Chanti, un artista de la historieta

Chanti festeja hoy su cumpleaños número 50 y Alejandra Cicchitti quiso agasajarlo con una entrevista distendida y más que merecida. Habló sobre su presente, sobre las cosas que ha dibujado desde hace años y de lo que está gestando para el futuro.

Alejandra Cicchitti

Este mendocino de pura cepa, empezó contando que la historieta fue considerada desde el principio un arte menor, una forma de entretener a los más chicos. Nació como un arte popular y masivo en los periódicos y su época dorada fueron los años '50, ‘60'y ‘70 porque existieron entonces muchísimas revistas en las que tenían un lugar asegurado. Luego hubo un resurgimiento a fines de los '90. Desaparecen muchas revistas y entonces la historieta encuentra el formato del libro. Actualmente existen las novelas gráficas, historietas largas y con temáticas para adultos. Una de las primeras fue "Maus: Relato de un superviviente" del estadounidense Art Spiegelman, que ya puede conseguirse en nuestro país.

Como las historietas infantiles se publicaban en revistas y suplementos infantiles, tenían una corta vida y cuando dejaban de publicarse era muy difícil conseguirlas. Entonces con la inquietud de revalorizarlas nació el movimiento Banda Dibujada (en 2.004) para promocionarlas y difundirlas. El es por supuesto miembro fundador junto a otros dibujantes, bibliotecarios y amantes de estas tiras.

Una de las premisas del grupo era que para que perduraran las historietas infantiles, fueran publicadas como libros, porque la vida útil de las revistas es efímera. Y lo lograron ya que actualmente hay muchas editoriales que lo hacen.

Un dato que Memo recogió y descubrió en el muro de Facebook: su amigo César Da Col (otro integrante de Banda Dibujada) informó a Comiqueando, un sitio de especialistas en historietas argentinas, que Chanti publicó durante 2.019 cinco libros, lo cual le valió el reconocimiento de ser el historietista que más editó el año pasado. ¡Felicitaciones!

Memo quiso saber si él consideraba las historietas como Arte y respondió que sí, porque contienen la parte del texto (la literatura) y la de los dibujos, aunque aclaró que no todas entran en esa categoría. Y agregó que así como las obras de arte están expuestas en museos, también existen museos de historietas en Europa y que en Buenos Aires por ejemplo, se encuentra El Museo del Humor que contiene al Paseo de la Historieta.

Según su experiencia, quien hace historietas no las produce para él mismo, como sería el caso de un artista plástico. El historietista piensa en su público y sobre todo en las edades y contextos sociales variados de sus destinatarios. El artista plástico no busca que todas las personas comprendan su obra. El historietista se desvela para descubrir la mejor manera de comunicarse con el otro. Y hablando de sus producciones sostuvo: "Busco sensibilizar al otro, producirle emociones, que es lo propio del arte".

El año pasado, Chanti se hizo presente con sus historietas durante la Muestra de Roberto Azzoni, expuesta en el Museo Carlos Alonso-Mansión Stoppel. Daniel Rueda, uno de los encargados de la curaduría lo invitó a realizar historietas en las que sus personajes infantiles explicaran fácilmente algunos cuadros. Esta fue la primera vez que colaboró en una Muestra pictórica y admitió humildemente que sus dibujos parlantes han formado parte de numerosísimos proyectos de distintas instituciones.

En el año 1.990 ganó un concurso propuesto por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos. Y fue así que apareció impreso en muchos lugares de Mendoza el "Preámbulo del Medio Ambiente". Nuestro historietista se ha sentido siempre muy cercano a este tipo de temática y lo ha hecho saber, como hace muy poco ante la Ley 7722.

Trabajó durante 11 años para la Fundación "Vida Silvestre" abordando por ejemplo el tema de las especies en peligro y su cuidado.

Realizó muchos trabajos de historietas por encargo, pasando en lenguaje sencillo alguna temática específica como las Cartillas que hizo para el "Programa Social Agropecuario. Estas cartillas estaban destinadas a productores, criadores de cabras o para quienes plantaban huertas.

