Dólares que no vuelven: señales de alerta en el balance cambiario tras el alivio del cepo

En abril, un millón de personas compraron más de 2.000 millones de dólares tras la flexibilización cambiaria. Sin embargo, los depósitos no crecieron y el turismo volvió a llevarse divisas al exterior. Persisten la desconfianza y la falta de incentivos legales para el blanqueo. El análisis de Ismael Bermúdez.

El último informe del Banco Central reveló un dato contundente: durante abril, ya con la flexibilización parcial del cepo cambiario en marcha, más de un millón de personas compraron 2.048 millones de dólares en el mercado oficial. Sin embargo, ese flujo no se tradujo en un incremento de los depósitos bancarios en divisa estadounidense.

Esta divergencia sugiere que la mayoría de esos dólares no ingresaron al sistema financiero, sino que fueron retirados y guardados en cajas de seguridad, en los hogares o incluso remitidos al exterior. El dato confirma que la desconfianza hacia las medidas oficiales aún persiste, a pesar de que el gobierno eliminó los requerimientos de justificación para ciertas compras en dólares.

El periodista económico Ismael Bermúdez advirtió en su columna por Radio Post que la estrategia oficial de "remonetizar" la economía con dólares del colchón aún no da resultados. Parte de la resistencia, explicó, se debe a que varias agencias de recaudación provinciales no adhirieron a los nuevos criterios y mantienen prácticas anteriores. Además, la Ley Penal Tributaria sigue vigente, lo que genera temor entre quienes evalúan blanquear sus ahorros no declarados.

"El gobierno necesita resolver esta situación si quiere que los dólares salgan del colchón y reactiven la economía", sostuvo Bermúdez. De producirse ese vuelco, apuntó, su efecto se sentiría en sectores puntuales como el mercado automotor, los electrodomésticos de alta gama y las propiedades, pero no en el consumo masivo.

En paralelo, el otro frente de preocupación es el turismo emisivo. En abril, pese a ser un mes sin vacaciones, salieron del país más de 800 millones de dólares por gastos turísticos. La diferencia de precios con el exterior sigue generando un fuerte incentivo para las compras fuera del país, lo que acentúa el desequilibrio del balance cambiario.

"El problema es estructural: desde junio del año pasado, todos los meses el balance del Banco Central da negativo", subrayó Bermúdez. Esto ocurre porque, mientras las importaciones aumentan más que las exportaciones, una parte creciente de las divisas también se va por el turismo.

Frente a este escenario, el gobierno se apoya en la colocación de deuda para mantener el equilibrio financiero. Según Bermúdez, los dólares obtenidos en los mercados permitirán cubrir sin sobresaltos el vencimiento del 1° de julio, cuando deben pagarse bonos por 4.500 millones de dólares.

Por ahora, el Ejecutivo se muestra conforme con el nivel actual del tipo de cambio, que se mantiene en la zona media de la banda cambiaria. No obstante, la clave seguirá siendo cómo lograr que los dólares vuelvan a circular en la economía real y no se esfumen como una oportunidad perdida.

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Editó: Carina Pérez

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