Repunte de la venta de carne, aunque el pollo le "come" terreno

El secretario de la Cámara de Abastecedores de Carne de Mendoza Edgardo Fretes comentó que el consumo de carne ha mejorado, aunque también señaló que, según los datos, el pollo ha equiparado en consumo a la carne vacuna.

En los últimos meses se ha visto una mejora en el consumo de la carne, aunque todavía por debajo de los niveles que ha sabido tener en otros momentos. El secretario de la Cámara de Abastecedores de Carne de Mendoza Edgardo Fretes habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y señaló que el consumo ha mejorado y que los aumentos anunciados no impactan en Mendoza.

"El pequeño aumento que se ha visto no ha sido para el tipo de hacienda que se consume en Mendoza. No creo que llegue ni al 3% lo que aumentó y se puede llegar a sentir en Buenos Aires o en la costa atlántica, pero en Mendoza no hay aumento, está tranquilo porque en la costa atlántica, Córdoba y en Ciudad de Buenos Aires se consume un animal más chico de 300, 340 kilos. Eso es lo que ha aumentado, pero la hacienda que se consume en Mendoza, que es un poquito más pesada, de 380 kilos en adelante, no ha aumentado", comentó Fretes.

El secretario de la Cámara señaló que a partir de septiembre del año pasado se notó un aumento en el consumo, como así también un cambio en el mismo: "Se dejó de buscar la carne barata y la gente volvió a elegir lo que come sin tener tanto en cuenta el precio. Ese es un muy buen dato porque quiere decir que la gente puede volver a planificar lo que compra y ya no busca solamente el precio para comer carne. Se está notando en los asados: ya no se llevan cualquier cosa, buscan determinadas costillas, determinado corte y si tienen que pagar dos pesos más, los pagan".

En referencia a los precios, marcó que los cortes más buscados como el vacío o la punta de espalda parten desde los $9.000: "La costilla la conseguimos entre $6.000 y $7.000 un poco. Hay algunos cortes que son muy buenos para asado que la gente no los tiene en cuenta y que se consiguen entre $7.000 y $8.000, como la tapa de paleta o la tapa de nalga, que es un corte que sale riquísimo a la parrilla", explicó, añadiendo que las blandas como la paleta, la bola de lomo o la cuadrada se encuentra más o menos entres lo $.7.000 y $8.000 y la nalga entre $8.000 y $9.000.

Sobre el cierre de locales, un fenómeno que afectó gravemente el año pasado, Fretes marcó que con la situación actual se puede mantener lo que hay: "El repunte ha permitido no seguir cerrando sucursales, pero entre 2023 y principios de 2024 se cerraron muchas sucursales. Las unidades que estaban funcionando siguen funcionando porque empezaron a ser rentables o volvieron a ser sustentables".

Por otro lado, Fretes marcó que a fines del año pasado repasaban estadísticas serias y veían que por primera vez, el pollo había igualado en demanda a la carne vacuna: "Se habían vendido 42 kilos per cápita de carne vacuna y 42 kilos de pollo por primera vez en mucho tiempo, creo que por primera vez en la historia desde que se llevan estadísticas en Argentina sobre consumo de carne. Después viene el cerdo con 17 kilos per cápita por año. Creo que tiene que ver con el valor del pollo: estaba viendo un supermercado que saca para hoy una oferta de $1900 el kilo de pollo. Por más que esté congelado, venga lleno de agua, comemos pollo".

Sobre esto, el secretario de la Cámara señaló que hay una gran diferencia en el ciclo de cada animal: "El ciclo de un novillo son tres años y no hay forma de cambiarlo. Desde que se entora la vaca hasta que tenemos el animal para el consumo, son tres años y eso no hay cómo darle. Con un pollo son dos o tres meses, con un cerdo son cuatro o cinco meses, y eso hace que el ciclo sea mucho más corto y se pueda volver a producir con mucha más velocidad y con menos riesgo financiero para el que produce".

En referencia al negocio de la carne, Fretes marcó que lo que la está apuntalando de buena manera son las exportaciones, que están "viento en popa": "Recién escuchaba un informe que se ha logrado un mercado nuevo, la industria cárnica en Argentina es muy fuerte. Eso es muy bueno, porque más allá de todos los dólares que el país necesita para todo lo que sabemos, da mucho trabajo, da mucha mano de obra para gente en situación de riesgo laboral, de riesgo social, porque para trabajar en un matadero no necesitás ser un erudito o tener un título secundario, con el primario alcanza. Hay mucha gente de riesgo social que va a trabajar a los mataderos, que tiene un sueldo en blanco, que aprende un oficio. Es realmente muy importante la función de los mataderos, donde se encuentran como fuentes de trabajo en blanco y ordenadas".

Finalmente, señaló que los aumentos han estado equiparados a la inflación: "Si bien el precio siempre es una preocupación porque uno quiere siempre vender más, hoy si vamos teniendo en cuenta la inflación acumulada y los aumentos que han habido en el precio de la carne, están equiparados. Eso está bueno porque la gente puede planificar lo que consume y por eso ha vuelto a elegir la carne que consume", concluyó.


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