La "Dirección General de Irrigación de Mendoza" le propuso la creación de un Manual para concientizar a los escolares sobre el recurso hídrico y la importancia que éste tiene para nuestra Provincia. Las autoridades sugirieron quiénes debían ser los protagonistas: un tomero (que Chanti llamó "Don Justo"), una gotita de agua (llamada Nieves) y él agregó al perro Cacique (en honor al Cacique Guaymallén). Así nació el "Aqualibro" que está editado desde hace 5 años y se reparte gratuitamente a todos los alumnos de 4to. grado de nuestra escuela Primaria.

Una primicia que compartió tímidamente, es que hace muy poco el Hospital Notti le encargó dibujar personajes (que se verán en el nuevo Vacunatorio) que indicarán en forma simple a qué edad corresponde colocar cada vacuna.

Chanti, siempre predispuesto a brindar ayuda por medio de su métier (no siempre remunerado)le contó a Memo la gran cantidad de personas con diferentes problemas o inquietudes que lo contactan. En general son padres agradecidos por sus historietas que han contribuido a mejorar situaciones que atraviesan sus hijos; que lo alientan a continuar con sus creaciones y otros que le han sugerido ideas para seguir colaborando con más niños a través de ese don que él posee.

Una vez recibió varios mails de madres cuyos hijos padecían el Síndrome de Asperger, una especie de autismo. Estos chicos que poseen una mente prodigiosa, que pueden responder frente a su clase la información precisa sobre un tema determinado, no han desarrollado suficientemente la inteligencia emocional (¿Quién no recuerda a Sheldon Cooper?, fue el ejemplo que nos dió). Las madres le contaron que sus tiras les hacían muy bien a sus hijos porque repetían las frases graciosas de Nacho y Toby a sus compañeros, logrando sentirse más integrados. Aclaró: "Es para ellos una especie de aprendizaje de cómo es el humor porque los chicos actúan como niños, con el humor propio de su edad".

Fue invitado a varias escuelas de chicos sordos. La realidad que viven esos alumnos es que les cuesta mucho leer, puesto que no escuchan los sonidos que forman las palabras, aunque sí conocen símbolos sueltos que están relacionados con sonidos.

Chanti se explayó diciendo que las historietas tienen en sí códigos visuales que ayudan además del propio dibujo: movimientos, onomatopeyas, expresiones del rostro y metáforas visuales. Detalló que las metáforas visuales son esos dibujitos que aparecen al lado o arriba del personaje e indican su estado de ánimo o qué está sintiendo. "Cuando sale un foquito es que tiene una idea, cuando tiene un corazoncito significa que el personaje está enamorado, etc.".

Los padres se dieron cuenta de que al contemplar "Mayor y Menor", sus hijos lograban entender rápidamente de qué se trataba y además estaba la ventaja de tener poco texto escrito. Fue en esas escuelas donde se enteró de que cada país tiene su propio lenguaje de señas. "Realmente no lo podía creer!", acota.

Y en una serie de coincidencias, el año pasado lo llamaron de Desarrollo Social de la Provincia y específicamente de la "Dirección de Atención a Personas con Discapacidad" para plantearle el desafío de recrear el lenguaje de señas Argentino existente, pero con sus dibujos. El resultado fue plasmado en un cartel colocado en el Parque Benegas a la vista de todos y también fue impreso y repartido en varios lugares.

Como él tenía ya muchos compromisos con los entes para los que trabajaba, ideó una manera de concretarlo. Le propuso algo novedoso e interesante al Director de la Revista Rumbos (forma parte de la troupe con su tira "Mayor y Menor" desde hace 17 años): que Nacho o Toby quisieran aprender el lenguaje de señas para comunicarse entre ellos sin que sus padres los entendieran. El escollo residía en que desarrollar y mostrar el sistema de señas completo demandaría 2 hojas enteras de la revista. Su jefe aceptó con agrado la idea pero acordó que solo podría pagarle el valor de una sola página, a lo que Chanti accedió, poniendo siempre su talento al servicio del bien común.

