Huertana, el proyecto familiar que no deja de crecer en Maipú
Encabezado por Facundo Dueñas, el emprendimiento tuvo algunas variaciones en los últimos años. De qué se trata esta iniciativa familiar mendocina.
Sabido es que en Mendoza, y en cualquier lugar del país, comenzar desde cero con un proyecto es algo por demás complejo.
Pese a las dificultades ya conocidas por todos, la familia de Facundo Dueñas dejó de lado los temores y comenzó a incursionar en el cultivo de frutales en una zona rural del departamento de Maipú.
En un primer comienzo, y en una superficie rural de 3.5 hectáreas divididas en partes iguales, comenzaron con la plantación de cerezos y ciruelos.
"Empezamos vendiendo cerezas seleccionadas en bolsitas a las salidas de las escuelas e iglesias, así empezamos", comenzó contando Facundo a Memo.
Al repasar los antecedentes de esta empresa, llama la atención el cambio de marca. En un primer momento se hicieron conocidos por FRUTTA Roja gourmet.
"Le pusimos así porque empezamos vendiendo la cereza y la ciruela de la finca de forma personalizada", explicó. A los años, y tras haberse empapado en las vivencias rurales, Dueñas comenzó a estudiar la carrera de Ingeniero Agrónomo.
En 2008, ni bien se recibió, ya tenía su objetivo en mente: agregarle valor a la fruta producida por la familia, elaborando mermeladas y conservas de cerezas y ciruelas.
Patricia Groppa, la madre de Facundo y otra de las personas de importancia del emprendimiento.
Otros miembros de la familia también aportaron lo suyo. Por ejemplo, Fernando Dueñas, que colaboró con el nombre y el diseño del emprendimiento.
Más adelante en la charla, Facundo volvió a hacer mención al cambo de nombre: "Fue un riesgo muy grande el que tomamos al cambiar el nombre. Este año, certificamos el nombre libre de gluten, e hicimos el cambio de marca", remarcó.
Y continuó: "Ahora es Huertana, que hace referencia a lo que es la huerta, productos naturales y sanos. FRUTTA Roja gourmet era muy tendencioso y denominativo de fruto rojo, ese era el tema que teníamos".
Debido al crecimiento a pasos agigantados, siguieron innovando y se volcaron a la elaboración de aderezos de frutas, legumbres y verduras, que con el paso de los años, les permitió posicionarse aún más en el mercado.
Dueñas recuerda que hicieron "una apuesta fuerte, desarrollando productos nuevos, sin conservantes, sin aditivos, sin agregados y ricos, que es lo más importante".
Y la familia siguió agrandándose
Más adelante se incorporó Florencia García Priego, la esposa de Facundo Dueñas, también especializada en agronomía.
La mujer, que según aclara el empresario "siempre me acompañó a todos lados", es una pieza vital de la firma.
Ya en 2013, la familia construyó el establecimiento fabril donde actualmente realizan toda la producción. Se trata de una planta cubierta de 216 metros cuadrados en dos pisos.
Es un novedoso edificio, el cual cuenta con una sala destinada a la elaboración y almacenamiento de materias primas, insumos y productos terminados.
También, hay un sector que se utiliza como sala de degustación y observación del proceso de elaboración.
La evolución fue tal, que el padre de Facundo, Jacinto Dueñas, dejó su trabajo como bancario y se sumó por completo a la empresa para abocarse a la administración de la misma.
"Hace tres años dejó su trabajo en el banco para hacer la administración y las finanzas del proyecto", comentó con orgullo el hijo de Jacinto.
En 2018, acondicionaron las instalaciones y empezaron a recibir turistas en la empresa, con todo lo que eso significa. En la actualidad, la empresa está "elaborando entre 15.000 y 20.000 frascos mensuales".
A lo largo de todos estos años, y tras el roce con diferentes personas, dieron un paso más y concretaron la elaboración de productos libres de gluten.
