Estos son los resultados de las pruebas PISA
Sólo el 31% de los estudiantes obtuvieron un nivel básico de aprendizaje, mientras que el resto esta en un nivel bajo lo que implica que "sólo pudieron resolver problemas que requieren procedimientos rutinarios, siguiendo indicaciones simples".
Los alumnos argentinos mejoraron su rendimiento en Lengua, empeoraron en Matemáticas y se mantienen dentro del promedio de la región en Ciencias, de acuerdo a los resultados de las pruebas internacionales PISA tomadas a 12.000 alumnos de 15 años de todo el país en octubre pasado evaluadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En Lengua, los alumnos argentinos obtuvieron 406 puntos y mejoraron seis puntos respecto al 2012, en Matemáticas 379,4 con un descenso de 8,9 puntos y en Ciencias 404 con un descenso de sólo dos puntos respecto a seis años atrás, indicó el Ministerio de Educación.
Si se toman en cuenta a los 79 paises de todo el mundo que participaron el año pasado de la prueba, Argentina ocupó el lugar 63 en Lengua, 71 en matemáticas y 65 en Ciencias, mientras que en la región solo superó el promedio en Ciencias.
"La prueba PISA es una prueba estandarizada que se toma en forma homogénea tanto a países desarrollados como a los que no y de la que podemos tomar cosas positivas para segur mejorando" dijo el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien aseguró que pese a esta característica "para nosotros es confiable aunque cada uno tendrá su punto de vista".
Precisó que en los últimos cuatro años "se hablo de educación más que en ningún otro período y esto para nosotros es muy bueno, todas las opiniones a favor y en contra son un activo, es evidente que necesitamos una reforma del sistema educativo pero esto no se logra ni en cuatro ni en ocho años".
"Cuando llegamos teníamos sospechas de lo que podía llegar a pasar pero recién se corroboraron en el 2017 con los resultados de las primeras pruebas. A partir de allí pudimos elaborar políticas en base a evidencias y surgieron el programa secundaria 2030 que ya lleva dos años y el plan Aprender Matemáticas, que ya lleva un año y medio y cuyos primeros resultados se van a poder ver recién en dos o tres años" .
La prueba PISA hizo foco en la lectura y en la comprensión de textos y, en este renglón, Argentina registró un avance de seis puntos respecto a la última prueba de la que participó, en 2012, ya que en el 2015 si bien los alumnos rindieron las evaluaciones, la OCDE anuló la participación por deficiencias en el registro estadístico.
En 2018 obtuvo 402 puntos frente a los 396 de hace seis años, aunque este puntaje la ubica por debajo del promedio regional y sólo por arriba de Panamá y la República Dominicana. En la región el puntaje más alto lo obtuvo Chile con 452 puntos, seguido de Uruguay con 427 y Costa Rica con 426 puntos.
Toda la región latinoamericana quedó muy lejos del promedio de la OCDE que es de 487 puntos y más cercanos a los países que no integran esta organización, que obtuvieron 423 unidades.
Para Finocchiaro, las cosas positivas que se pueden sacar de esta prueba PISA "son los formularios complementarios que nos otorgaron información valiosa de contexto. Estas preciaciones si vamos a las pruebas Aprender, nos permitieron identificar a las 3000 escuelas mas vulnerables del país y que, luego de una intervención del Estado tanto desde lo pedagógico, lo institucional como económico, sus alumnos superaron el promedio nacional en las ultimas evaluaciones".
En Lengua, si embargo, pese al avance, el 52,1% de los estudiantes se ubicaron en el nivel mas bajo de rendimiento o por debajo de éste, lo que implica que los alumnos "sólo pudieron realizar las tareas más simples frente a los textos presentados ", detalla el informe de la cartera educativa.
A nivel mundial en Lengua, los alumnos chinos obtuvieron el puntaje más alto de las pruebas con 555,2 puntos, mientras que la Argentina ocupó el lugar 63 solo por encima de Perú, Arabia Saudita. Tailandia, Macedonia, Azerbaiyán, Kazajstán, Georgia, Panamá, Indonesia, Marruecos, Líbano, Kosovo, República Dominicana y Filipinas.
En Matemáticas, la caída fue mas notoria ya que se obtuvieron 379 puntos , nueve puntos abajo de las pruebas del 2012 (388), lo que la ubica por debajo del promedio de Latinoamérica, y sólo por arriba de Panamá (353) y República Dominicana (325). En esta asignatura los puntajes mas altos de la región fueron para Uruguay (418) y Chile (417).
"La proporción de estudiantes con niveles de desempeño bajos o muy bajos en Matemáticas muestra una tendencia creciente a lo largo de los años", destaca el Ministerio.