"Fue un trabajo arduo, comentó". Debió aprender ese lenguaje específico y dibujar minuciosamente las manos para representar cada letra. Además del alfabeto, el sistema posee señas que significan ideas como "amor" por ejemplo que también fueron dibujadas.

El resultado de su esfuerzo y dedicación para difundir y compartir en forma masiva el lenguaje de señas argentino fue muy satisfactorio. Recibió nuevamente hermosas devoluciones de gente que pudo acceder y aprender los signos para acercarse más a quienes tienen vedado el sentido del oído.

Hizo hincapié sobre su obra "Criaturas", a la que considera especial y describió así: "Es un libro negro, muy diferente a lo que estaba haciendo. El único que he hecho pensando o dibujando lo que yo quería".

Este año se publicará en Canadá.

Este libro nació mientras esperaba largas horas en los aeropuertos durante sus giras. En esos momentos cuando no hay mucho para hacer, le gusta tomar sus microfibras y soltar su magia. Empezó dibujando con más rayas, sin tanta prolijidad y lo que surgió fueron monstruos y niños. Realizó toda una Serie y presentó el proyecto a Judith Wilhelm, editora en Buenos Aires de Calibroscopio. "Criaturas" es un libro álbum, cuya característica consiste en que el dibujo no puede estar separado del texto, ya que los dos elementos tienen la misma importancia.

Chanti confesó: "Me gustó porque era algo inquietante, el momento en que el niño y el monstruo se encuentran y no sabés que va a suceder". Lo sublime son los textos cortísimos al pie de página con una doble acepción, que fueron pensados por él y Judith. Veamos aquí algunos ejemplos:

"Sintió que algo se movía en el agua".

"Un pasito más y lo alcanzaba".

Al preguntarle sobre algunas anécdotas a lo largo de estos casi 30 años contó:

"Un piloto de avión me escribió un día para contarme sus experiencias con la tira "Mayor y Menor". Por esa época de la tira, Toby y Nacho tenían un pajarito (¿Lo recuerdan?). Le confesó que cuando leía la historieta, se sentía identificado con las sensaciones del personaje porque era las que él experimentaba al pilotear su avión: poder volar, sentirse libre, estar literalmente en el aire". También recibió agradecimientos de unas monjas de clausura, que le confiaron que al ser el diario lo único que llegaba al convento, se turnaban para divertirse con las historietas dominicales. Su Instagram está plagado de comentarios y anécdotas de jóvenes que ahora tienen 20 años y recuerdan con nostalgia las tiras que los hicieron disfrutar de niños.

Al preguntarle por sus proyectos presentes y futuros contó muy entusiasmado que está haciendo "La saga de los distintos", en 4 libros. El hilo conductor es que los animales viven en un planeta, separados en diferentes continentes: el de los mamíferos, el de las aves, el de los peces y el de los reptiles y no se conocen entre sí porque nunca antes se han visto. Un día se produce una gran tormenta que expulsa un animal de cada continente hacia otro y a partir de allí surgen aventuras y desventuras de los personajes. El trasfondo de la saga es mostrar cómo a veces los seres humanos no toleran las diferencias de los otros y se los discrimina al tildarlos de diferentes.

El primer libro "Pez en el reino de los mamíferos" ya ha sido publicado por Editorial Planeta. Este primer volumen plantea sutilmente el tema de sentir al otro diferente por su aparente "discapacidad". Chanti explica: "Los mamíferos creen que el pez es "discapacitado" porque no le han crecido patas como a ellos y que no sale del agua porque aún sigue en el vientre materno, entonces siempre quieren sacarlo del agua".

Adelantó que luego vendrán "Mamífero en el reino de los reptiles"; "Reptil en el reino de las aves" y "Ave en el reino de los peces".

Que Dios le de muchos años más de vida a Chanti para que siga haciendo lo que más le gusta y sabe hacer con excelencia: dibujar para hacer pensar, sentir y divertir a su variado público. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

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