Fuerte documento crítico de la Ucim: "La construcción atraviesa la peor crisis de su historia"
La Ucim esta vez salió a defender a una de sus principales cámaras adheridas, la de las pymes constructoras, que denuncia tener a 10 mil familias en la calle. Reclaman que los planes en vigencia no los contienen, pero dicen comprender la realidad de Mendoza y dan cuenta de que hay que rediscutir cómo conseguir desarrollo para que haya recursos genuinos.
Luego de una reunión entre las autoridades de la Unión Obrera de Construcción de la República Argentina UOCRA y Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza, Cecim (miembro de UCIM), fundados en estadísticas de ambos sectores, la entidad que nuclea a cámaras empresarias de toda la provincia emitió un duro documento, que da cuenta que se vive "la peor crisis de las pymes de la construcción en la historia de Mendoza".
La Ucim agregó que el horizonte es "aún más oscuro e incierto". "La extrema gravedad a la que se enfrenta el sector, por factores excepcionales como la covid-19, se ve además agravada por una gran cantidad de factores", añadieron en su comunicado, este domingo, y enumeraron diez puntos clave:
- La terminación, entrega e inauguración de obras de 2019.
- La cuasi inexistencia de licitaciones en el último año y medio.
- La pérdida de más de 10.000 puestos de trabajos registrados, en la provincia de Mendoza, y más de 150.000 puestos a nivel nacional.
- La inexistencia de líneas de créditos, en el sistema financiero.
- El progresivo deterioro del capital de trabajo, forzado por la venta de bienes y maquinarias, para afrontar gastos corrientes, entre ellos sueldos.
- La inflación.
- El agobio fiscal, más la imposibilidad de despidos, sin trabajo que genere ingresos.
- Las deudas.
- Pagos fuera de término, con re determinaciones, que no reflejan la realidad.
- Y la inexistencia de horizontes.
La Ucim, al salir a respaldar a una de sus principales cámaras asociadas, dio cuenta que "esta situación crítica no solo para la subsistencia de una gran cantidad de empresas, sino que es una amenaza para el trabajo en sí, golpeando en lo más íntimo del ser humano, ya que el trabajo es dignidad, es salario, es alimento, es vestimenta, es salud, es educación, es seguridad, es prosperidad, responsabilidad, el trabajo es inherente al ser humano".
A la hora del diagnóstico de las opciones que se señalan como activadoras del sector, sin serlo, indicaron los siguientes puntos, textualmente:
- "El plan Nacional 'Argentina Construye' no ha llegado a la provincia de Mendoza y no incluye ni contempla a las pymes constructoras".
- "Asimismo, los planes nacionales Procrear lanzados hasta la fecha, alientan a micro y pequeñas reparaciones, restauraciones, micro ampliaciones y puestas en valor de familias e individuos, pero por su estructura de costos formal, las pymes quedan fuera de mercado".
- "Aunque el plan provincial "Mendoza Activa" se presenta como una alternativa de contención social, para sectores informales y ayuda al comercio, prácticamente no impacta en las pymes de la construcción".
- "El plan de participación 'Público Privada', lanzado por el Instituto Provincial de la Vivienda, requiere de una inversión por parte de las empresas, superior al 70% del costo, lo que sin acceso a crédito de ninguna naturaleza, resulta prácticamente inviable para la mayoría de los interesados. Estamos viviendo acciones de distinto tenor e índole que redundan en incumplimiento de contratos por parte de los comitentes, en detrimento de los patrimonios y la economía de las empresas, empeorando la situación crítica".
En una continuidad del clamor del sector, la Ucim que preside el empresario hotelero Daniel Ariosto y la Cecim que dirige el constructor Gerardo Fernández, dijeron:
- "Como ejemplo podemos citar la retención infundada y sin respaldo jurídico, contemplado en normas vigentes, de porcentajes variables, cercanos al 2% de los contratos, utilizadas por distintos comitentes, para forzar a las empresas, a la tramitación de Actos Administrativos, ante entidades del mismo estado o de servicios públicos, como son aprobaciones de planos, loteos, etc".
- "Las demoras sistemáticas, en la publicación y aprobación administrativa de las planillas de costos de materiales y mano de obra de la industria de la construcción, emitidas por la DEIE, (dirección de Estadísticas de la Provincia) dependiente del Ministerio de Economía de la Provincia, se encuentran vigentes a febrero de 2020. Esta situación, implica que las empresas, deban adquirir bienes a precio de mercado actual, cobrando lo certificado, re determinado a valores de mercado del mes citado. Esto produce quebrantos irrecuperables para las empresas".
Al reiterar que la crisis no es nueva, agregaron la situación coyuntural, al advertir que "la pandemia que estamos viviendo ha puesto en crisis a muchos sectores de la economía desde marzo en adelante, pero es importante destacar que la industria de la construcción al momento de inicio de la cuarentena ya se encontraba por debajo del 20% de su capacidad de producción, con la consiguiente pérdida de fuentes laborales".
"Somos emprendedores de una provincia que ha sido forjada sobre los valores del trabajo y el esfuerzo y como tales, estamos convencidos de que, entre todos, tenemos que encontrar una salida a esta compleja situación. La industria de la construcción, que siempre fue movilizadora del empleo, hoy tiene a 10.000 familias en la calle, con un estado que incumple su parte", expresaron en el documento público de este domingo.
Por otra parte, destinaron un párrafo de comprensión a la situación provincial, pero reclaman "un debate serio" en torno a otras alternativas para la consecución de recursos. Veladamente, están hablando de volver a poner la minería sobre la mesa, como la Cecim lo ha hecho en reiteradas oportunidades, al insistir en que se le respete a Malargüe, por ejemplo, su derecho al desarrollo minero.
Señalaron en torno a este unto, lo siguiente: "Sabemos y comprendemos la extrema dificultad financiera del estado, pero no podemos ni debemos olvidar que el origen de los únicos recursos reales y genuinos del estado, se deben a la riqueza que generan las empresas del sector privado. No estamos reclamando nada extraordinario, simplemente, abonar el círculo virtuoso del trabajo, el emprendimiento y la generación de recursos disponibles, con actividades que den trabajo digno, registrado y con buenos salarios".
Mendoza no saldrá de las crisis sistemáticas, que se vieron agravadas por la pandemia, con frases resonantes, ni mensajes en las redes sociales, sino con trabajo derivado de industrias fuertes, probadas, firmes y virtuosas. Debemos afrontar y propiciar un debate serio, responsable, profesional, debidamente argumentado y que incluya a todos los mendocinos, sobre la matriz productiva y de donde van a surgir los recursos que permitan asegurar trabajo digno, salud, educación seguridad, prosperidad para todos los hombres y mujeres de bien de esta querida provincia.