El crédito privado frena su expansión: empresas y consumo sienten el impacto de las tasas altas

Agosto mostró la primera caída del financiamiento a empresas en 15 meses (-2,3% real), mientras el total del crédito al sector privado creció solo 1,3% real. Las tasas promedio de adelantos treparon al 85% y la morosidad empieza a subir.

La volatilidad de las tasas de interés registrada desde mediados de julio, tras el desarme de las Lefi, repercutió en el crédito del mes de agosto, que mostró caídas en varios segmentos del sector privado. El financiamiento a empresas disminuyó 2,3% en términos reales, interrumpiendo 15 meses consecutivos de crecimiento. La baja se concentró en los adelantos de cuenta corriente, que retrocedieron 10,3% real, según LCG.

El informe de la consultora indicó que esta caída se debió principalmente al fuerte aumento de las tasas de interés, mientras que en menor medida pudo influir la recomposición de liquidez posterior al pago de aguinaldos. El BCRA reportó que la tasa promedio de adelantos al cierre de agosto fue del 85%, frente al 55% de julio.

En cuanto a los préstamos al consumo, que habían mostrado estancamiento en los dos meses previos, aumentaron 3,6% mensual real, impulsados por el financiamiento con tarjetas de crédito. Sin embargo, este repunte respondió en gran parte al repago de deudas con fondos del aguinaldo, más que a un crecimiento sostenido del consumo, según LCG. La suba de tasas provocó también un aumento en la morosidad familiar.

El crédito total al sector privado avanzó 1,3% real en agosto, considerando una inflación mensual estimada del 2,2%, el menor incremento desde mayo de 2024 y por debajo del promedio de 3,5% mensual registrado en 2025, reflejando una desaceleración general del financiamiento.

Los préstamos de garantía real tuvieron un menor impacto, con un incremento mensual de 5,3% real. En términos nominales, los hipotecarios crecieron 10,5% y los prendarios 3,6%.

LCG prevé que el escenario de tasas altas se mantendrá hasta después de las elecciones, ralentizando el crecimiento de los préstamos en pesos y elevando la morosidad. "La desaceleración del crédito podría afectar la actividad económica y aumentar la probabilidad de recesión", concluyó la consultora.

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