Más dólares del agro: trigo y maíz reaccionan a la baja de retenciones

Tras la reducción de los derechos de exportación, crecieron con fuerza las declaraciones de ventas externas, especialmente en cereales. El alivio fiscal puede aportar divisas en diciembre, aunque el impacto es desigual y tiene costo para el Estado.

La baja de los derechos de exportación empezó a mostrar sus primeros efectos en el mercado granario. En los últimos días se aceleraron las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE), lo que anticipa un mayor ingreso de dólares en un mes sensible para las reservas, marcado por el aumento estacional de la demanda de divisas por turismo. El impulso, sin embargo, no fue homogéneo: mientras trigo y maíz reaccionaron con fuerza, la soja sigue sin despegar.

Luego de que el Gobierno oficializara la reducción de retenciones, una parte del sector agroexportador comenzó a liquidar operaciones que habían quedado en pausa. Entre el anuncio de la medida y su publicación en el Boletín Oficial se produjo un freno casi total de ventas durante cerca de tres días, pero con la normativa ya vigente el mercado volvió a moverse.

Datos de la operadora del mercado de granos Mariela Brandolin muestran que el 15 de diciembre fue el día de mayor actividad, con 181.356 toneladas de harina de soja y 23.951 toneladas de aceite de soja declaradas. Ese día ingresaron más de 4.500 camiones, una cifra que superó en más de 1.000 unidades a la registrada en igual período de 2024.

La medida dejó la presión impositiva sobre el agro en su nivel más bajo de los últimos siete años. La alícuota para la soja pasó de 26% a 24%; los subproductos de soja bajaron de 24,5% a 22,5%; trigo y cebada de 9,5% a 7,5%; maíz y sorgo de 9,5% a 8,5%; y girasol de 5,5% a 4,5%.

El freno de la soja

Pese al alivio fiscal, la soja no logró tomar impulso. Según RIA Consultores, con precios por debajo de los $500.000 por tonelada, las ventas primarias mostraron una tendencia descendente en la primera semana con retenciones al 24%. Los reportes de mercado indicaron operaciones cercanas a las 120.000 toneladas diarias en los primeros días, que luego se redujeron a entre 70.000 y 80.000 toneladas hacia el cierre de la semana.

"Viene atrasada la soja. Hubo muy poca declaración de harina, incluso por debajo de la cebada, algo lógico por la estacionalidad", explicó Javier Preciado Patiño, director de RIA Consultores. El analista planteó dos posibles explicaciones: precios poco atractivos o un stock disponible más acotado. "Si el precio mejora, podría reaccionar algo más", señaló.

Trigo y maíz, los protagonistas

El mayor aporte de divisas llegó desde los cereales. El trigo fue la estrella de la semana, con un promedio diario de 200.000 toneladas, mientras que el maíz ocupó el segundo lugar, con 638.000 toneladas en total y un promedio de 128.000 toneladas diarias.

En el caso del trigo, las DJVE de la semana sumaron 1,02 millones de toneladas, todas con inicio de embarque en diciembre. De este modo, el mes acumula 3,4 millones de toneladas, un volumen considerado elevado en términos históricos.

A nivel global, el contexto productivo también juega un rol. Para la campaña 2025/2026, se proyecta una cosecha récord de trigo de 825 millones de toneladas, según estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y del Consejo Internacional de Cereales. "Casi todos los principales exportadores tuvieron excelentes condiciones productivas", explicó Julio Calzada, director de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Esa mayor oferta internacional, sumada a una menor demanda de China -que este año comprará unas 12 millones de toneladas tras aumentar su propia producción- presiona sobre los precios del trigo argentino.

El trasfondo fiscal

Más allá del impacto cambiario de corto plazo, la baja de retenciones tiene un costo fiscal. Según la consultora LCG, la medida implicaría una pérdida de recursos para el Estado de USD 700 millones en 2026, equivalente a 0,1% del PBI.

Ese cálculo contrasta con las previsiones oficiales incluidas en el proyecto de Presupuesto 2026, donde el Poder Ejecutivo proyecta que la recaudación por Derechos de Exportación aumente de 0,95% a 0,98% del PBI entre 2025 y 2026.

Mientras tanto, el alivio para el ministro de Economía, Luis Caputo, llega principalmente por el lado del trigo y el maíz, que empiezan a aportar dólares frescos en un tramo clave del año. La soja, en cambio, sigue siendo la gran incógnita del esquema.

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