Sebastián Estévez Urlich: "Vender más no siempre es crecer; sin organización, puede ser un problema"

El consultor y mentor de empresas reflexiona sobre la realidad de las pymes argentinas, la necesidad de profesionalizar los procesos internos y el desafío de sostener el crecimiento en un país donde la resiliencia se ha vuelto una competencia clave. Desde su labor en Profesionalistas.org, promueve una mirada más humana, estratégica y colaborativa del emprendimiento.

G. Piconero y A. Angileri

En EntornoPyme Radio Post FM 92.1, recibimos a Sebastián Estévez Urlich, consultor especializado en Pymes y emprendedores, y miembro de Profesionalistas.org, una organización sin fines de lucro integrada por profesionales voluntarios que promueven el emprendedurismo y la profesionalización del sector.

Desde hace más de dos décadas, Sebastián acompaña a empresas en procesos de cambio, liderazgo y expansión, ayudándolas a ordenar sus estructuras internas y a tomar decisiones estratégicas que aseguren sustentabilidad en el tiempo.

Durante la entrevista, compartió su mirada crítica pero esperanzadora sobre el presente de las Pymes argentinas, la necesidad urgente de profesionalizar la gestión, y los desafíos de un país que parece moverse en ciclos eternos de crisis y reinvención.

De Inicia a Profesionalistas: sostener la bandera del emprendedurismo

"Todos los que fundamos Profesionalistas somos ex voluntarios de Inicia", comienza relatando Sebastián.

"Inicia fue la primera organización civil que en 2001 empezó a trabajar con emprendedores en la Argentina. En diciembre del año pasado, su directorio decidió cerrar la organización, y quienes habíamos formado parte sentimos la necesidad de continuar ese legado".

Lejos de dejar que esa experiencia quedara en el pasado, Estevez Urlich y su equipo transformaron la nostalgia en acción."Decidimos sostener la bandera del emprendedurismo, porque es una de las pocas cosas que los argentinos tenemos para prosperar. Además, colaborar con emprendedores es gratificante. Es increíble cómo una simple charla o una frase puede cambiarle el rumbo a una empresa".

Así nació Profesionalistas.org, un colectivo que brinda mentorías, capacitaciones y acompañamiento sin fines de lucro a empresarios y emprendedores de todo el país. Pero su propuesta se diferencia de muchas otras."No apuntamos a quienes están buscando una idea o recién empiezan", aclara Sebastián. "Nos enfocamos en quienes ya tienen su negocio y necesitan sostenerlo o hacerlo crecer. Si no estás organizado, vender más puede ser un problema".

El desafío del crecimiento ordenado

La metodología que utilizan en Profesionalistas se basa en un modelo propio denominado Balance Cap, que evalúa la empresa desde tres ejes fundamentales: lo comercial, lo administrativo y la producción.

"Lo medimos de forma cualitativa, no con indicadores duros, sino preguntando: ¿cómo te sentís en cada área?", explica.

"Hay empresas que son excelentes comercialmente, venden mucho, pero son un desastre administrativamente. No registran cobros, no controlan gastos. Entonces, por más que la parte comercial funcione, la rueda no gira".

El concepto es simple y visual: una empresa desequilibrada avanza con dificultad, como una rueda deformada.

"Cuanto más equilibradas estén esas tres áreas, más amplia será la rueda y menos se traba con las piedritas del camino. Y en Argentina, esas piedritas son las crisis. Cuanto más profesional y ordenado estoy, menos me afectan".

Crisis, adaptación y madurez empresarial

En su análisis sobre la realidad argentina, Estevez Urlich no duda en señalar lo evidente: "Nuestro país es cíclico, y eso no va a cambiar".Sin embargo, su discurso no se instala en la queja, sino en la responsabilidad empresarial de adaptarse.

"Tenemos que dejar de llorar cada vez que cambia el gobierno. Ya sabemos que la economía argentina es así. Adaptar la empresa a esa realidad es una obligación. No podemos seguir reaccionando como si fuera una sorpresa".

