La adopción, una causa que nos compromete a todos
Antonio Romeo y Elina Giffoni, familia adoptiva, analiza el significado del Día Provincial de la Adopción. Son miembros de la Asociación Dulce Espera Adopción Mendoza.
El 15 de septiembre, Mendoza celebra el Día Provincial de la Adopción, una fecha que trasciende el calendario para instalarse como un llamado profundo a la reflexión.
Hablar de adopción es hablar de infancia, de derechos, de amor y de futuro. Y es, sobre todo, recordar que cada niño y niña merece crecer en el seno de una familia que lo acompañe y lo proteja.
A lo largo de los años, la adopción ha estado atravesada por mitos, prejuicios y temores que muchas veces han oscurecido su verdadero sentido. En este escenario, el rol de la Asociación Dulce Espera Adopción Mendoza ha sido y sigue siendo clave.
Con compromiso, sensibilidad y perseverancia, esta organización se ha convertido en una voz imprescindible que derriba barreras culturales y sociales, generando espacios de diálogo y de concientización. Su tarea de informar, acompañar y contener a las familias es una contribución invalorable que enriquece el camino hacia una sociedad más abierta, empática y comprometida con la niñez.
No menos relevante es el compromiso del Gobierno de Mendoza, que ha colocado la adopción en la agenda política como un tema prioritario. Este gesto de voluntad política significa reconocer que la adopción no puede ser vista como un asunto privado o aislado, sino como una política pública destinada a garantizar derechos. Cada niño y niña que crece sin familia nos interpela como Estado y como comunidad. La decisión de trabajar en programas, capacitaciones, campañas y marcos normativos que fortalezcan el sistema de adopción es un paso firme hacia la construcción de un futuro más justo e inclusivo.
Sin embargo, la adopción no se agota en las instituciones ni en los procesos administrativos. Como sociedad, todos tenemos un papel que cumplir. Implica abandonar prejuicios, cuestionar estigmas y comprender que la adopción no es un acto de caridad, sino de justicia. Adoptar significa restituir un derecho vulnerado: el derecho a crecer en familia. Y ese derecho no admite demoras, porque la infancia no puede esperar.
En este Día Provincial de la Adopción, Mendoza nos invita a redoblar esfuerzos y compromisos. Nos recuerda que el futuro de los niños y niñas depende de nuestra capacidad de garantizarles un presente digno, lleno de afecto y oportunidades. Porque cada historia de adopción es también una historia de esperanza, y cada familia que se abre al amor de un hijo o hija elegido por el corazón es un ejemplo de que otra sociedad es posible.
La adopción, en definitiva, es una causa que nos compromete a todos. Y asumirla como tal es el desafío más noble que podemos abrazar como comunidad.