Carlos Páez sobre el crimen de Fernando: "Es un papelón que culpen al rugby"

El exrugbier, sobreviviente de la Tragedia de los Andes, se refirió a lo sucedido en Villa Gesell y las repercusiones que tuvo aquel episodio. Además, remarcó: "También me parece un papelón que digan que nosotros nos salvamos gracias al rugby".

"Me parece un papelón que culpen al rugby por lo que pasó, así como me parece un papelón que digan que nosotros nos salvamos gracias al rugby". De esta manera, Carlos Páez, uno de los rugbiers uruguayos que sobrevivió a la Tragedia de los Andes en la década de 1970, se refirió a la repercusión que ha tenido el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell.

Páez y el actor que lo interpretó en "Viven".

"Es un comentario resentido (acusar al rugby). Me parece un papelón que quieran proponer una ley contra el rugby", continuó Páez, quien dialogó con Gabriel Conte y Santiago Montiveros en el programa "La Picada", por Aurora Argentina. Asimismo, sobre la Tragedia de los Andes, remarcó que de los 16 sobrevivientes, sólo cinco eran rugbiers.

Páez, hijo del artista uruguayo Carlos Páez Vilaró, dijo estar "totalmente al tanto" del debate que existe en Argentina y analizó que "hay una enorme injusticia con el rugby, hasta quieren sacar una ley de 'mano prohibida'. Yo creo que hay otros factores, como la juventud, la noche y el alcohol, pero no es el rugby". 

Por otra parte, Páez se refirió al fallecimiento del baqueano chileno Sergio Catalán, de 91 años, uno de los eslabones más importantes para el reencuentro de los jóvenes uruguayos con la civilización: "Parrado y Canesa llegaron a un río muy caudaloso, muy ruidoso, y del otro lado estaba Sergio. Él les arrojó una piedra con papel y lápiz y así le contaron qué pasaba".

"Sergio cabalgó por 14 horas y pudo volver con Carabineros. Fue como una figura paterna, fue el que nos devolvió al vida. Estuvimos en contacto con él a lo largo del tiempo, incluso en un momento lo apoyamos para que le colocaran una prótesis de cadera", manifestó Páez.

Un dato poco conocido sobre aquello es que la noche previa a la caída del avión, los pasajeros estuvieron en la Ciudad de Mendoza, ya que no habían podido cruzar la cordillera por las condiciones climáticas. "Fuimos al restaurante Avenida, de Manuel Iglesias, uruguayo, que nos invitó. Yo me caí a una acequia", recordó "Carlitos" Páez.

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