Combustibles: los precios suben por encima de la inflación y reconfiguran el mapa de costos en 2025
La nafta súper acumula un alza superior al 41% desde enero, mientras que la inflación no llega al 28%. El ajuste responde a precios atrasados, suba del dólar mayorista e impuestos, pese a la caída del valor internacional del petróleo.
Los precios de los combustibles registran en 2025 aumentos que superan con holgura la inflación acumulada del año. En lo que va de enero a noviembre, la nafta súper subió 41,15% y la premium 31,31%, frente a un Índice de Precios al Consumidor que alcanzó el 27,9%, de acuerdo con datos del Indec.
A comienzos del año, el litro de nafta súper se ubicaba en torno a los $1.108 y el de mayor octanaje en $1.370. En el caso del gasoil, el precio inicial rondaba los $1.123 y desde entonces acumuló una suba cercana al 29%. Actualmente, en la Ciudad de Mendoza, los valores promedio se mueven alrededor de los $1.638 para la nafta súper y cerca de los $1.878 para la premium (YPF).
La evolución de los combustibles también se refleja en el rubro vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles que releva el Indec, que desde enero muestra un incremento del 37% y un alza interanual del 44,2%.
Desde agosto, la dinámica de precios cambió de forma significativa. YPF dejó de comunicar de manera anticipada los aumentos tras implementar un sistema de precios segmentados en surtidores, basado en variables como la demanda y la ubicación geográfica. Bajo este esquema, el país quedó dividido en 174 corredores y los valores pueden modificarse incluso de un día para otro.
Detrás de los incrementos confluyen varios factores. Por un lado, la corrección de un atraso previo: en 2024 los combustibles subieron alrededor del 100%, por debajo de una inflación anual que cerró en 117,8%. A eso se sumó el avance del tipo de cambio mayorista, que en lo que va del año aumentó cerca del 39%.
Otro componente clave fue la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, junto con los ajustes en los biocombustibles, que en conjunto registraron subas cercanas al 50%.
El escenario local contrasta con la evolución del mercado internacional. En el último año, el precio del barril de petróleo cayó alrededor de 10 dólares, desde unos US$74 a menos de US$64. Aunque el Brent es una referencia central en la estructura de costos global, su baja no logró compensar el impacto de las variables internas que empujaron los precios en los surtidores argentinos.