Simplemente Mendoza: Cocina de autor, recetas clásicas, sabores andinos y copas de gran linaje

Diciembre continúa cargado de encuentros, balances, y despedidas, pero también de la dulce obligación de honrar el camino recorrido en un año, que siempre en el balance termina siendo arduo, pero que en definitiva comienza a despedirse. Es el mes en que las agendas se llenan con ese ritual irrenunciable: las reuniones de despedida. En Mendoza, tierra donde la gastronomía y el vino son pilares de nuestra identidad, elegir el escenario perfecto para estos encuentros se convierte en una buena costumbre. Ya sea buscando la calidez de los clásicos o la explosión vibrante de nuevos horizontes culinarios, con una gama de experiencias y sabores que nos deslumbran, mientras nuestra provincia ofrece refugios donde el brindis adquiere un significado trascendente.

Así ante las semanas que quedan y que seguramente invitan a los encuentros, queremos llegar con algunas recomendaciones de cocina y vinos, que se presentan de Mendoza para el mundo. 

Para aquellos que buscan un ambiente que celebre la vida y las costumbres mendocinas con una fusión culinaria impecable, Carolino Cocina de Estación es la respuesta. Ubicado en la Ciudad de Mendoza, en la Avenida Perú 860, este restaurante ha sido reconocido con el premio Travellers' Choice "Lo mejor de lo mejor 2024". Carolino se distingue por sus especialidades gastronómicas que fusionan recetas clásicas y cocina de autor. La experiencia se eleva gracias a una muy buena carta de vinos y la opción de maridajes recomendados, asegurando platos que atrapan y una esmerada atención. Es, sin duda, el abrazo gastronómico que necesitamos para cerrar el ciclo.

Y si el espíritu de fin de año nos impulsa a recorrer otros sabores, y explorar degustaciones que tienen a la Cordillera como eje de contacto, Sabores del Perú nos transporta inmediatamente a la mística culinaria andina. Este hermoso espacio, una reducto del pueblo hermano en Mendoza, ubicado en la calle Arístides Villanueva 721, es un culto a la pasión peruana. Su cocina se define como una fusión rica y compleja de influencias preincaica, inca, española, africana, asiática e italiana, destacando la Comida Criolla. 

Quienes lo visitan destacan la frescura, el uso de ingredientes saludables y orgánicos, y que la comida es preparada con esmero y pasión. Con platos como Ceviche, Causa y Lomo Saltado calificados y una atención amable y familiar, con un ambiente que nos transporta a la tierra de los incas, el Machu Picchu y de una de las cocinas de fusión más prestigiosas del mundo, Sabores del Perú es una ventana a la hermandad peruano argentina en Mendoza. 

  Aquí una irresistible invitación: 

Lugares que además presentan la opción de Manso Menú, que permite disfrutar el talento y la excelencia de sus cocinas y exquisitos vinos a precios accesibles, con propuestas de 2, 3 y 5 pasos que nos recuerdan porque Mendoza destaca entre los principales polos gastronómicos del país y la región, algo que hemos destacado en diferentes oportunidades y que no deja de ser uno de nuestras cartas de promoción. Por ello seguimos mencionando las propuestas accesibles de los restó y restaurantes mendocinos que ofrecen este maravilloso programa pensado para mendocinos y argentinos.

Una vez definida la mesa, claro está la atención se centra en la copa, con un buen vino capaz de condensar la historia, el esfuerzo y la esperanza. Y para un cierre de año excepcional, los grandes vinos se vuelven indispensables, y también aquí dejamos dos recomendaciones que nos parecen oportunas para esta fecha. Si el brindis requiere sofisticación y burbujas que trasciendan la frescura habitual, la nueva entrega de Baron B Héritage Edición 005 se erige como la opción más elegante. 

Por primera vez, este "espumoso es un Brut Rosé, un assemblage inédito de añadas excepcionales (2014, 2016 y 2018) que rinde homenaje a la incansable búsqueda de la excelencia. Elaborado a partir de uvas Pinot Noir y Chardonnay, con una sutil presencia de Malbec, este espumoso nace en fincas de altura extrema en el Valle de Uco, como Cepas del Plata (1.500 msnm) y El Espinillo (1.600 msnm). Su resultado es un vino complejo, elegante y con un potencial de guarda sobresaliente. A la vista, luce un elegante y brillante color salmón con reflejos cobre-anaranjados, ofreciendo en nariz intensas capas de frutos rojos frescos (frambuesas, grosellas), cítricos (piel de naranja sanguina) y notas de panadería y especias. En boca es equilibrado, con vibración y estructura en armonía y un final mineral".

Y para acompañar los grandes momentos de estas reuniones de fin de año y los platos más robustos, pocas etiquetas ofrecen el pedigrí de Cheval des Andes, que acaba de presentar su cosecha 2022. Este vino es considerado el Grand Cru de los Andes, un proyecto nacido de la visión de unir la maestría francesa del assemblage con la esencia del Malbec argentino. La cosecha 2022 se distingue por el protagonismo del Cabernet Sauvignon, que representa el 65% del blend, completado con Malbec (30%) y Petit Verdot (5%). Sus uvas provienen de la dualidad de terroirs en Las Compuertas (Luján de Cuyo) y Paraje Altamira (Valle de Uco). La añada 2022 fue una cosecha "clásica en Mendoza", caracterizada por temperaturas estables y una marcada amplitud térmica que permitió una maduración progresiva y equilibrada. El resultado es la afirmación de un estilo, un vino de Cru que busca el equilibrio, la complejidad y el gran potencial de guarda.

Así, con la mesa servida por el talento de chefs y enólogas y enólogos locales y las copas colmadas con el linaje de nuestros grandes vinos, solo resta alzar la vista y brindar. Brindar por la generosidad de la cuna de la libertad, por la belleza de esta tierra que debemos cuidar y valorar, y también por los desafíos superados y por los nuevos caminos que nos esperan. 

Un final de año complejo, tejido con recetas, pasión y la inigualable calidad de nuestra tierra y de nuestra gente, que es valorada por cuanto nos visitan y que cobra relevancia en todos los portales del país y el mundo, con su belleza natural, su orden y limpieza que debe seguir siendo nuestro distintivo, como tarea de todos los que la disfrutamos a diario, con su cultura, patrimonio e historia de epopeya y libertad que seduce y enamora a propios y extraños, porque sin duda nada mejor que un buen vino para contar una buena historia, porque es Simplemente Mendoza.

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