Científicos de 23 países abordan los retos del viñedo en la conferencia internacional GiESCO en Alemania
El cambio climático, la gestión del suelo y la biodiversidad han sido los principales temas tratados.
La ciudad alemana de Geisenheim ha sido el punto de encuentro para la comunidad internacional del vino durante la 23ª edición de la GiESCO, celebrada este mes en la Hochschule Geisenheim. Bajo el título "Above and Below - Towards the Future", 350 científicos y científicas del sector vitivinícola, procedentes de 23 países, se han reunido para analizar los problemas que afectan al viñedo en la actualidad y buscar soluciones para el futuro.
El cambio climático, la gestión del suelo y la biodiversidad han sido los principales temas tratados.
El acto inaugural contó con la intervención de Laurent Torregrosa, profesor de biología y genética de la vid en el Institut Agro Montpellier (Francia) y presidente de GiESCO. En su discurso, Torregrosa subrayó la importancia del intercambio de experiencias entre expertos y agradeció a la Hochschule Geisenheim por su hospitalidad y organización.
También intervino John Barker, director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) -que recientemente visitó Mendoza- quien remarcó que la colaboración entre ciencia y práctica es más necesaria que nunca ante las dificultades actuales del sector.
Por parte de la Hochschule Geisenheim, Hans Reiner Schultz, presidente de la institución, dio la bienvenida a los asistentes y recordó que GiESCO se ha consolidado como una de las reuniones internacionales más reconocidas en el ámbito del vino. Manfred Stoll, responsable del Instituto de Viticultura General y Ecológica, añadió que el programa abarca una amplia variedad de temas que ayudan a afrontar los problemas complejos del viñedo actual.
La conferencia principal estuvo a cargo de Kees van Leeuwen, profesor en la Universidad de Burdeos y director del Instituto de Viticultura y Enología (ISVV). Van Leeuwen explicó que reducir el impacto ambiental del viñedo solo será posible si se apuesta por modelos locales y si consumidores y distribuidores aceptan estos cambios. Según sus palabras, los productores solo adaptarán sus métodos si existe una demanda real por parte del mercado.
Durante el evento se entregó el premio Rudolf-Hermans a Kees van Leeuwen y Nathalie Ollat, investigadora en INRAE Bordeaux, por su contribución al avance científico en viticultura.
El programa incluyó siete sesiones con diez conferencias principales y un centenar de presentaciones breves. Además, se expusieron 170 pósteres científicos sobre temas como sequía, daños por heladas, aumento del CO2, gestión sostenible del viñedo, digitalización, robótica aplicada al campo o modelos predictivos para anticipar fenómenos climáticos. Para acercar la investigación a la realidad diaria del sector, el martes se organizaron siete excursiones a zonas vitícolas cercanas. El miércoles los participantes compartieron impresiones durante una cena a bordo de un barco por el río Rin. El jueves se celebró una jornada práctica abierta también a viticultores locales.
Tres jóvenes investigadores recibieron un reconocimiento especial por sus trabajos presentados en formato póster.
GiESCO es una organización no gubernamental formada por más de 600 miembros procedentes de numerosos países productores. Su objetivo es impulsar la ciencia y la tecnología en viticultura mediante enfoques multidisciplinares e integradores para mejorar la sostenibilidad del sector.