Sólo el 31% de los estudiantes obtuvieron un nivel básico de aprendizaje, mientras que el resto esta en un nivel bajo lo que implica que "sólo pudieron resolver problemas que requieren procedimientos rutinarios, siguiendo indicaciones simples".
"Del 69% que esta bajo en matemáticas el 40, 5 está mas abajo, son muy pocos los estudiantes que se pueden situar en los niveles mas avanzados" detalló la cartera educativa.
A nivel mundial, el promedio más alto son para los alumnos chinos con 591,3 puntos y Argentina ocupa el lugar 71, por arriba de Indonesia, Arabia Saudita, Marruecos, Kosovo, Panamá, Fiipinas y Dominicana
En tanto en Ciencias, los alumnos argentinos obtuvieron 404 puntos , sólo dos puntos por debajo de las pruebas del 2012 con un rendimiento similar al promedio de países de la región, aune en ese contexto solo esta por encima de Brasil, Panamá y Dominicana mientras que Chile (444) y Uruguay (426), obtuvieron los puntajes más altos.
A nivel mundial Argentina ocupa el lugar 65, en una clasificación donde el puntaje más alto fue para China con 590,4 puntos. Argentina se ubica por encima de Brasil, Bosnia, Marruecos y Kosovo, entre oros.
Comparativo: los que mejoran y los que empeoran (Gráfico realizado por El País)
Qué saben los estudiantes sobre pobreza y desigualdad
Los alumnos argentinos que realizaron las pruebas PISA mostraron un "alto interés" en temas globales ya que "el 90% mencionó conocer acerca de la pobreza, la interdependencia económica, la migración, la desigualdad, los riesgos ambientales , los conflictos, las diferencias culturales y los estereotipos", de acuerdo a los formularios complementarios de la evaluación internacional.
Indican además que entre un 40 y un 60% de los alumnos también podrían dar una explicación sobre esos temas.
Estas preguntas, que formaron parte de los factores asociados al aprendizaje tomados en la prueba, revelaron además que el 76% de los estudiantes manifestó conocer el tema de la igualdad de género y poder explicarlo y el 72 aseguró que conoce y puede explicar las causas de la pobreza.
En tanto, las preguntas revelaron que la brecha educativa entre estudiantes de escuelas estatales y privadas es significativa a favor de esta última, al igual que con los alumnos que asisten a secundarias rurales y de pueblos respecto a los de las grandes ciudades.
Por otra parte, siete de cada diez alumnos manifestó sentirse parte y no sentirse solos en la escuela.
La diferencia en el rendimiento entre los estudiantes que están en la edad adecuada a su grado o división respecto a los que tienen un año de sobre edad, es de 60 puntos, brecha que se amplía a 40 puntos más entre los alumnos que completaron el nivel inicial y los que no lo hicieron.
El nivel educativo de la madre también es clave a la hora de evaluar los rendimientos ya que las diferencias entre puntajes alcanzados por los estudiantes según los niveles educativos de la progenitora es de 85 puntos en el área de lectura.
En cuanto a la capacidad lectora, menos de una cuarta parte de los alumnos manifestaron que no se puede trabajar bien en las horas de Lengua, mientras que los estudiantes que respondieron que leen por placer son poco mas de un tercio y tienen mejor desempeño.
En otro orden, casi siete de cada diez estudiantes que dicen leer por placer más de dos horas al día, logran los niveles básicos y por encima del básico en lengua, mientras que seis de cada diez que no leen por placer alcanzan niveles bajos de rendimiento.
"Las pruebas PISA miden la capacidad de los estudiantes para desempeñarse en el mundo real, no miden la capacidad de un país respecto a otro", explicó Irene Kit, una pedagoga que participó de la organización de las conclusiones de la evaluación.
"Es una estimación de la capacidad de los estudiantes como proyección de lo que pueden hacer y comunicar en el mundo real", agregó.
Elena Duro, secretaria de innovación y calidad educativa, aseguró que "en algún punto las pruebas Aprender y las PISA coincidieron en mostrar un incremento en Lengua, pero son dos evaluaciones completamente diferentes aunque es una satisfacción para nosotros que lo que vimos en los chicos de primaria en las pruebas Aprender haya coincidido con los de secundaria que hicieron las PISA".
Finocchiaro, sobre las pruebas PISA: "Hay que tomar en cuenta el umbral del país del que se parte"
El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, afirmó, tras conocerse los resultados de las pruebas PISA, que "hay que buscar el remedio a estos datos que dan este tipo de evaluaciones que son serias, pero también hay que tener en cuenta del umbral del que se parte".
"No es lo mismo los datos educativos de un país con su tejido social dañado que los que tienen dos PBI ahorrados", añadió, y recordó que "la OCDE nos criticaba porque en las pruebas Aprender tomábamos preguntas de contexto, pero son ellas las que también nos pueden dar pistas por dónde hay que mejorar".
