empleados piensan en sus problemas económicos durante la jornada laboral y que la mayoría espera apoyo de sus empresas para mejorar su salud financiera. Presupuesto, carga mental, imprevistos y expectativas hacia los empleadores, bajo la lupa.
El bienestar financiero dejó de ser un asunto privado para convertirse en un factor que condiciona la productividad, la salud mental y la calidad de vida de los trabajadores argentinos. Así lo revela el Estudio de Bienestar Financiero 2025 elaborado por Mercer, que analizó hábitos, estrés, deudas y expectativas de casi doscientas personas empleadas en distintos sectores del país.
El informe muestra un escenario marcado por la preocupación cotidiana: el 61% de los encuestados piensa en sus problemas económicos durante el horario laboral, y uno de cada diez pierde más de una hora por día en angustias vinculadas a sus finanzas. El impacto es especialmente alto entre las mujeres: son seis de cada diez quienes ven afectada su productividad por estas tensiones.
Presupuesto, ahorro y planificación: la foto del día a día
Aunque 55% de las personas afirma planificar sus finanzas cada mes y 71% dice cumplir con su presupuesto, la sensación de fragilidad persiste. Ocho de cada diez sostiene que ahorra, pero los imprevistos -principal obstáculo señalado por el 48%- suelen absorber rápidamente esos fondos.
Las herramientas más usadas para organizar el hogar son simples: planillas de cálculo (80%), anotadores y los clásicos días de descuento. Solo el 19% utiliza apps específicas para gestionar su economía.
Deudas, control y carga mental
El informe exhibe señales de alarma.
Un 22% siente que no tiene control de su situación financiera; el 28% reconoce que un imprevisto de apenas $250.000 lo llevaría a una crisis y el 19% debe recurrir a préstamos para llegar a fin de mes. Entre quienes tienen créditos activos, casi la mitad admite que las cuotas superan sus ingresos mensuales.
La consecuencia emocional es evidente: siete de cada diez presentan niveles de estrés entre leves y moderados al pensar en su situación financiera, y un 14% experimenta estrés alto que afecta incluso el descanso.
A quién se consulta cuando hay dudas
La encuesta confirma que la educación financiera profesional sigue siendo una asignatura pendiente.
A la hora de tomar decisiones económicas, las personas recurren más a la familia (54%), amigos (44%) o internet (35%) antes que a especialistas. Solo el 5% consulta a su empleador y apenas una minoría accede a programas formales de asesoría en su trabajo.
Qué esperan los empleados de las empresas
Pese a esa falta de oferta, el estudio evidencia una demanda creciente: el 71% quiere que su empresa les brinde apoyo financiero.
El pedido es concreto:
-
-asesoramiento externo con expertos
-
-materiales educativos confiables
-
-ayuda personalizada con presupuestos y metas
-
-referencias seguras para tratar problemas de deudas
Para Mercer, el bienestar financiero debe asumirse como una dimensión más del bienestar integral, junto con el aspecto físico, emocional y social.
Un desafío para 2025
En un contexto económico cambiante, la salud financiera se convierte en un eje estratégico para las organizaciones. Según el estudio, los empleadores pueden marcar una diferencia real incorporando educación financiera, herramientas de gestión, programas de ahorro previsional y un clima que habilite la conversación sobre dinero sin estigmas.
