Probamos el vino de Leandro Paredes: elegancia e intensidad

Meses atrás, el futbolista de la Selección presentó su línea de vinos en Buenos Aires. Finalmente, lo degustamos y te contamos sus características.

Ignacio Borrás

Si miramos el ADN argentino, sin dudas encontraremos pasiones como el fútbol, el vino, las reuniones familiares y los amigos. Y, para esta ocasión, quiero juntar algunas de ellas, aprovechando el clima mundialista. Contarles que Leandro Paredes se suma a la "Selección de jugadores" que hoy en día cuentan con su propia línea de vinos.

Si bien la presentación de este proyecto fue lanzado hace un tiempo en Buenos Aires en un evento que Leandro compartió con su familia y amigos, hoy después de haber podido probar el vino vengo a contarles un poco más del mismo. 

La línea de vinos creada por el jugador y su hermana Vanesa lleva el nombre "Mi Victoria" y es elaborada en la prestigiosa Bodega Barberis de Mendoza. Este proyecto busca reflejar la pasión, dedicación y trabajo tanto de Leandro como de Vanesa en todos los aspectos de su vida.

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Lo que hoy es un hecho comenzó como una idea hace tres años, como un pasatiempo, y después fue tomando fuerzas y decidieron llevarlo a cabo. "Mi Victoria refleja lo que significa para mí la unión familiar, el encuentro con amigos, la felicidad y el disfrute por las cosas logradas día a día", cuenta Leandro.

El vino fue elaborado por el enólogo Rolando Lazzarotti en Bodega Barberis. Es un Blend de Malbec, o mejor dicho un Blend de zonas, ya que cuenta con uvas provenientes de viñedos de Chacras de Coria y Ugarteche en Lujan de Cuyo y también con uvas de Vista Flores y Gualtallary de Valle de Uco. Para esta primera añada (2019) solo se realizaron 3000 botellas, ya que se apunta a un segmento premium.

Opinión Personal: nada en este producto fue dejado al azar. Podemos encontrar características de dos terroir tan distintos como lo son Lujan de Cuyo y Valle de Uco. Su paso por madera también ayuda a redondearlo y aportar carácter. 

Un vino de color rojo profundo con tonalidades violáceas. En nariz encontramos muchas capas de aromas; primero tenemos frutas rojas y negras maduras que recuerdan la frambuesa, la frutilla y las grosellas. Por detrás aparecen notas especiadas que recuerdan el tomillo. Y finalmente tenemos aromas aportados por la barrica que recuerdan vainilla y ahumados.

En boca presenta una entrada elegante, de taninos redondos con gran estructura. Encontramos sabores que recuerdan principalmente las frutas nombradas en nariz. Sobre el final aparece una mineralidad que aporta frescura y jugosidad, lo que nos da una boca redonda. 

Si tuviésemos que compararlo con la personalidad del jugador, tengo que decir que este vino tiene las mismas características: en la nariz encontramos una intensidad aromática que refleja la garra que vemos cada vez que Leandro sale a jugar, y en boca podemos encontrar la elegancia y el detalle como en los pases y jugadas con las que nos tiene acostumbrado.

Ignacio Borrás

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