El consultor advierte que el empresario argentino promedio suele estar "demasiado ocupado en el minuto a minuto" y carece de tiempo para proyectar."Cuando el dueño de una PyME está resolviendo si se envió un pedido o si se cobró una factura, pierde la posibilidad de mirar el horizonte. Y sin mirar el horizonte, se trabaja con el piloto automático".

Para él, una parte importante de la madurez empresarial consiste en aceptar la inestabilidad del entorno y construir sistemas que permitan flexibilidad y resistencia."El empresario debe entender cuál es su estructura mínima para sostenerse y cuál sería la ideal. No se puede depender de picos de facturación. Si seis meses te va bien y al séptimo mes cae todo, no tenés cómo sostener la estructura. Eso es inviable".

"No hay que llorar: hay que vender pañuelos"

Consultado sobre cómo encarar la gestión en contextos inciertos, Estevez Urlich fue contundente:

"Hay dos opciones: o lloramos, o vendemos pañuelos. Y los empresarios argentinos, cuando ganan dinero, reinvierten. Generan empleo, compran maquinaria, construyen. No se lo llevan afuera. Por eso necesitamos que el ecosistema PyME se fortalezca".

También hizo un llamado a revincularse con las cámaras empresarias y redes sectoriales, pero con un enfoque proactivo:"Es momento de volver a las cámaras, pero no para hacer catarsis. Hay que reunirse para pensar soluciones, compartir experiencias y buscar alternativas conjuntas. El aprendizaje colectivo es la mejor vacuna contra la incertidumbre".

El factor humano: equilibrio y bienestar

Uno de los ejes más interesantes de la charla fue la dimensión emocional del liderazgo.

"Muchas veces hablo con empresarios agotados, con ansiedad o frustración. Y el agotamiento te hace tomar malas decisiones", sostiene.

Para él, el bienestar personal del emprendedor es tan importante como el financiero.

"Hay que desconectarse para reconectar. Hacer deporte, meditar, escribir, tocar música, lo que sea. Pero hay que darle a la mente un espacio donde acallar el ruido. Si no, la empresa te come."

Esa visión humanista también la transmite a los empresarios que acompaña. "La profesionalización no es solo planillas y procesos. Es aprender a administrar la energía vital para sostener el proyecto en el tiempo."

Una red con propósito

Profesionalistas.org funciona bajo un modelo solidario: los profesionales que brindan mentorías o talleres no cobran honorarios, sino que invitan a los beneficiarios a realizar una donación simbólica a una causa social.

"Puede ser una ONG, un refugio de animales, una institución educativa. La idea es que el tiempo que dedicamos tenga también un impacto social", explica Sebastián.

De este modo, cada acompañamiento genera un doble efecto positivo: fortalece al emprendedor y devuelve valor a la comunidad.

"Las PyMEs que se profesionalizan generan empleo, valor y desarrollo local. Por eso insistimos en acompañarlas. Si crecen ordenadas, crece el país."

Una mirada optimista y realista

El mensaje de Sebastián Estevez Urlich combina realismo y esperanza.Sabe que las condiciones estructurales no son fáciles, pero también que la creatividad, la adaptabilidad y la cooperación son rasgos que distinguen al empresariado argentino.

"No fantasiemos más. Ya somos grandes. Tenemos experiencia, fracasos y aprendizajes. Usemos todo eso para no volver a tropezar con la misma piedra de siempre."

En tiempos de fatiga económica y emocional, sus palabras resuenan como un llamado a la madurez: profesionalizar no es un lujo, es una estrategia de supervivencia.

Sobre Profesionalistas.org

Profesionalistas es una red de profesionales voluntarios que brindan mentorías, capacitaciones y acompañamiento a emprendedores y Pymes en todo el país.Su misión es acortar el camino del aprendizaje emprendedor, brindando herramientas reales y compartiendo experiencias prácticas.

Las mentorías son breves, gratuitas y orientadas a resultados, bajo un esquema colaborativo donde cada participante aporta simbólicamente a una causa social.

Más información: www.profesionalistas.org




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