"Se acabó el boom de los programadores; es el momento de quienes sepan liderar la IA"
Rodolfo Giro, creador de InterBrain y cofundador del Polo TIC Mendoza, habló acerca del crecimiento de las exportaciones del rubro y señaló la importancia de la estabilidad económica y las modalidades de trabajo que existen hoy en Argentina y el mundo.
Este lunes, el Indec dio a conocer los datos vinculados al comercio exterior y llamó la atención que dentro del podio de las exportaciones se encontrara la economía del conocimiento y el desarrollo digital. Rodolfo Giro, creador de InterBrain, habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a la actualidad del sector y las mejoras sobretodo tras la estabilización del dólar.
"Es algo que venimos viendo de hace tiempo, veníamos peleando ese tercer puesto con otras industrias. Ya logramos superar a la la industria automotriz, que siempre era la histórica que estábamos mano a mano. Este año se producen ciertas cosas que empujan este número, y sobre todo tiene que ver con el tema de la normalización del dólar. Esto ayuda mucho a nuestro sector, el hecho de que tengamos un dólar oficial real. No es un tema de cuánto vale el dólar, sino un tema de tener un único dólar, no tenés los dólares artificiales. Nosotros no salimos por aduana, entonces si nos complican el tema del dólar, terminás saliendo por países limítrofes, por decirlo de alguna manera. El haber regularizado esto hace que la exportación salga genuinamente desde acá y no desde Uruguay o Chile", explicó Giro.
En esa línea, el fundador de InterBrain señaló que la inflación y el aumento salarial siempre afectó al rubro y que el freno de esto ha hecho que se estabilice: "También ha habido impacto en todo el mundo: hay empresas muy grandes en otros lugares del mundo que se han achicado drásticamente en nuestro sector, entonces eso también ayuda a la Argentina. Si bien siempre el valor dólar nos puede volver competitivos o no, según las circunstancias, no hay que ver solamente la diferencia de dólares. Trabajar para el exterior es un trabajo generalmente más estable, con una serie de características que más como está hoy el mercado argentino, es una buena alternativa".
A su vez, explicó que es una industria muy dinámica y que muchas empresas nacen y mueren en procesos cortos: "Por un lado están apareciendo un montón de empresas nuevas, de chicos jóvenes que ya arrancan con el ADN de la inteligencia artificial: de golpe aparecen un montón de pequeñas empresas o pymes que ya vienen con esta nueva tecnología desde la base. Estos cambios tecnológicos han movido mucho el avispero, sobre todo en la reconfiguración de los programadores: eran como los intocables del sector y con la inteligencia artificial hoy ya dejaron de ser las nenas mimadas, porque hoy se usa mucho la IA para programar".
Sin embargo, advirtió: "Hay que entender algo: la IA sola no funciona, es la IA guiada por un programador. Lo que pasa es que ahora el programador tiene que ser un programador más experimentado, que lidere a esta IA para hacer el proceso. Por ahí lo que se había generado eran muchos programadores junior, que habían entrado al mercado con no tanto conocimiento, y es ahí donde por ahí más impacta el efecto de la IA".
En el caso de InterBrain, Giro explicó que desde la empresa revisan constantemente y reconfiguran cada seis meses o un año lo que están vendiendo y haciendo: "En el caso nuestro, nosotros estamos con lo que es el futuro del trabajo y con lo que tiene que ver con aprendizajes inmersivos: realidad virtual, simuladores, esas cosas. También se ha incorporado mucho lo de inteligencia artificial: hoy la inteligencia artificial como producto o servicio ha sido un crecimiento exponencial el que ha tenido dentro de la compañía, entonces hemos reconfigurado un poco hacia ese producto o servicio".
En esa línea, explicó que tratan de no ampliar mucho el plantel de trabajo sino encontrar personas con mayor capacitación: "Estamos vendiendo inteligencia artificial, estamos vendiendo un montón de servicios vinculados a ciencia de datos y hemos logrado vender en Latinoamérica, que ha sido algo muy bueno, porque son dólares de verdad, dólares frescos, y clientes que son muy exigentes, son normalmente empresas grandes las que te compran, como cadenas de supermercados o constructoras muy grandes".
Además, señaló que trabajan con clientes corporativos grandes y que si bien cuesta ingresar en ese nicho, luego es posible expandirse fácilmente gracias al trabajo formal e institucional también de la empresa: "Eso nos ha permitido poder entrar en estos clientes grandes, que una vez que uno entra, son muy estables: son clientes que tienen contratos más bien grandes, con proyección en el tiempo e incluso en Centroamérica y toda Latinoamérica hay mucho intercambio entre filiales, entonces si le vendiste a Costa Rica, puede saltar a México. Es fácil expandirse después dentro de la región, dentro de los mismos clientes".
Finalmente, destacó que ha sido un año difícil y que así lo ven reflejado en sus clientes: "Cuando uno hace inteligencia artificial es medio el psicólogo de las empresas, entonces ve lo que les pasa dentro de las empresas, y realmente ha sido un año difícil. Estos cambios económicos hacen que antes tengamos la inflación, que perdonaba todo: es el anabólico que si no te dan los números, levantás el precio y tapás el problema. Hoy esa no es una opción, entonces las empresas se tienen que volver competitivas sí o sí en todos los rubros y en todos los sectores".
En esa línea, añadió: "Ahí es donde la inteligencia artificial hace su magia: ayuda un montón a ver realmente los datos, a aprender de los datos y poder hacer planificaciones tanto de cadena de suministro, de ventas, de un montón de cosas que las necesitas sí o sí hoy como herramientas para poder ser competitivos. Antes nos stockeabamos y no pasaba nada, al contrario: uno se quería stockear porque con eso conservabas valor; ahora tenés que manejar el stock lo más finito que puedas porque es plata inmovilizada. Ahí es donde estas herramientas juegan un papel clave", concluyó.