Para la secretaria de Innovación y Calidad Educativa, Elena Duro, "estas pruebas dejan mucho para aprender aunque toda evaluación es un recorte de realidades. Pisa aplica un cuestionario muy completo y para nosotros aprobar la muestra censal para participar de esta evaluación fue algo muy complejo y se vivieron momentos de mucha tensión".
Duro aseguró que los datos de cómo influye el nivel socioeconómico de los alumnos en sus niveles de rendimiento "aún no fueron aprobados por la OCDE para divulgarlos".
Precisó que al país le costó 180.000 euros poner en marcha esta evaluación que estuvo conformada por 458 escuelas y 14.546 alumnos, con una tasa de participación del 96% en las escuelas y del 86% en los estudiantes, todos ellos de 15 años.
A nivel mundial, participaron 77 países, aunque se anunciaron 79,14 más que en el 2012, mientras que respondieron 710 mil estudiantes en todo el planeta en representación de 31 millones de jóvenes de 15 años.
Latinoamérica
En América Latina el 79 % de los estudiantes tienen un bajo nivel de competencia en lectura, matemáticas y ciencia, de acuerdo con los resultados de la prueba PISA 2018 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) divulgados este martes.
La directora de la OCDE, Gabriela Ramos, dijo en la presentación del estudio realizada en Guadalajara (oeste de México) que los jóvenes latinoamericanos están en el nivel mínimo de competencia en estos aspectos académicos que permiten tener un buen desempeño escolar y generar habilidades para la vida.
La diplomática mexicana explicó que nueve países latinoamericanos incluidos en el estudio tienen alrededor de la mitad de sus estudiantes en los niveles más bajos de rendimiento, mientras que en República Dominicana prácticamente todos los alumnos están en esos niveles.
Esto muestra que tienen dificultades con aspectos básicos de la lectura, lo que Ramos calificó de "preocupante" para su futuro.
"Es extremadamente preocupante porque sin competencias básicas nuestros chicos se van a quedar al margen en muchos aspectos de la economía global y de lo que pueden hacer respecto de los retos de la agenda internacional", consideró.
Un examen de dos horas para 32 millones de alumnos
La prueba se llevó a cabo el año pasado para evaluar a unos 600.000 estudiantes de 15 años de edad, que representan a 32 millones de alumnos en 79 países y economías, quienes respondieron a un examen de dos horas con preguntas de lectura, ciencias y matemáticas realizado por primera vez de manera electrónica.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, México, Panamá, Perú y Uruguay participaron en esta prueba que también midió cómo ha evolucionado este desempeño desde el año 2000 y la manera en que los adolescentes afrontan los retos de su educación de manera personal y familiar.
Ramos recalcó que América Latina es la región con los resultados más desiguales, en los que la variante socioeconómica tiene "un impacto muy negativo" en los jóvenes que se encuentran en los niveles más bajos y en donde "es más complicado" ascender en la escala social.
Los estudiantes chilenos son los que mayores calificaciones obtuvieron en la prueba al sumar poco más de 450 puntos, seguidos por los de Costa Rica y Uruguay con poco menos de 430, México con cerca de 420, Colombia y Brasil con poco más de 410, Argentina y Perú con poco más de 400, y Panamá y República Dominicana por debajo de los 400 puntos.
Además, los 10 países de la región participantes en el estudio se encuentran por debajo del promedio de las naciones de la OCDE en cuanto al desempeño en lectura. El mejor posicionado es Chile, con solo alrededor de 20 % de sus estudiantes en los tres niveles más bajos.
De acuerdo con los datos del estudio, los estudiantes de Perú y Colombia registran mejoras en lectura, matemáticas y ciencias entre el año 2000 y 2018, en tanto que los de Brasil, México y Uruguay presentan un desempeño sin muchas variaciones, pero con una creciente matriculación.
Aumento de escolaridad
Ramos refirió que en comparación con los resultados obtenidos desde hace casi 20 años con la primera prueba, en los países latinoamericanos ha habido un aumento en la escolaridad y una cobertura más alta para los jóvenes que cursan el último año de educación básica y los primeros de media superior.
Brasil es el único país latinoamericano que se posicionó entre los 20 países cuyos estudiantes tienen una mentalidad para el crecimiento, por arriba del promedio de la OCDE, seguido de Colombia y Chile.
Ramos afirmó que el reto de los países de la región es incrementar la calidad educativa y destinar más recursos económicos y humanos a las escuelas más desfavorecidas para tratar de erradicar la desigualdad.
"Tenemos que revisar de qué manera podemos asegurar que nuestros chicos obtengan las herramientas para que tengan éxito en este mundo global, pero el punto más importante es reducir las desigualdades y darle prioridad a las regiones y escuelas que se encuentran en desventajas", puntualizó.