Los residuos cloacales que desembocan en el río Tunuyán
A pesar de que está prohibido, parte de los residuos cloacales del Valle de Uco terminan en el río Tunuyán. El pedido de Irrigación a Aysam para que se optimice el tratamiento.
Sin minería, en los últimos años se realizaron estudios en distintos cauces de Mendoza y algunos de ellos resultaron estar contaminados. Específicamente, en 2018 se detectaron agrotóxicos en el río Tunuyán, en cuyo cauce también desembocan residuos cloacales, pese a que está prohibido por ley.
"Hay vertidos cloacales. Es indudable. Las aguas grises son el mayor problema hoy en día", manifestó Mario Luraschi, director de Control de Calidad del Agua de Irrigación.
El funcionario del Departamento General de Irrigación insistió en que "los vertidos cloacales están prohibidos en todos los cauces", y a la vez admitió que "no podemos negar que en Tunuyán la cloaca, si bien tiene un tratamiento, cae al río".
"Aysam está trabajando para optimizar ese sistema de depuración de efluentes cloacales. Somos conscientes que tampoco podemos dejar de hacer nuestras necesidades. Por un lado Irrigación se ve afectado, sus cursos de agua se ven afectados, pero no podemos dejar de ir al baño", continuó.
En ese sentido, destacó que "hay que optimizar los sistemas de tratamiento y conducción de los efluentes cloacales".
Otro caso de agua contaminada en Tunuyán se registró a principios de 2020, cuando se detectó una gran cantidad de peces muertos en el arroyo Claro. En este cauce hay antecedentes de contaminación producto de la basura que arrojan los vecinos en la zona.
Previamente, algo similar ocurrió en laguna Las Salinas. En este caso, desde Irrigación explicaron que se trata de un espejo de agua que se alimenta de El Nihuil. Ante la sequía, el nivel bajó y, por ende, disminuyó la cantidad de oxígeno disponible, causando la muerte de miles de peces.
