¿Cómo están las ventas mayoristas en Mendoza?

Mariana Buj, propietaria de un tradicional mayorista, relató en Radio Post cómo la baja en el consumo golpea al sector. "Hay días que pasan horas sin que entre nadie", aseguró y detalla que la única forma de sostener las ventas es reducir las ganancias. A pesar de promociones y rebajas, el bolsillo de las familias sigue limitando la compra.

La situación del consumo en Mendoza continúa mostrando señales de fragilidad, según el testimonio de Mariana Buj, propietaria de un tradicional mayorista que lleva su apellido. En diálogo con el programa "Podría ser peor" por Radio Post 92.1 FM, la empresaria explicó cómo se vive la baja en las ventas y cuáles son las estrategias para mantener el negocio a flote.

"Retroceso ha habido en general", afirmó con franqueza. Para sostener las ventas, contó, el mayorista ha tenido que "sacrificar los márgenes y bajar para poder mantenerlas. O sea, la forma en la que lo hemos logrado de mantenerla es esa, casi no teniendo ganancia. Esa es la única forma en la que la gente sigue viniendo".

La caída del consumo se traduce en jornadas difíciles: "Hay días donde pasan horas que está vacío y después repunta en algunos momentos del día, que son los que hace que se sostenga, pero así ha bajado el consumo".

Respecto al impacto de la situación económica familiar, Buj sostuvo que "la gente no sé si es que convalida lo de los precios, sino que realmente no les alcanza. Ni siquiera se hizo una elección de decir: ‘No voy a comprar esto porque está más caro o voy a esperar', sino porque no tienen". Además, destacó que muchos clientes, incluso vendedores, están comprando menos cantidad: Antes capaz llevaban 3 o 4 variedades, ahora solo compran solo una para tener en su negocio, pero no llegan.

Sobre el uso de tarjetas de crédito, la empresaria explicó que se mantienen como forma habitual de pago, aunque con menos promociones: "Las tarjetas se usan mucho, ahora han bajado varias promociones. Nosotros estábamos adheridos a una promoción del Banco Nación que ahora ya no existe. A partir de eso, han dejado de usar las tarjetas".

Ante la consulta sobre la reciente promoción "Black Week" que ofrecieron los mayoristas, Mariana confirmó que tuvo resultados positivos: "Sí funcionó. Es más, creo que la gran mayoría de los mayoristas, incluyéndonos, las extendimos un poco más de días porque necesitábamos la liquidez, y eso nos benefició para poder fomentar más ventas.

Sin embargo, aclaró que la mayor afluencia no significa mayores ganancias: "Este mes se ha vendido mucho mejor que el anterior, por ejemplo, abril fue un mes muy malo. Pero siempre hablando de consumo, no a nivel ganancia. 

Sobre la competencia con supermercados y pequeños comercios, la empresaria explicó: "Está difícil, porque los supermercados que apuntan a consumidor final están teniendo casi los mismos precios que el mayorista. Antes la gente iba y compraba más cantidad para ahorrar, ahora no pasa. Todos están saliendo con los mejores precios, como una batalla campal para subsistir".

Respecto a la estabilidad en los precios, señaló una mejora en la forma de manejar las listas: "Antes se usaban listas que cambiaban mes a mes, con subas y bajas. Ahora mantienen las listas más estables y cuando se aplica un descuento es en general, lo que habla de cierta estabilidad. Pero sigue pasando que la gente no compra más, porque no tiene plata".

Finalmente, sobre la presencia de productos importados en el mercado local, Mariana señaló que no han tenido grandes ofertas: "No, en nuestro rubro no. Hemos tenido alguna reunión con proveedores de importados, pero son productos que no trabajamos mucho, al menos en comestibles, limpieza y perfumería".

El panorama que describe Mariana Buj revela un sector mayorista que navega en aguas difíciles, con clientes que ajustan cada vez más su consumo y con una competencia feroz que reduce márgenes y ganancias. La recuperación parece estar lejos mientras la capacidad de compra de las familias continúa limitada.


Esta nota habla de: